Seré muy breve en esta ocasión. Si te gusta el humor, eres aficionado al rol, y te apetece vivir y revivir tus mejores (y peores) momentos en una mesa, dados mediante, historia inmersiva, y protagonismo absoluto en comunión entre jugadores y máster, debes leer El Sistema D13, de Joan Tretze.

Y no solo el cómic que reseñamos hoy, busca en Lektu toda su bibliografía, desde las tiras cómicas iniciáticas hasta sus publicaciones actuales de habitual cadencia en Twitter, por ejemplo. Verás la progresión tanto del dibujante, rolero y contador de historias, como de los protagonistas, que se hacen y se sienten como amigos, colegas inseparables, casi participando de sus delirantes partidas, de esas experiencias que enriquecen y nos permiten evadirnos por completo del mundo real. Con un sentido del humor que realmente se agradece.

Por tener una referencia, recuerdo un cómic parecido y afín, aunque por otro lado muy diferente: Los Caballeros de la Mesa del Comedor. De formato y publicación similares, importado desde el otro lado del Atlántico (y exitoso), pero mucho más específico para roleros que este Sistema D13, que se muestra asequible a todo tipo de lector de cómics que conozca, siquiera parcialmente, el rol. Y si no lo conoces, lo vas a disfrutar igual.

Las diferentes historias enlazadas, que componen un todo, se pueden leer así, como una saga de «continuará», o sueltas en cada aventura (o campaña) que comparten y compartes con Trece, Padme, Paloman, Norma o Detritus como personajes básicos, que no únicos, pues ya componen un mundo propio al que pertenecer y que se va expandiendo a media que crecen las obras de Joan.

Un webcómic de culto que se ha hecho mayor y con buen tino. Aventúrate en Mundorreloj (parodia, junto con H&H, de AD&D), conoce a sus habitantes que tienen su vida dentro y fuera de sus fichas de jugadores y jugadoras. Y carcajea con alegría, sea recordando o imaginando esas vivencias. Te supondrá todo un descubrimiento, a sabiendas de lo que lees.

Pd: me he reído largo y ancho.