Valium (Juan Cabezuelo)

por José Luis Pascual

Título: Valium

Autor: Juan Cabezuelo

Editorial: Open City

Nº de páginas: 42

Género: Poesía

Precio: 4,16€

Dice en el prólogo Macarena Gallego que Valium es el chute de realismo al que nadie quiere mirar a la cara. Es la definición perfecta para el poemario de Juan Cabezuelo, ya que los textos incluidos en este volumen nos abofetean, nos zarandean, nos meten el dedo en el ojo para que accedamos a la doble visión, esa que nos permite contemplar el dibujo completo en toda su maravillosa y miserable realidad.

Es curioso el título elegido por Cabezuelo, Valium, ya que los poemas van justo en la dirección contraria. Mientras que el medicamento adormece nuestros sentidos para sumirnos en una modorra neblinosa, el poemario nos espabila, nos arroja un jarro de agua helada y nos asusta. Esto lo consigue el autor por medio del contraste. En la mayoría de estos breves pero contundentes escritos, se nos muestran las dos caras de la cotidianidad: la grisácea corriente que nos arrastra a la inmundicia por un lado, y el reflejo del sol cálido que nos calma en los días luminosos por otro. Porque sí, también la belleza surge como adalid de la vida frente al espanto y la decadencia. La doble visión de la que hablaba antes.

Cuando suena el despertador

solo puedo pensar

en lo bonito que sería morir

en la próxima

primavera.

La calidad del libro se demuestra en la utilización de lo mínimo para resaltar lo universal. El humo de un cigarro, el color de la tinta de un bolígrafo o el agua hirviendo de una olla se contraponen a conceptos como el envejecimiento, la decepción, el dolor o la miseria. El contraste, de nuevo. Y es un enfrentamiento demoledor, en el que el entorno, o la vida, queda deconstruida y ruinosa, desplegando toda su falta de esplendor.

El estilo de escritura de Juan Cabezuelo es sobrio y sencillo, utilizando un lenguaje fluido que se revela devastador por todo lo que implica. Se demuestra aquí que no es necesario un estilo recargado de adjetivos o imágenes extravantes, ya que la ideas y el mensaje, aun permaneciendo invisibles en primer plano, se evidencian como brillantes metáforas de situación. Es fácil imbuirse de la realidad que despliega el libro, ya que es la nuestra y no otra, y todos quedamos expuestos a ella.

Los parroquianos miran

cómo escribo esto,

en el exterior

amenaza tormenta,

ellos piden otra ronda a fiar,

mañana saldrán

a buscar trabajo,

hoy hace frío y quizá llueva,

además hay un extraño tipejo

escribiendo

sentado en una de las mesas,

eso no ocurre

todos los días.

Cualquier persona acusará cierto pinchazo en sus entrañas al leer Valium. ¿Por qué? Porque nos da acceso a una intimidad muy reconocible; el autor conoce tan bien la naturaleza humana que su obra actúa como espejo cuando leemos. No se dejen engañar por la modesta apariencia de este proyecto mínimo. De lo más común, de las reflexiones más aparentemente nimias, surge una literatura que se me antoja magistral, universal, dañina.

1 comentar

Daniel Aragonés enero 24, 2023 - 10:15 am

Juan consigue algo muy difícil con muy poco. Para mí gusto, un maestro del realismo sucio. Maravillosa reseña, como siempre. Un análisis certero.

Responder

Deja un Comentario

También te puede gustar

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del usuario a través de su navegación. Si continúas navegando aceptas su uso. Aceptar Leer más