Alcanzamos la décima entrega de la sección Visionados en Breve con cuatro nuevas propuestas en las que predomina el terror y el bajo presupuesto. Espero que lo disfrutéis.
PSYCHOKINESIS (Yeon Sang-Ho, 2018)
Había ganas de ver el siguiente trabajo del director Yeon Sang-Ho tras su trepidante cinta de zombies Train to Busan (2016). Estrenada directamente a través de Netflix, Psychokinesis cuenta cómo un padre separado adquiere por accidente una serie de habilidades telequinéticas que le llevarán a enfrentarse a unos mafiosos que acosan a todo un barrio. No esperaba ver a estas alturas una película tan deudora del subgénero “JackieChan”, ya que «Psychokinesis» fusila el tipo de guion canónico de las producciones clásicas de Chan, intentando meter crítica social y comedia en una fórmula rancia que se antoja claramente obsoleta a día de hoy. Finalmente lo que tenemos es un curioso pero desfasado mashup entre los inicios de Jackie Chan y Chronicle (2012) que además peca de tener un ritmo irregular. Decepcionante.
CLOWN (John Watts, 2014)
John Watts, director de Spider-man Homecoming (2017) y la potente Cop Car (2015), debutó en 2014 con Clown, película de terror en la que un hombre es “poseído” por un traje de payaso. Pese a contar con una premisa tan loca, «Clown» funciona con presteza gracias al buen hacer de Watts. El director demuestra que se puede referenciar a los clásicos sin necesidad de recurrir a nostalgias manipuladoras ni a fusilamientos guionísticos. Algunas de las ideas de la película resultan perturbadoras y valientes, aunque en muchos tramos le cuesta encontrar el equilibrio entre tomarse en serio a sí misma o deslizarse hacia la comedia negra desatada. Pero en conjunto me parece que la película funciona bastante bien, convirtiéndose en un producto fresco y agradecido que satisface con holgura al aficionado al género. Ojo al impagable homenaje que se hace a Alien, el octavo pasajero.
THE FOLLOWER (Kévin Mendiboure, 2017)
Estamos hartos de ver found footages sobre actividades paranormales en casas supuestamente encantadas. The Follower va en el mismo camino, pero en su descargo diré que se aproxima a ello desde un enfoque algo más novedoso. Y es que aquí el investigador que acude a la mansión no es ni más ni menos que un youtuber. Por desgracia, ahí se queda todo lo atractivo de la película, porque el resto es más de lo mismo.
«The Follower» desaprovecha totalmente su premisa y el interés de la propuesta se precipita en caída libre hasta llegar a un desenlace que ofrece momentos descacharrantes. Tampoco el carisma de los dos protagonistas, en especial la bipolar interpretación de la actriz Chloé Dumas consigue salvar la función. Finalmente «The Follower» se queda en un triste refrito de Paranormal Activity con todo lo malo que se le achaca al formato y casi nada de lo bueno.
STILL/BORN (Brandon Christensen, 2017)
El debut en el largo del director Brandon Christensen se encuadra dentro de una situación siempre complicada y no demasiado explotada en el cine de terror como es el trauma post-parto. Aquí además la cosa se complica porque la película comienza con un parto de gemelos en el que tan solo sobrevive uno de los recién nacidos.
Christensen intenta ahondar en el aspecto psicológico poniendo el foco en el personaje de la madre, pero lo hace de un modo muy superficial, muy alejado de propuestas como Mother! (2017) o Shelley (2016). Finalmente, la cinta se rinde al susto fácil y chusco y se va diluyendo como un azucarillo. Una vez más se desaprovecha una buena idea y solo nos queda un producto muy convencional que, al menos, se aguanta bien gracias a su reducido metraje. Un pequeño aliciente es ver a Michael Ironside en un reducido papel.