BLACK PANTHER (Ryan Coogler, 2018)

por José Luis Pascual

Habemus nueva entrega superheroica del universo cinematográfico Marvel que, en esta ocasión, se centra en el ¿popular? héroe africano que se incorporará en próximas películas a Los Vengadores. Pese a tratarse de un personaje de segunda fila, el tirón que tienen estas películas ha quedado demostrado en la multimillonaria recaudación que está cuajando Black Panther en todo el mundo.

Rodada en gran mayoría con actores de color, parecía que Ryan Coogler (Creed: la leyenda de Rocky) era el director idóneo para insuflar un aire novedoso en el proyecto. A priori, el estilo visual y el manejo del ritmo del que suele hacer gala Coogler eran elementos que se adaptarían como un guante a una producción Marvel. Después de ver la película, hay que decir que finalmente la mano del director queda sumergida en el inevitable derroche de cgi y efectos especiales. A pesar de tener un estilo personal muy anclado a lo visual, ahora me queda claro que Coogler es un director que luce mejor en películas más modestas en las que puede desarrollar las cosas a su antojo y aprovechar recursos más imaginativos que los ya agotadores fx generados por ordenador y que terminan cansando al espectador por pura saturación.

La película tiene ritmo, eso es innegable, y su trama presenta cierto interés aunque finalmente nos quedamos con la sensación de haber visto una repetición de esquema por enésima vez. Y es que, a pesar de tener muchos condimentos que parecen alejarse del canon del UCM, la estructura de «Black Panther» no difiere en exceso de otras producciones de Marvel. En este sentido, las partes que más me funcionan son aquellas que se desarrollan fuera de Wakanda, y en las que la impronta del director se hace más evidente. Lástima que sean pocas.
Por otra parte, contamos con escenas de acción irregulares, con algunos momentos muy bien llevados (las peleas cuerpo a cuerpo son de lo mejor de la película) y otros que se difuminan un tanto en medio del ajetreo visual.
Por cierto, se está alabando mucho el diseño de la futurista e hipertecnificada Wakanda, pero a mí no me resulta especialmente llamativo ni novedoso, sino una representación un tanto random de la típica “ciudad del futuro”.

Vamos a la parte polémica. El guion plantea un par de conceptos que llaman poderosamente la atención. Me gustaría conocer la opinión del público africano respecto al componente de denuncia social del filme, porque al final nos encontramos con un conflicto que parece enfrentar a un bando oprimido con el bando que ostenta el poder. Nada queda más lejos de mi intención que ofender a alguien, pero mi sensación es que los guionistas (Joe Robert Cole y el propio Ryan Coogler) han creado una guerra entre “negros negros” (los oprimidos, liderados por el personaje de Killmonger) contra “negros blancos” liderados por T’Challa, el hijo del Rey fallecido, cosa que me sorprende y que encuentro totalmente desacertada. En mi opinión, se han metido en un jardín innecesario que, sorprendentemente, no parece haber suscitado demasiada controversia.

En el amplio reparto encontramos las dos caras de la moneda. Chadwick Boseman me parece un Black Panther algo descafeinado, demasiado frío en ocasiones y con menos carisma del deseado. En cambio, Michael B. Jordan compone un villano potentísimo, que roba la película confundiendo al espectador, al encontrarse este mucho más atraído por su puesta en escena que por la del protagonista. También derrocha presencia Danai Gurira (la Michonne de la serie The Walking Dead), participando de un destacado trío de secundarios que completan Martin Freeman y Andy Serkis.

Creo que se ha dejado pasar la oportunidad de convertir a esta «Black Panther» en una nueva Soldado de invierno, quedándose un poco a medias en la intención de desligarse del tono imperante dentro del UCM. ¿Entretenida? Sí. ¿Disfrutable? Sí. ¿Desaprovechada? También.

4 comentarios

Cinéfilo Furioso abril 2, 2018 - 1:20 pm

¡Muy cierto lo que dices y excelente crítica! Yo también la disfruté, pero si es cierto que me esperaba algo más después del nivel a que nos tiene acostumbrados Marvel, aunque mantenga el tipo muy bien durante todo su metraje, si se siente que se queda un poco a medias. Un saludo!

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José Luis Pascual abril 2, 2018 - 3:25 pm

Así es. Supongo que era cuestión de tiempo que el temido \”efecto saturación\” apareciera. Aunque lo han hecho muy bien hasta ahora, tal vez sea el momento de buscar nuevos puntos de vista en Marvel.Muchas gracias por tus palabras, Mr. T. Un saludo!

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MenteLectora abril 4, 2018 - 9:49 am

Estoy de acuerdo, hubiera preferido que el enfrentamiento fuera otro pero lo que comentas es una realidad. Quiero decir, Killmonguer representa al negro despierto, el que ve la realidad, el que se ha deconstruido y no tiene la mente \”colonizada\”, cuyo discurso es más fuerte y por eso creo que le han puesto como \”el malo\”, para que sus ideas se asocien a algo malo.Sin embargo T'Challa representa al negro \”blanqueado\”, poco combativo y muy permisivo. Sin conocimiento de que es lo que realmente oprime a la comunidad negra. Un conciliador que podría estar fácilmente al servicio de cualquier potencia occidental y por eso representa al bueno en la película.Según mi opinión.De una afro.

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José Luis Pascual abril 4, 2018 - 11:44 am

Me alegra un montón que coincidamos en esta visión. A mí me resultó un poco chocante ese planteamiento, la verdad.Mil gracias por pasarte a opinar. Un saludo!

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