Sevillana con medio corazón en París y el culo en Barcelona. Crecí rodeada de libros que no eran para mi edad, pero que leía igualmente, de rock y películas de terror. Creo recordar haber visto Pesadilla en Elm Street por primera vez a los cinco años. Tuve pesadillas durante meses, pero me encantaban, siempre ganaba yo. Iba para ciencias pero en el último momento decidí hacer filología francesa e italiana, por lo que durante años dejé lo fantástico por los clásicos. Escribía ensayos, trabajos y comentarios de texto.
Me mudé a París donde hice másteres en literatura comparada y literatura francesa, a la vez daba clases de metodología literaria. En Barcelona estudié ciencia cognitiva y lenguaje, empecé el doctorado y acabé pensando que el mundo académico no era para mí, que quería escribir, leer y hablar de libros, casi todo el tiempo pero de los que me diera la gana, de los que están en los márgenes. Y eso fue lo que hice.
Actualmente, mi trabajo vitalicio es en una clínica de fertilidad donde me encargo de pacientes internacionales, una gran fuente de inspiración para escribir sobre terror, sin lugar a dudas. En paralelo escribo relatos de terror y ando enfrascada en una novela. Tengo un programa de entrevistas a escritores de “terror” españoles e hispanoamericanos en Instagram. Y digo “terror”, así, con comillas, porque tengo la firme convicción de que el terror está en todos lados. Participo mensualmente en el podcast Ficciópatas donde destripamos relatos y escribo un artículo mensual para la revista digital Libros Prohibidos. Y otras mil quinientas cosas más.
A veces, cuando no estoy molida de la existencia diaria, cuando mis perros y gatos me dejan, cuando ya no puedo pasar más días sin hacerlo, los fantasmas me susurran historias siniestras que intento remendar en un papel.
RELATOS EN ANTOLOGÍAS:
Historias de Malasaña (editorial Bala perdida) con el relato La plaza de la luna.
Degustación de calabazas II (La Escribeteca) con el relato ¿En qué estará pensando?
RELATOS EN REVISTAS:
Entre Lusco y Fusco volumen 1 con el relato Tripas
Entre Lusco y Fusco volumen 5 con el relato Contigo, para siempre
Entre Lusco y Fusco volumen 6 con el relato Ángeles
Círculo de Lovecraft número 22 con el relato Desde el parque
Droids & Druids número 7 con el microrrelato Nave nodriza
En el interior, las paredes seguían erguidas, los ladrillos se reunían ordenadamente, los pisos eran firmes y las puertas estaban cerradas con sensibilidad; el silencio yacía firme contra la madera y la piedra de Hill House y todo lo que caminaba allí, caminaba solo.
El dolor que tengo es constante y agudo, y no deseo un mundo mejor para nadie. De hecho, quiero que mi dolor sea infligido a otros, que nadie se escape.