Trasladar una historia de zombis a territorio español —valenciano, más concretamente— mientras intentas aportar novedades en un género tan trillado como el Z, no debe resultar sencillo. En Sin lugar en el infierno, C.G. Demian pone toda su intención en ello, obteniendo unos frutos bastante interesantes.
Terror
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https://www.youtube.com/watch?v=wSywr9ASDSs Fco. Javier Olmedo Vázquez Redactor Wordpress Facebook Twitter Instagram Youtube
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Aún era de madrugada cuando el helicóptero nos vomitó en ese maldito barco. Al poner el pie en la cubierta, algo se revolvió en mi interior. Un instinto. Una alarma. Supongo que estaba bien entrenado. Nuestras órdenes eran simples: estar preparados para todo.
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Bienvenido a Black Spring, una población pintoresca con un macabro secreto: una mujer recorre las calles con la boca y los ojos cosidos, entra en los hogares y espía a la gente mientras duerme. La llaman la Bruja de Black Rock.
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Reseña de «Quién cuidará de ti», novela de Verónica Cervilla que se alzó con el IV Premio Ripley de novela.
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Fco. Javier Olmedo Vázquez Redactor Wordpress Facebook Twitter Instagram Youtube
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No sé bien cómo empezar a contar esta historia. Aunque no gozo del don de la palabra en ninguna de sus expresiones, y puede que lo más largo que haya escrito en mi vida sean los dictados de diez líneas que la señorita Morandé nos obligaba a hacer en la escuela, los últimos acontecimientos me demandan ese esfuerzo. Más aún si no regreso esta noche.
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Meddling Kids es un original viaje nostálgico con guiños a H. P. Lovecraft y a la cultura pop que subvierte los arquetipos de las historias de detectives adolescentes como Los Cinco o Scooby Doo para ofrecer un exuberante y retorcido homenaje al terror, la amistad y los horrores tentaculados interdimensionales.
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https://www.youtube.com/watch?v=YkLacO_KtK4 Fco. Javier Olmedo Vázquez Redactor Wordpress Facebook Twitter Instagram Youtube
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Me gustaría decir que me arrepiento, que mi vida me horroriza, que nuestras vidas me horrorizan, y sin embargo no es así. O ni siquiera me gustaría decir que me arrepiento. Mejor de esta manera, mejor ver pasar los días insensiblemente, como los vagones de un tren vacío de pasajeros, desvencijado, roto, del que no se divisa el principio ni el final y a cuyas ventanillas, de cuando en cuando, se asoma la cara reseca y desdentada de un fantasma que parece mirar al horizonte con los ojos inyectados en sangre.