La madre del joven Tomás, harta de su comportamiento rebelde, decide enviarle por un tiempo junto a su hermano mayor. La llegada de Tomás es el catalizador para que los dos hermanos, junto a su compañero de piso, se embarquen en un extraño viaje en busca de Epigmenio Cruz, un músico al que ambos admiran desde la infancia.
Lo primero que hay que decir de Güeros para que nadie se lleve a confusión es que es una película rara, a ratos puramente experimental, y que utiliza resortes poco comunes para transmitir sensaciones. Es de agradecer que aún haya directores hoy en día que intenten arriesgar en su debut con propuestas poco usuales, e independientemente del resultado final no se puede negar que Alonso Ruizpalacios ha conseguido una obra original.
En mi opinión, Gūeros está compuesta de luces y sombras. El arranque me parece espléndido, pues consigue el objetivo de interesar y enganchar al espectador. Sin embargo, poco a poco va derivando en secuencias un tanto inconexas que logran el efecto contrario y hacen que lleguemos al final de la función casi por inercia. Pese a ello, es cierto que el director logra dotar a gran parte de la película de un extraño magnetismo que la mantiene a flote.
El blanco y negro, aunque le va bien a la película, no era necesario y lo veo como algo accesorio y un tanto pretencioso.
Todos los actores, totalmente desconocidos por estos lares, están francamente bien destacando especialmente a la pareja de hermanos. Ambos constituyen un curioso contrapunto y a la vez se complementan a la perfección.
Acabando, podemos decir que Güeros aprueba raspado. No le niego las virtudes que tiene, y reconozco que la dirección de Alonso Ruizpalacios es brillante por momentos y posee ideas muy buenas, pero el regusto final termina siendo insatisfactorio. Para mí, no acaba de encontrar su tono y el tener un lado experimental tan marcado es un arma de doble filo y puede llegar a aburrir. Dicho esto, lo mejor es recomendar que vayan a verla y juzguen por ustedes mismos. Eso sí, dejando muy claro que no es una obra orientada para un público mayoritario, ya que da prioridad a la forma sobre el fondo y sacrifica en parte la estrucutura narrativa (aunque hay una trama lineal) en favor de lo sensorial.
Mi nota: 5