La Caja de Pandora: El Consultor

por Lorena Escobar de la Cruz

Hay series (o películas) que consiguen engancharte en pocos minutos, otras que avanzan con lentitud y precisan de un recorrido mayor para despertar esa sensación de quiero seguir viendo. Cuando, una vez alcanzada la fase de vale, esto me atrapa, tienes la sensación de estar viendo algo diferente, provocador, algo que sabes (aunque no seas un experto en cine o televisión) que va a ser jodidamente bueno, se alcanza un nuevo nivel de percepción: te incorporas un poquito para mantener los sentidos alerta, no te entra esa modorra que invita al cabeceo de sofá y te descubres asintiendo con la cabeza y esbozando discretas sonrisas de satisfacción.

Tus dedos se van al teléfono y pones en ese grupo joder, tenéis que verla.

Ese. Ese es el punto exacto de máximo interés ante lo que te muestra la pequeña gran pantalla.

Es el caso de El Consultor, la serie que arrasa en Amazon Prime y que conjuga todos los elementos posibles de comedia negra y suspense psicológico en diez capítulos que se te van a pasar muy, demasiado, deprisa. Desde los cinco primeros minutos del primer capítulo la producción, protagonizada por un sublime Christoph Waltz en el papel del enigmático Regus Patfoff, nos provoca el mismo efecto que un niño pequeño viendo fuegos artificiales por primera vez: sube, explota, y te deja casi sin aliento. Entonces quieres más y más, quieres que se ilumine el cielo entero y que no termine la fiesta, porque el capítulo se queda corto en tiempo y largo en intriga, porque la relación entre Patfoff y sus empleados es casi adictiva, destacando las figuras de Elaine (Brittany O’Grady) y Craig (Nat Wolff), que, aunque no brillen como Waltz en sus papeles, son el contrapunto perfecto para esta serie encantadoramente malvada.

Os hago un pequeño aunque innecesario resumen, porque espero que confiéis en mí y os adentréis en la telaraña de esta maravillosa pesadilla: Regus Patfoff llega a la empresa CompWare, fabricantes de videojuegos para móviles, tras el terrible asesinato de su gerente y fundador. Patfoff, que llega en calidad de consultor y asegura haber sido contratado por el antiguo jefe poco antes de su muerte, toma enseguida el cargo de gerente para cambiar la forma de trabajar y las normas internas de la empresa. A raíz de lo extraño del suceso y el más extraño aún comportamiento del consultor, Elaine y Craig deciden tomar cartas en el asunto y descubrir quién es realmente el perturbador nuevo jefe y qué intenciones tiene con ellos y con la empresa. A partir de ahí se mezcla la frustración laboral, la sátira comercial, las rocambolescas situaciones que llegan a darse entre compañeros de trabajo, la verdadera naturaleza de cada uno y la ambición de los trabajadores por conseguir un mejor puesto, un ascenso, un reconocimiento.

Todo bajo la fría y divertidísima mirada de Patfoff, quien no necesita a nadie para comerse la escena, para dejar a un lado el terror y ofrecernos un maravilloso ejemplo de humor negro, de deliciosa ironía, de estudiado caos y de la dosis justa y necesaria de misterio para asegurarse una segunda temporada.

Cuando devores los ocho capítulos (que los devorarás, ¡de nada!) y te adentres en el fascinante mundo de El Consultor, te darás cuenta de que quizá tu propia naturaleza también es algo juguetona: la serie consigue que nos caiga bien el malo y es proeza del actor que su crueldad, su juego mental, la forma en la que somete a sus empleados y los empuja a las situaciones más degradantes y surrealistas nos provoquen una inquietante sensación adictiva.

Porque la maldad a veces es elegante y tentadora, como un jardín del Edén lleno de frutas prohibidas.

Porque en el fondo nos gusta que ganen los malos. Aunque solo sea por poner algo de diversión a esta tediosa vida. 

1 comentar

Daniel Aragonés abril 14, 2023 - 10:15 am

La he visto y opino igual. Tiene algo especial, como si fuese una droga. Muy buena reseña.

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