Jack Corrigan, de origen irlandés y veterano de la Gran Guerra, trabaja como detective privado en Nueva York hasta que la muerte de un famoso arqueólogo se cruza en su vida. Una antigua pieza egipcia, una bella mujer y un misterioso extranjero pondrán a prueba sus dotes como investigador, convirtiendo lo que parece un caso sencillo en algo demasiado personal y doloroso.
Arrastrado por una espiral de sucesos sobrenaturales, Jack se sumerge en un mundo al que no pertenece y que lo llevará a enfrentarse con seres y hechos que jamás habría pensado que pudieran ser reales.
¿Cuál es el enigma que envuelve a la Piedra Negra? ¿Qué es el Ahk-Nabul?

CRÓNICA DE UNA AVENTURA

Cuando una novela te atrae, sabes que será irremisible su adquisición. Y cuando te seduce con la portada, incluso en su formato digital, una portada en clave de cómic que cuenta una historia de aventuras trepidantes al estilo clásico: exploradores, arqueología sobrenatural, artefactos, emplazamientos místicos… Sabes que la combinación no puede fallar. Y era lo que mi apetencia demandaba.

Así que aposté por este El secreto de la piedra negra, que llevaba llamándome cierto tiempo (sí, sé que los libros también os llaman a vosotres, os convocan). Y confieso que no me ha decepcionado.

La novela trata sobre el típico y tópico detective privado, con su sobrero calado, las arterias bombeadas por alcohol, desencantado y descastado de la vida, abandonado por su único amor y con los traumas de una guerra que son una carga constante. Casi lo percibimos en blanco y negro. Triste, resignado. Pero capaz. Metido en una investigación que no parece tener solución ni significancia alguna pero que, cuando llega a un callejón sin salida, lo lleva a enredarse con una clase social bien diferente de la suya. De intereses ocultos, cuya repercusión podría ser mucho más grande de lo que él, Jack Corrigan, siquiera pueda imaginar en su pequeña concepción del mundo. Gentes con planes mayores para el mismo tejido de la realidad y de la existencia.

En eso se embarca y en eso casi se ahoga. Pues su periplo le lleva a enfrentar, desconfiado de todo y todos, maldiciones y seres venidos del inframundo.

Es cierto que en nuestro panorama literario patrio muchas veces se convierten géneros en marginales. Pasa con el terror, que tiene un núcleo fuerte y arraigado que se renueva con prometedor talento. Y va muchas veces de la mano de la ciencia ficción y la fantasía. Pero, aunque algunos sellos lo realcen (con gran mérito, aunque no haré menciones), pueda ser que el Pulp y la aventura se denigre (entre comillas) con descuido, minusvalorando su valor. Y no es cierto. Pueden circunscribirse en muchas categorías, pues juegan entre géneros con mezcolanza que enriquece el total. Y no hablamos de la aventura clásica de espadachines o de guerras, sino del lado más legendario, weird, paranormal. El que inventa e imagina. Mal hecho. Porque resulta divertidísimo de leer.

Aquí, en la combinación de elementos, lo tenemos todo: el investigador antihéroe, la bella que puede o puede no ser fatal, la reliquia misteriosa, los villanos en la sombra, el socio que parece amigo y puede ser némesis o viceversa, la trama sectaria, el aroma y homenaje a autores de culto en estas lides tales como Lovecraft… Todo en una batidora de emociones por la que nos conduce el autor sin dar freno a la acción, con hábiles saltos en el tiempo. Y a través de una narración en tercera persona involucrada directamente con el protagonista, ya que vemos desde sus ojos y nos adentramos en sus emociones, sentimientos y sensaciones, pero a la vez ofrece un sesgo parcial positivo, pues no podemos percibir nada más de lo que Jack conoce, de manera que cada escena pueda cogernos de sorpresa al mismo tiempo, a él y a nosotros. Junto con unos diálogos que hacen avanzar el argumento sin pausa.    

Es verdad que, en mi todavía más típica expectativa de la novela, esperaba que los viajes fuesen norma, y que el paisaje me llenase de sueños los ojos a través de la letra con pirámides egipcias o incas y mayas, catacumbas y parajes inhóspitos y secretos. Tenemos todo ello, parcialmente, contenido en una misma ciudad de Nueva York. Y se debe a que, creo, se trata de la primera piedra, el comienzo de la historia; primer capítulo de una obra mayor que nos sea revelada pronto y en breve. Como buena saga, despeja alguna de las incógnitas presentadas y nos ofrece otras a desentrañar cual cliffhanger.

Como conclusión, una buena lectura, breve y atractiva. Y me gusta la apuesta de “Unrated Comics”, tanto en novela gráfica como en novela tradicional. Tienen un acólito en mí.

¿Os gustan los misterios? A leer.

Pd: que continúe pronto “La Senda de Ahk Nabul”.