Entrevista a Miguel Pastor, director de «Satanistas de España»

Después de haber leído la Biblia satánica, he sacado unas cuantas conclusiones: es una religión liberal; apuesta por cierto egoísmo para satisfacernos a nosotros mismos; hay que tratar de igual forma que te tratan (y en esto se encuentra no poner la otra mejilla si nos ofenden, por ejemplo); la magia es real y parte de la psicología y no de habilidades que salen de un caldero; fantasía a través del simbolismo, e invitación al pensamiento, a plantearte todo y no quedarte con lo primero que leas. De hecho, Anton LaVey no quiere convencerte para que te unas a la iglesia de Satán; incluso te incita a dudar de lo que él mismo te dice. Esta mi opinión, pero quiero saber la tuya. ¿Qué es para ti el satanismo? ¿Tomas la Biblia satánica como a pies juntillas o haces una interpretación de lo que hay escrito?

Para mí el satanismo es una religión que propone que nos instruyamos, liberemos y empoderemos para convertirnos en nuestros propios dioses. Yo entiendo esta autodivinización como una guía para aprovechar mis capacidades, disfrutar la vida y evitar condicionamientos todo lo que me sea posible. La Biblia Satánica de LaVey es solo una referencia más de todas con las que cuenta el satanismo y realmente no existe un corpus de textos dogmático para el conjunto de este movimiento, ni me parecería positivo o coherente que existiera. Me gustan muchas de las cosas que dice, otras no. En cualquier caso, creo que es hora de superar a LaVey y mirar también a otros autores y corrientes, como Michael Aquino o The Satanic Temple.

Eres el presidente de la asociación Satanistas de España, pero antes de tener tu visión del satanismo es posible que pensaras acerca de esta religión como algo profano, sórdido; yo mismo compartía esta concepción, para qué mentir. ¿Qué te hizo cambiar de opinión?

La primera vez que me acerqué al satanismo era un adolescente y me pareció interesante, pero nada más. La segunda aproximación fue más o menos con 19 años, a mitad de la carrera, y esa vez, con la mente mejor formada, caí en la cuenta de que siempre había sido satanista, por lo que no terminó de haber una conversión, aunque sí empecé a profundizar más.

El satanismo teme la muerte porque considera que es el final a una vida gozosa; en definitiva, corta la fiesta que es la propia vida. Podemos compararlo con el paganismo nórdico previo a la llegada del cristianismo: ellos disfrutaban la vida sin temor a la muerte. ¿Estás de acuerdo con lo que dice o crees que una persona que piensa en la reencarnación y se siente feliz acaso no es una forma completamente válida de satisfacer su ego?

No veo la semejanza: si no temes a la muerte porque, por ejemplo, piensas que irás al Valhalla por guerrear, estás bastante lejos del satanismo. No creo en premios o castigos tras la muerte, ni en el karma ni nada que se le parezca. Creo en asumir la responsabilidad de nuestras acciones y en que solo tenemos esta vida que hay disfrutar sin llegar a perder el control sobre ella. En ese sentido, le veo un riesgo a las ideas de cielo o reencarnación, y es privarse de determinadas cosas por temor.

El satanismo no cree en juicios maniqueístas, pero cada persona es un mundo. Miguel, ¿para ti existe el bien y el mal? ¿Crees que el hombre está condicionado por el clima social o es inherente a él y solo necesita una chispa para revelar su verdadera naturaleza? ¿LaVey se equivoca al no distinguir entre estos dos conceptos?

Detesto el dualismo moral. Las cosas rara vez son blancas o negras, casi siempre hay tonos de gris y lo que algunos pueden ver como maravilloso para otros puede ser horrible. Por otro lado, pienso que las circunstancias pueden sacar a relucir facetas de nosotros mismos que desconocíamos, aunque todo el mundo esté condicionado por su entorno. Yo abogo por hacer tabula rasa y que cada persona construya su propio sistema ético.

Tras leer la Biblia satánica, pude comprobar por mí mismo que la concepción popular sobre salvajismo, degradación, depravación y una larga ristra son solo mitos (por supuesto, teniendo en cuenta el prisma más «conservador»). ¿Por qué crees que se tiene tanto recelo a investigar sobre el satanismo?

En varios aspectos de mi vida soy lo que muchas personas considerarían un «depravado», y yo me enorgullezco de serlo de la misma forma en que una mujer sexualmente liberada puede apropiarse del término «zorra». No tengo la sensación de que exista tanto recelo, sino que la mayoría de las veces puede ser pereza o que estas cosas ocupen el último lugar en la lista de curiosidades o intereses de una persona. Solo he experimentado recelo por parte de sectores muy fundamentalistas dentro de las religiones abrahámicas, como cuando un grupo de nacionalcatólicos fue a protestar a la Complutense por un ciclo de conferencias académicas sobre satanismo y la figura de Satán que ayudamos a organizar (soy máster y doctorando en Ciencias de las Religiones, investigo sobre satanismo y participo a menudo en congresos abordando ese tema).

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¿Es posible que alguien, sin cumplir a rajatabla el dogma satánico, pueda ser considerado satanista?

Los satanistas tratan de huir de los dogmas. El satanismo es heterogéneo por naturaleza y hay muchas formas de vivirlo: teístas, ateístas, agnósticas y todo un abanico de matices. De hecho, lo habitual es picotear de distintas referencias tanto de dentro como de fuera del satanismo para conformar un sistema propio. Sin embargo, sí puede haber cosas que me parecerían incoherentes, como identificarte con un movimiento que al fin y al cabo aboga por la libertad individual y ligado a la figura de Satán, tan vinculado culturalmente al placer carnal, y que estuvieses en contra del sexo o el matrimonio homosexual, por poner un ejemplo.

