Tras unos días convulsos en los que se ha dicho de todo sobre Escuadrón Suicida (y poco bueno), por fin llegó el día de su estreno y podemos juzgar por nosotros mismos, cosa que recomiendo a todo el mundo en lugar de dejarse llevar por tendencias u “opiniones influyentes”. Antes de meterme con la película en sí, he de decir que hasta la pasada semana (en la que DC ha publicado el número 1 de Suicide Squad Rebirth) nunca había leído un sólo cómic de este grupo tan particular, así que poco puedo hablar sobre la historia de los personajes.
A pesar de contar con un tono ciertamente humorístico (aunque algo simplón), visualmente la película es bastante oscura. Creo que, aunque los protagonistas no dejan de ser villanos, hubiera sido un acierto dotar a la imagen de un tono mucho más luminoso. Además, se introduce un componente dramático absurdo que sólo tiene la finalidad de hacernos ver que los malos no son tan malos, y sobre todo que Will Smith no puede interpretar a un asesino sin escrúpulos. Concesiones a la estrella.
2 comentarios
Estoy de acuerdo en que si hubieran omitido todas las apariciones del Joker, la película hubiera quedado exactamente igual; es más, creo que pocas cosas son tan molestas en una película como usar personajes a modo de relleno.Como parodia del cómic puede ser aceptable, pero como película seria desde luego que no, porque es que había diálogos y chistes que parecían escritos por niños de 5 años.En fin, creo que lo que más me gustó fue el repertorio de canciones que usaron.Un saludo
Poco puedo añadir, totalmente de acuerdo contigo.Gracias por comentar, Carmorán! Un saludo!