«Y al fin la Anarquía: venía montando
Un blanco caballo, manchado de sangre;
Muy pálida estaba incluso en los labios,
Igual que la Muerte del Apocalipsis.
Y llevaba puesta una real corona;
Su mano agarraba un cetro brillante;
Y sobre su frente este lema vi:
“¡YO SOY DIOS, Y LA REINA, Y LA LEY!”»
La visión de la muerte. Gustav Doré
Yo soy Dios. Porque yo os he creado, sois mis creaturas, carne de mi carne, pero mi mente es incognoscible hasta que el último átomo de esa carne, efímera en verdad, se disgregue en la compactadora universal que es mi propio sistema digestivo.
Yo soy la Reina. Porque os he creado para mi placer bárbaro, que me adoréis y reverenciéis. Yo soy la Reina.
Yo soy la Ley. Soy la que oprime y la que libera, el yugo y el campo dorado, aunque esto os sea abominable. La Ley es Belleza, yo soy la Belleza, hijos míos.
Si has leído hasta aquí, estarás pensando: ¿esto se supone que es un artículo? Más bien parecen los típicos desvaríos de Franky, montado en su propio lirismo, azuzado en esta ocasión por el viejo –y siempre joven– Shelley. Pues sí, también, pero se trata, hoy, de algo más: vengo a insultaros. Dejadme que os lo explique, hijos de perra, exhalaciones miasmáticas del culo de Jehová… ¡basura judeocristiana!
En el último conciliábulo de los redactores de Dentro Del Monolito, en un hotel rural de Soria, frente a la curva de ballesta, hablamos de nuestros lectores, y de la web en general. Y dije yo:
Acto I
Franky: Esto es absurdo, desde que no tengo Instagram, nadie lee mis artículos.
JL: ¡Yo los leo!
Todos: ¡Y yo, y yo! ¡Genio! ¡Guapo!
Franky: Bueno, es cierto, pero, aparte de esto de que nos leemos solo entre nosotros, ¿no os habéis dado cuenta de que hay un tal Don Pepinillo que cada vez que anunciamos un artículo nos pone en las redes comentarios del tipo «fantástico», «sois los mejores», «qué bien lo hacéis», «cuánta razón, estoy muy de acuerdo»? Son comentarios que dejan ver a las claras que no ha leído el artículo en absoluto. A qué puede responder este extraño comportamiento, teniendo en cuenta que no pagamos dinero a nuestros lectores, ni repartimos premios, ni nada: no tengo ni idea.
JL: Deberías escribir un artículo insultándolo.
Franky: Eso está hecho.
FIN
Y heme aquí.
Estúpido comemierda, árido cerebral, cuasiforme, insípido, follaespejos, desgraciado irrisorio, latino imberbe, zascandil, zángano, zanguango.
Esto, asimismo, es un experimento: pues estaremos todos a la liquindoi, a ver si pone Don Pepinillo algo como «maravilloso artículo y muy necesario en los tiempos que corren». No será un gran hallazgo para la ciencia pero nos hartaremos de reír.
Son cosas del mundillo. De cualquiera de los mundillos que conforman el mundo, que se teladearañizan para conformarlo. Sé que no estáis acostumbrados a leer esto en un artículo en una revista, pero: la gente es idiota. Por otra parte, estáis hartos de decirlo vosotros mismos y de escucharlo a vuestros más íntimos amigos, ¿verdad? Puede que incluso Don Pepinillo, cuando está despotricando, diga cosas semejantes. En esto, pues, estamos todos —la gente— de acuerdo: la gente es idiota.
Menos yo, claro.
«Tú eres Dios, y la Ley, y la Reina.
Hemos esperado débiles y solos
A que tú llegaras, ¡todopoderosa!
Vacías las bolsas, las espadas frías,
Danos tú la gloria, la sangre y el oro.»
No espero yo a esa arpía, ni a otra, ni me importa si me leen los donpepinillos de este mundo; yo soy mi Dios, mi Rey y mi Ley, y este ha sido mi sermón de hoy, desde la montaña, podéis iros al Infierno. O a tomar, políticamente correctos, por culo, pandilla de gilipollas.
Fco. Santos Muñoz Rico
Redactor
8 comentarios
Te has quedado a gusto, zascandil! Poeta del cloro! Adalid de la birra!
Sois los mejores
Cuánta razón, estoy muy de acuerdo
Saludos, don Pepinillo.
qué cabrones
Me parece fatal que no visitáis a Don Pepinillo con una trapo de cocína convertido en camisa de Halloween. Os faltan pelotas. Mucha indirecta para nada, ostias.
Ya en serio, estoy enamorado de Franky.
Jajajaja
Que os den por culo a todos.
Se me ha colado una i en visitáis. Odio el móvil.
Muy acertado Franky, pero le recomendaría que utilizara un lenguaje inclusivo para todes.
Yo también estoy enamorada de Franky.
Esos ojos. esos tatuajes que surcan su piel bronceada, las canas de la barba… ufff y cómo escribe el tío. Si un hombre así me tocara o me escribiera un poema sería feliz. Sigo soñando, querido Franky, empapada, pero soñando.
Solo tuya.