Nací en noviembre de 1974, y llevo una doble vida. Durante el día soy un gris oficinista que se mueve entre documentos de difícil comprensión mientras escucha música rock o algún que otro podcast. Por la noche me transformo en incansable buscador de horrores espinales, empujado por el ansia de encontrar historias terroríficas, que sacudan mi sistema nervioso y me hagan pasar miedo. Miedo de verdad.
El primer recuerdo que tengo de esta pulsión es el tremendo susto que un Michael Jackson zombificado me propinó desde la pantalla de televisión. Es posible que ahí naciera el amante del terror y muriera el inocente chavalín. Maldito Jackson. Además de este oscuro fetichismo, mi adolescencia se vio marcada por el visionado de “2001, una odisea del espacio” de Stanley Kubrick. De un modo extraño, las imágenes de esa película también me causaron un inconcebible pavor que a día de hoy aún no ha abandonado mi cerebro. Maldito Kubrick.
La pasión por “2001” degeneró en la ingesta indiscriminada de montones de novelas sobre epopeyas espaciales firmadas por apellidos como Clarke, Asimov, Lem y otros, afición que se sumó a la sana tradición de comprar tebeos en los quioscos, y que por suerte o por desgracia tampoco he abandonado (maldito Alan Moore).
Entré “Dentro del Monolito” en 2014, con la única intención de crear una bitácora de la cultura popular que consumía, sobre todo películas, cómics y libros. Con el tiempo, me di cuenta de que el Monolito tenía otras intenciones para mí. Aunque la esencia de esta web sigue la inercia de los principios, la finalidad de este ente autopensante es convertirse en un espacio digital de referencia, que sirva como punto de encuentro para todo el que quiera unirse a la política de concordia y debate constructivo sobre las temáticas que aquí se tratan. En este sentido, es todo un orgullo haber sido el promotor de un Club de Lectura de Terror que no deja de expandirse, así como haber empezado a publicar las antologías de relatos T.ERRORES, que espero puedan sumar ediciones año tras año.
Después de tanto tiempo absorbiendo historias ajenas, hace no demasiado tiempo empecé a crear las mías propias, tal vez como un modo de agradecer a todos esos autores que ayudaron a conformar la persona que ahora soy. Tras varios años cursando talleres literarios, actualmente soy alumno de Juan Jacinto Muñoz Rengel en su Escuela de Imaginadores, y estoy centrado en la creación de relatos que se inserten en la espina dorsal del lector. Hasta ahora he tenido el honor de publicar relatos en revistas digitales como “Nictofilia”, “Penumbria” o “Tentacle Pulp” y en antologías como T.ERRORES (como coordinador y autor), “Orgullo Zombi” o “Dentro de un agujero de gusano”. Fui finalista en el concurso de relatos de la cadena Ser “Negra y criminal”.
ANTOLOGÍAS EN LAS QUE PARTICIPA
Dentro de un agujero de gusano (Antología Space Ópera)
Letras fracasadas (Pipa y Chancla)
Recuperar el fuego y no ponerle nombre (Escuela de imaginadores)
Donde la noche crece (Escuela de imaginadores)
Transfórmate o muere: una antología licántropa
Círculo de Lovecraft nº 16 (Especial Stephen King)
Los ramanes lo hacen todo por triplicado..