Ballard reloaded (Beatriz García Guirado, Andreu Navarra)

por José Luis Pascual

Título: Ballard Reloaded

Autores: Beatriz García Guirado, Andreu Navarra

Editorial: H&O Editores

Nº de páginas: 224

Género: Ensayo

Precio: 22€

SINOPSIS

El mundo es una novela de J. G. Ballard. Profeta de los cuerpos violentados, del capitalismo como accidente en bucle o del colapso climático, el escritor inglés ha sido el último gran artista capaz de engendrar un adjetivo propio, lo ballardiano, en alusión a una mezcla de moralismo perverso y tragedia tecnológica. Beatriz García Guirado y Andreu Navarra remueven las fichas que conforman el puzle de su obra y su vida hasta provocar un tornado de ideas, relatos y sentencias que sirve igual como introducción a sus textos o greatest hits, en el que Derrida convive con Zadie Smith y Nino Bravo.

RESEÑA

Ballard es un escritor peligroso porque conoce demasiado bien el alma humana.

Ballard Reloaded no es un libro, como tampoco lo son todos los títulos que J.G. Ballard publicó durante su vida. No, esto es algo más. Algo que no es fácil calificar, clasificar o adjetivar, pero que, atendiendo a una de las obras más famosas del autor, vamos a denominar accidente. Uno se dedica a conducir-leer siguiendo las carreteras estatales, prestando atención a cada una de las señales que las adornan, manteniendo el velocímetro en los parámetros adecuados, dejando las ventanillas subidas y regulando la temperatura del aire acondicionado si es menester. Uno, por mera inercia, deriva por las carreteras estatales. Y de pronto, por algún motivo, a uno le llama la atención un desvío que aparece de la nada, y lo toma, y se interna por un camino sin asfaltar, y el coche bota, tiembla, cruje, y el pie pisa el acelerador y el sudor brota excitante y ¡bum! la zanja hace volar el coche y al aterrizar da cinco vueltas de campana y durante ellas la carrocería se retuerce y algunas piezas se desprenden y oprimen las piernas y se incrustan en las rodillas y la sangre surge incontenible como el mejor orgasmo que uno ha tenido en la vida. El placer prohibido. Sí, Ballard Reloaded es un accidente. 

Desde el inicio de este accidente, Beatriz García Guirado y Andreu Navarra exprimen el espíritu y cuerpo ballardianos en su totalidad. Aquí se nos ofrece la vida entera de un Ballard que nace en Shanghái y cuya experiencia en un campo de concentración japonés marcaría su devenir posterior. Los autores alternan con maestría entre la línea biográfica repleta de detalles fascinantes y el análisis de la obra completa de Ballard. Pero eso no es todo, ni mucho menos. Además, Beatriz y Andreu insertan piezas narrativas de creación propia que se nutren del imaginario, la conciencia y la ciencia ballardianas (sí, al igual que ellos voy a repetir mucho esta palabra) y a su vez engordan el universo del británico. La retroalimentación que se establece entre ambos es tan absorbente como cautivadora. Estos homenajes están a menudo plagados de un corrosivo sentido del humor, en un tono que se deja entrever igualmente en algunas de las veladas denuncias que se lanzan sobre ciertos aspectos de nuestra sociedad moderna.

A través de estos recursos, asistimos a un puñado de revelaciones que, a día de hoy, deberían resultar evidentes pero que, en cambio, van quedando sepultadas entre mediocridad a los ojos distraídos del individuo. Por ejemplo, la necesidad de afianzar el papel de la ciencia ficción como reflejo pulsante de la sociedad. Ballard creía en el poder transformador del género, pero atendiendo a sus propios términos. No en vano, estaba harto de los convencionalismos, ya sea dentro de la ciencia ficción o en la literatura en general, y solo encontraba consuelo en rebeldes como William S. Burroughs. Es curioso, y hasta cómico en cierto sentido, leer su posición en contra de la infantilización del género que para él era Star Wars, por centrarse en los efectismos lumínicos y abandonar el espacio interior de la mente (imaginemos lo que podría haber hecho Ballard con el concepto Jedi). En cambio, aplaudía obras como Alien o Encuentros en la tercera fase por su exposición de algunos de nuestros miedos más evidentes. Ese contraste refleja en buena medida la mentalidad ballardiana.

