Ritual Román 180: The deep

por Román Sanz Mouta

Título: The deep, las profundidades

Autora: Alma Katsu

Traducción: Juanma Barranquero

Editorial: Dolmen, colección Stoker

Nº páginas: 439

Género: horror gótico e histórico de fantasmas

Precio: 23,90 € 

SINOPSIS

Algo, una presencia, embruja el barco. Eso es lo único que puede explicar la cadena de desgracias que han asolado a los viajeros del Titanic desde que zarparon del puerto. Desapariciones misteriosas, muertes repentinas… Durante los cuatro días que dura el célebre viaje inicial del buque, los pasajeros se encuentran inmersos en una escalofriante y perturbadora zona crepuscular, casi al margen del paso del tiempo. Mientras los viajeros se familiarizan unos con otros, sin preocuparse demasiado por los extraños sucesos que se desarrollan a bordo, algunos, entre ellos la camarera Annie Hebbley, el pasajero Mark Fletcher, la millonaria Madeleine Astor y el famoso periodista W. T. Stead están convencidos de que a bordo está ocurriendo algo más siniestro… Hasta que se produce la catástrofe.

Años después, Annie, que sobrevivió a aquella aciaga noche, trabaja como enfermera en el sexto viaje del Britannic, el cual, tras el arranque de la Primera Guerra Mundial, ha sido reacondicionado como buque hospital. Incapaz de escapar a los recuerdos del viaje anterior, Annie se esfuerza por rehacer su vida, cuando de repente se reencuentra con Mark, ahora un soldado inconsciente debido a sus heridas. Incrédula, y poco dispuesta a aceptar que haya sobrevivido al hundimiento, Annie tendrá que enfrentarse a las consecuencias de un antiguo pacto y al riesgo de sacrificarse por la persona amada.

RITUAL

Alma Katsu me cautivó con su anterior novela, basada en un conocido hecho macabro del salvaje oeste, El Hambre. Tomó un evento histórico y macabro, se informó, y lo convirtió en leyenda plausible. Cuando veo que pretende lo mismo con el Titanic y su buque hermano el Britannic, narrado a dos tiempos, el de los dos naufragios bien diferenciados, e incluyendo una historia de fantasmas a bordo de ambos que se vinculan, no pude sino lanzarme a leer.

En sinopsis, muy bien explicada en la contra, tenemos a Annie, una joven mujer encerrada en un manicomio, casi por voluntad propia, sin recuerdos, que sobrevivió al naufragio del crucero de lujo Titanic (1912), y que ahora, por medio de una amiga, se ve impulsada a trabajar en el barco médico Britannic (1916), para reencontrarse consigo misma, lo que no sabemos aún si es bueno o malo. Porque el agujero negro de su memoria es un pozo sin fondo que oculta maldiciones, secretos y perversidades. Lo veremos durante su asistencia a los pasajeros de lujo, y lo sentiremos cual enfermera ante las implacables heridas de la guerra. Con poso lento y alterno, se nos va arrastrando a bordo, suave, mecidos por la marea, sin que puedas dejar de leer. Inevitable como la catástrofe que se avecina en el horizonte.  

Lo primero a destacar es la atmósfera, fruto de la ambientación histórica tan bien recreada, y el proceso de documentación, que nos convierte en expertos en estos dos casos paralelos de catástrofes marinas (tremendo trabajo de investigación y documentación). Incide Alma Katsu en ello tras concluir, porque es de justicia y reconocimiento. Se sienten ambos barcos, uno en plenitud, otro destinado a reservorio de dolor y sangre, digno heredero, como íntimos, cómplices, cercanos. Casi parte de la tripulación.

Las dos tramas, además de los incisos para conocer historias pasadas de los protagonistas, navegan lentas, detalladas, con cuidado, sin revelaciones estridentes, sumando perturbación y dudas sobre lo que pasa o no pasa dentro de esas cajas de metal con maestría. Inapelable, implacable. Para que tú, lector, lectora, decidas, te impliques.  

Los personajes, con el nexo de Annie, expresan sus motivaciones, sus pasiones, sus miedos, su herencia, su destino. Sin que se hagan repetitivos, cada cual perfilado con mimo para que sean reconocibles y jueguen el papel que deben, sobre todo guardando respeto por su historia real y jugando con las interrelaciones y los diálogos con acierto.

El estilo, para quienes hayáis leído El Hambre, ya sabes que se refina, lo pule sin edulcorar, hace capítulos cortos de ritmo pese a que se perciba como suave. Un mérito tremendo, porque la lectura es larga, y el tema podría cansar. Y no, ansías, gracias a su prosa y a la elaboración del argumento, saber más y más y más sin dilaciones.

El desenlace se espera, se teme, se intuye, se camufla, se tergiversa. Es adecuado, resuelve todos los impactos emocionales que nos ha provocado, cerrando cualquier cabo suelto. Con una oscuridad creciente, con algo incomprensible, con la causa y efecto de las decisiones y los traumas pretéritos. Delicioso para la imaginación.  

Y ya. Dos barcos. Su unión en el breve nexo de tiempo en que se hundieron. Mitos y espectros. Personajes de poso y profundidad. Historia muerta que pervive en nuestra memoria colectiva. Sobresaliente. Pese a que el ritmo no convencerá a todo el mundo, se degusta con placer, se atesora y se recuerda. Bienvenidos a un viaje inolvidable. ¿Saldrás con vida y cordura?

 

Pd: Aventuras de letra inolvidables que nos remontan a otra época de quizá más nobleza, pero la misma infamia humana de siempre. Y aun así, ese eco remoto sigue atrayendo…

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