Aquellos que nos aficionamos a los superhéroes comprando tebeos en quioscos allá por los años 80, pudimos disfrutar de una época dorada en cuanto a historietas de tipos disfrazados con superpoderes. Pero éramos jóvenes, y aquellas historias iban dirigidas a la gente de nuestra edad. Con el paso del tiempo fuimos creciendo, y los tebeos cambiaron para adaptarse a ello, ofreciendo puntos de vista más adultos y adecuados. Ahora, cuando revisamos un cómic ochentero, puede invadirnos la nostalgia, pero somos perfectamente conscientes de lo que son, historias inocentonas muy esclavas de su tiempo y dirigidas a un público preadolescente. Cuento todo esto porque, a grandes rasgos, X-Men: Apocalipsis es un buen tebeo de los 80. El problema es que estamos en 2016.
El arranque de la película no augura gran cosa, con un prólogo en Egipto donde ya nos damos cuenta de que el uso del CGI no está a la altura de lo que venimos viendo últimamente. Esto, lamentablemente, será habitual durante todo el metraje. “X-Men: Apocalipsis” adolece de un argumento principal algo simplón en el que se suceden varias subtramas de manera bastante deslabazada. Como vimos recientemente en Capitán América: Civil War (Anthony/Joe Russo, 2016), la inclusión de múltiples personajes puede dar momentos muy entretenidos, pero aquí le resta importancia a las tramas más interesantes. Esto queda patente en la historia que protagoniza Magneto, que pese a regalarnos los momentos más intensos del filme, queda un tanto soterrada y desaprovechada dentro de la amalgama de subargumentos. Además, se vuelve a presentar la eterna dualidad de los mutantes personalizada en el conflicto entre el profesor Xavier y Magneto, enfrentamiento que ya cansa por su constante repetición.
Otro de los errores de bulto lo encontramos en el villano y sus secuaces. El diseño de Apocalipsis es de vergüenza ajena, y la cara de Oscar Isaac protagoniza algunos gestos que quedan totalmente ridículos, negándole al personaje cualquier capacidad de intimidar o resultar temible a ojos del espectador. Sus “cuatro jinetes” quedan igualmente desaprovechados y carentes de entidad (salvo Magneto, obviamente). Los personajes de Angel y Mariposa Mental (Ben Hardy y Olivia Munn) son auténticas caricaturas de sus versiones comiqueras, y aquí son meros comparsas de relleno que apenas tienen frases de diálogo.
Pero afortunadamente no todo es malo. La película, pasado el tramo inicial, va de menos a más en todos los sentidos, y cuando ya somos conscientes de que estamos ante una entrega menor dentro de la saga, podemos disfrutar de un rush final bastante entretenido pese a lo forzado de algunas situaciones. Los momentos protagonizados por Mercurio son los más divertidos, aunque no resulta nada novedoso ya que vimos exactamente lo mismo en X-Men: Días del futuro pasado (Bryan Singer, 2014).
También en el apartado actoral podemos destacar cosas positivas, como el buen trabajo de Michael Fassbender y James McAvoy bien secundados por rostros nuevos como Sophie Turner (la Sansa Stark de Juego de Tronos) en el papel de Jean Grey, Kodi Smit-McPhee haciendo de Rondador Nocturno o Alexandra Shipp como la nueva Tormenta. Personalmente, ya me cansa ver tanto a Jennifer Lawrence, cuyo protagonismo aumenta inversamente proporcional a los minutos que aparece caracterizada de Mística.
En mi opinión, estamos ante un producto lo suficientemente entretenido para pasar el rato pero que resulta desfasado y constituye un paso atrás dentro de la franquicia, ya que “X-Men: Apocalipsis” no transita por el mismo camino que habían marcado las notables Primera Generación y Días del futuro pasado. Más bien, es como si hubiéramos retornado al tono de la primera trilogía, lo cual no estaría mal si no hubiéramos disfrutado en los últimos años de películas de superhéroes que han cambiado el estándar dentro del género, y ante las cuales “X-Men: Apocalipsis” palidece claramente.
Mi nota: 5
2 comentarios
Buenas, Tengo muchísimas ganas de leer tu entrada (sólo me he fijado en la nota) pero esperaré a ver la película y te cuento que tal.Edito este comentario en unos días! Saludos monolíticos
Jejeje, pues ya me contarás, aquí te espero! 🙂