El templo Satánico (The Satanic Temple), una organización satánica sin ánimo de lucro que ya ha sido reconocida como religión, ha creado el proyecto Satanás después de la escuela (After School Satan) para incentivar el pensamiento crítico y la divulgación científica entre los jóvenes; en su página, la intención de este grupo es la siguiente: «Fomentar la benevolencia y la empatía, rechazar la autoridad tiránica, defender el sentido común, oponerse a la injusticia y emprender actividades nobles». Por fortuna, la gran mayoría de los habitantes de este país tiene una mente abierta (siempre hay cavernícolas, es lógico). Sin embargo, en relación al satanismo no lo es tanto. ¿Crees que deberían promoverse en España este tipo de iniciativas?, ¿tendrían éxito si se hicieran?

Creo que el satanismo debe tener cabida en cualquier otro ámbito donde participen las religiones mayoritarias, más cuando la constitución española y estadounidense establecen que ambos países deben ser neutrales en materia religiosa. En Satanistas de España abogamos por el «o todas o ninguna», y en lo que respecta a la escuela pública y concertada, creo que debe evitarse el proselitismo o el contenido de corte confesional de cualquier religión por ser una forma de catequesis financiada por el estado. Aquí lo que opinan los expertos es que la asignatura de Religión confesional se sustituya por una que aborde las distintas religiones de manera neutral y desde perspectivas históricas y antropológicas.

Sectas satánicas, el gran cáncer de los satanistas. LaVey recalca en varias ocasiones que los hombres, las mujeres, los bebés y los animales son sagrados y no deben emplearse para ningún tipo de fin satánico, al igual que profanar cementerios o beber sangre. En España hubo una oleada en 2005 de «rituales satánicos» en el Corredor del Henares, con casos de sacrificios de menores, animales, violaciones grupales y una lista de depravaciones cuyos autores no merecen seguir con vida. ¿Por qué se les da tanta importancia a estos enfermos y toman como falsas bases del satanismo lo que hagan estos?

Por dos razones muy sencillas. En primer lugar, el cristianismo mantiene una posición hegemónica en España y gran parte del globo, en cuyos parámetros Satán encarna el mal absoluto. Por tanto, desde esta perspectiva, el satanismo consiste en perpetrar actos malignos. La segunda cuestión es el morbo que envuelve a todo lo satánico y que la prensa utiliza frecuentemente con el fin de ganar audiencia y que acaba creando estereotipos de este tipo. No te imaginas la cantidad de titulares que he leído sobre «sacrificios satánicos» de animales y que, una vez habiendo entrado a leer la noticia, se especifica que realmente eran de vudú o santería. Además, si el satanismo es autoteísta y no consiste en la adoración a Satán, ¿por qué iba nadie a celebra un sacrificio en su honor?

Hablando de rituales, y esta vez de los de verdad, cuéntales a nuestros lectores si Satanistas de España los realiza y cómo son.

La gran mayoría de los rituales se celebran de manera individual y privada, y realmente más de la mitad de nuestra membresía no los practica porque no siente que tenga esa necesidad. Respecto a los grupales, puedo contarte que organizamos uno en un local de Malasaña tras el ciclo de conferencias del que te he hablado. Fue un ritual en forma de burlesque, que, por su carácter erótico-festivo, reivindicativo y paródico se ajustaba muy bien a lo que buscábamos. Estuvo lleno de simbología y pudimos ridiculizar los falsos estereotipos que nos atribuyen, además de hacer apología de la libertad individual y sexual.

El cumpleaños es la festividad más importante para los satanistas, pues según reza la Biblia, «nosotros somos nuestro propio Dios». Después, la siguen la noche de Walpurgis y la noche de Halloween. Dentro del culto satanista, ¿se realiza alguna celebración especial conmemorando estas fechas?

LaVey le daba mucha importancia, pero luego en la práctica no tiene más que la noche de Samhain/Halloween o de Walpurgis. Aquí tampoco hay nada prefijado y puedes encontrarte desde algo más festivo y lúdico hasta algo más solemne y ceremonial. En el segundo caso como mucho encontrarás una receta, ya que lo mejor es que los rituales sean flexibles y personalizados de manera acorde a las circunstancias e inclinaciones de los participantes. Si el aspecto psicológico destaca tanto, creo que se entenderá el porqué.

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Te agradezco enormemente esta primera toma de contacto y el haber estado tan predispuesto a que te entreviste para este portal, que se caracteriza por tener hueco para todos. Por último, utiliza esta última pregunta como un espacio completamente libre para decir lo que quieras. Adelante.

Gracias a ti por la curiosidad y por darnos voz. Quiero dejar claro que mi intención no es convertir a nadie, sino que se entienda que no somos «cristianos al revés». En algunas entrevistas han llegado a preguntarme por qué la gente debería volverse satanista, pero yo siempre respondo que esto no funciona así, que no hace falta ser satanista para compartir nuestras ideas y que este proceso es más autoiniciático. Como doctorando, me conformo con que la gente tenga un mínimo de curiosidad en el tema y no crea que el satanismo consista en adorar al mal, degollar cabras o comer bebés, para que vea que esto tiene más que ver con Epicuro, Nietzsche y el Romanticismo.  Nunca sobran la curiosidad y el inconformismo, las cuales me parecen cualidades muy satánicas.
Si alguien desea conocernos más o profundizar en el tema, invito a que merodee por satanistas.es.