Un incidente en un taxi, una conversación en un bar, un experimento de ¿hipnosis?… Tenemos aquí una original propuesta alemana que podríamos englobar dentro del subgénero de posesiones, aunque todo lo que cuenta Luz lo hace de un modo muy sui géneris. La sucesión de escenas que nos plantea la película parece carecer de una coherencia argumental y basarse más en la sugerencia inconexa para plantear lo inquietante. Sin embargo, a medida que el metraje avanza, muchas de sus piezas van cobrando sentido y recompensando al espectador interesado. No es fácil recomendar esta producción dada su extrema apuesta por reducir su público a un círculo minoritario, pero su escenografía teatral y su querencia por el riesgo y por huir de lo convencional la convierten en una grata sorpresa para este que escribe. Si decides entrar en su juego, te puede gustar mucho.
Freaks es una de esas sorpresas que uno encuentra de vez en cuando en las plataformas de streaming. Su inicio nos muestra a un padre y su hija pequeña encerrados en su casa, de la que no pueden salir por una amenaza desconocida del exterior. A partir de ahí, la película nos va sorprendiendo una y otra vez durante su desarrollo, primero con concesiones al terror y después virando hacia la ciencia ficción y algo más que prefiero no desvelar. Los directores Adam Stein y Zach Lipovsky realizan un trabajo encomiable para dotar a su criatura de personalidad propia y arrolladora, convirtiéndola en una de esas producciones sorprendentes y originales que todo amante del cine de género debería degustar. Ojalá encontráramos más cine de este tipo. ¡Y ojo a la interpretación de la pequeña Lexy Kolker!
Ruega por nosotros es la adaptación de la novela Santuario del escritor de terror James Herbert. Con una premisa bastante potente que involucra apariciones marianas y milagros en una pequeña población, el director se las apaña para destrozar todo el interés que puede tener el material en que se basa y convertirlo en una de esas producciones que hacen un uso y abuso del susto fácil. Con ello, la película alcanza momentos que resultan ridículos en pantalla y que, a cada sobresalto y subidón de sonido, más desinterés provocan. Además, no ayuda mucho un casting poco acertado, en especial los actores elegidos para hacer de curas. La sensación es la de un telefilme noventero bastante chusco, por lo que no soy capaz de recomendarla.
La llamativa e intrigante premisa de La nube nos presenta a una mujer madura que se dedica a la cría de saltamontes en una granja. De manera fortuita, descubrirá una oscura manera de multiplicar su negocio. Saltamontes y terror componen una mezcla original y atrayente, sin duda, pero el desarrollo de la película puede decepcionar. Esto se debe a su pausado —en ocasiones demasiado, para mi gusto— ritmo y a su tendencia a centrarse más en el drama familiar que en el componente fantástico. Si a esto le añadimos ciertas incoherencias del argumento —los saltamontes no tienen el mismo comportamiento con todas las personas con las que entran en contacto—, el resultado es una película que no cumple con las expectativas. La trama es interesante, sí, pero el global me aburrió.
José Luis Pascual
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