Tremendo espectáculo sensorial el que nos regala Denis Villeneuve en su primer acercamiento a Dune. Nunca leí la novela de Frank Herbert, pero es de destacar el trabajado trasfondo político y social que nos deja intuir todo lo que hay detrás de un vasto mundo a explorar.
La sensación de estar ante una majestuosidad visual nos recuerda que el cine debería seguir siendo preponderante en salas, y lo mismo sucede con la increíble banda sonora de Hans Zimmer. Poco que reprochar a un filme que recupera la grandeza de la ciencia ficción clásica y que se beneficia de un reparto estelar. Dos puntos negros: me enteré durante la proyección de que la película solo era una primera parte, no entiendo por qué ocultarlo. Y la sala en la que visioné la película debía tener el proyector estropeado. La imagen era tan oscura que, en la secuencia más importante de los gusanos, ¡no se veía nada!
Nunca pensé que desearía el retiro de mi admirado Clint Eastwood, pero con Cry Macho no pude evitar sentir cierta vergüenza ajena. Me explico. La película tiene coherencia interna y trata de ofrecer una nueva versión de la típica road movie americana con toques fronterizos. Los problemas vienen cuando comprobamos que muchas escenas parecen rodadas sobre la marcha siguiendo un guion muy básico y, sobre todo, muy poco sutil. Y lo peor es la sensación de que el Eastwood actor, a sus 91 años, resulta contraproducente en pantalla, pues el espectador no puede apartar los ojos al contemplar a una leyenda del cine en total decadencia física. Por supuesto, nada reprochable hay en ello, pero creo que el papel del personaje debería haber recaído en alguien un poco más joven. Nunca dejes de rodar películas, Clint, pero hazlo detrás de las cámaras.
No esperaba gran cosa de una película dedicada a un personaje muy menor de la factoría Marvel. Sin embargo, Shang Chi y la leyenda de los diez anillos funciona moderadamente bien como puro entretenimiento, ya que estamos ante una buena presentación de un personaje al que se le ha dotado de cierta originalidad. Intentando copiar el estilo épico oriental y mezclándolo con una mentalidad urbana en media película, el director Destin Daniel Cretton asienta su obra bajo un ritmo adecuado aunque poco sorpresivo. Eso sí, hay que avisar que estamos ante una propuesta más infantiloide que otras del UCM, tanto en su blancura conceptual como en su estructura, copiada de mil cintas animadas de Disney.
Se presentaba Reminiscencia a priori como una producción adulta de ciencia ficción noir, mezcla que siempre me ha parecido muy estimulante. Por desgracia, la película de Lisa Joy se queda en un mero vehículo de lucimiento para un Hugh Jackman en horas bajas. La premisa es interesante, y cuenta con un planteamiento algo original en su estructura, aunque pronto las sorpresas y giros de guion van convirtiendo la película en un discreto entretenimiento que parece seguir los cánones de un telefilme de sobremesa antes que los de una producción de postín. Totalmente olvidable.
José Luis Pascual
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