Debo arrancar diciendo una verdad absoluta, me encanta Nuevo Nueve, la editorial, sus apuestas, sus formatos, su catálogo y la manera que tiene de funcionar y dar cabida a nuevas voces y visionarios de nuestro querido mundo del cómic, un mundo incapaz de no evolucionar de continuo.

Y me enfrento a dos de sus novedades de 2023, que reseño de la mano por ser complementarias, en mi humilde opinión.

Tras contar esto, hablamos de El Taller en su 4ª edición, que nos presenta autores y dibujantes nuevos, cada cuales en equipos, y en piezas cortas para mostrar su talento al mundo y abrirse camino, algo muy refrescante, pues gustándome las antologías de relatos, tienen que encantarme estos proyectos. Repito, fresco de ideas, de ilustraciones, de viñetas, de estilos diversos y tramas no enlazadas pero sí múltiples en su fantasía multi género, algunas esperanzadoras y otra lesivas. Muy originales, con su edición de lujo y en tapa dura. Sobresalen varias historias dentro de una línea general muy alta. Un maravilloso acercamiento para conocer a los escritores y dibujantes que nos encandilarán a todos y todas en el futuro.

Y el segundo volumen, La falsa profecía, es justamente lo contario, como el reverso de un espejo. Interesante, pero, para mi gusto personal, menos seductor. Una historia completa de Stempunk mezclado con fantasía tradicional, plena de personajes de diversas razas en un mundo colorido y trepidante, cuyas intenciones atrapan, pero que tiene el debe, y me reitero de nuevo, en mi opinión, de la excesiva diversidad. Pues tenemos una historia unificada que se divide en capítulos con un mismo guionista, pero diferentes equipos creativos para cada episodio. Eso me ha sacado de la temática, me ha provocado que no pueda vincularme tanto con paisajes o personajes, ya que, pese a esa uniformidad de la que hace gala, me veo fuera de foco con cada cambio, y al poco de hacerme a ello, existe un nuevo salto a otro equipo y estilo. Añoro dicha uniformidad de un solo autor, pues siendo la trama notable, el resultado se muestra discontinuo (pese al notable e ingente trabajo que demuestra que todos y todas han puesto de su parte para seguir una continuidad de trazos, tonos, etc), aunque es bueno salirse del canon establecido. Pese a la carencia de lo afín que no lo complementario en una línea común para con la historia.  

En resumen, con El Taller 4ª Temporada tenemos un ejemplar de cuentos cortos de cuantiosa calidad, que nos dejará llenos. Y con La falsa profecía, una historia sobre la magia y sus cualidades dentro de esa balanza entre el bien y el mal. Entretenidos ambos, con mis preferencias ya denotadas, recomiendo tanto los volúmenes como a la editorial, fehacientemente.

Pd: más de estas piezas de nuevos autores, por favor. Más cuentos de cómics y menos sagas interminables.