El retrato de este inusual autor es también el dibujo del ofendidismo. No puedo resistirme a reproducir el siguiente extracto por cómo resume, con inusitada precisión, el movimiento actual: 

«Ballard profetizó y luego describió la sociedad ofendidita («A Kay la movía el entusiasmo del auténtico fanático, un sistema de creencias que se conformaba con un solo converso, ella misma»). Nuestro mundo se ha convertido en una aglomeración de microsectas con un solo adepto. Milenio negro no es más que la escenificación de una cultura globalizada en la cancelación.
Milenio negro es la epopeya irónica del heroísmo cancelador.
Ballard describe el nacimiento de un fascismo avergonzado de sí mismo».

Por lo demás, del mismo modo que Ballard estaba hipnotizado por figuras cuasi mesiánicas como JFK, Ronald Reagan o Elvis Presley, Beatriz García Guirado y Andreu Navarra convierten al de Shepperton en una deidad a la que adorar. Y lo hacen muy bien. El análisis de sus obras y relatos no consigue otra cosa que empujarnos a buscar la injustamente tratada obra de Ballard, desde la primera novela hasta la última. Su estrategia es inaudita: desde el último peldaño (este Ballard Reloaded, por derecho propio obra indispensable de Ballard) se nos insta a retroceder para recorrer un camino profético que nos había pasado desapercibido. 

J.G. Ballard era genial, demasiado genial para un siglo que no lee. Genial en la manera en que nos hunde en la mecánica del asfalto y la seducción enfermiza de la sociedad de consumo y en las psicopatologías del sistema; o nos escupe a paisajes internos distópicos que no son en él otra cosa que intentos de dinamitar una realidad que huele a podrido para construirnos o dejarnos ir como especie (¿tan terrible sería nuestra extinción?). Metáforas extremas de un mundo polarizado que sigue sin querer ver. Un mundo con síndrome de Peter Pan. Un mundo que lleva pañal porque tiene un año mental a lo sumo. 
Un mundo, joder, cuyos sueños y pesadillas no valen ni para serie de terror juvenil de Netflix.

Para rematar, y como muestra, en el universo que los autores generan en Ballard Reloaded no solo son posibles, sino que existen como arquetipos, el Jesús Gil divinidad de culto, los terroristas del museo Dalí, el Woodstock del 99, el cómico esquizofrénico Eddie Fuckfinger y su negacionismo o la app Viral Hunter que ofrece vídeos de tragedias bajo demanda (¡creada por la compañía Zapruder!). En fin, la lista de guiños metaliterarios es inmensa. 

Ballard Reloaded conforma por sí mismo una auténtica reivindicación del surrealismo, de la ruptura literaria, del anti best-seller. Una versión a veces desternillante, a veces trágica, a veces surreal de un accidente como ningún otro, el de un autor irrepetible y un espíritu en vías de extinción. Este accidente te obliga, te comanda, te impulsa, aunque tú no lo quieras, a abrir los ojos.

4 comentarios

Vicente marzo 7, 2023 - 12:15 pm

Reseñaca.

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José Luis Pascual marzo 7, 2023 - 9:37 pm

¡Gracias, hermano!

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Daniel Aragonés marzo 8, 2023 - 8:08 am

Coincido en muchas cosas con este gran autor, una de ellas es mi pasión por Burroughs. Esa rotura total con lo establecido o convencional. ¿Por qué? Y contesto: ¿y por qué no?

Una reseña maravillosa, analizando algo que se nos escapa de las manos.

Somos Ballard.

Un enorme abrazo.

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José Luis Pascual marzo 8, 2023 - 8:13 am

Me guardo ese lema, Somos Ballard. Un abrazo!

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