Llegamos hoy a un momento verdaderamente especial para este pequeño blog. Mi derivación hacia la vertiente literaria me ha permitido en los últimos tiempos no solo descubrir a cientos de autores, sino también acceder a ellos de un modo más personal. Una de las experiencias más gratificantes en este aspecto me la proporcionan las entrevistas a escritores. Sabe Dios que ni soy ni quiero ser periodista, pero el poder conocer de primera mano las opiniones de un autor sobre distintos temas alrededor de la literatura supone para mí un aprendizaje absolutamente impagable.
El honor de esta entrevista me lo ha concedido el gran Shaun Hutson, escritor británico tal vez poco conocido en nuestro país fuera de los círculos minoritarios del terror, pero considerado toda una leyenda del género en buena parte del mundo. La culpa la tienen las más de 35 novelas de terror que Hutson ha publicado en su carrera, a las que habría que sumar casi otra treintena de obras enmarcadas en diferentes géneros como el bélico, el western, la novela negra, el humor o incluso el libro infantil.
Nacido en 1958, Shaun Hutson empezó probando en diferentes empleos en los que no cuajó, antes de convertirse en escritor profesional en 1983. Sus primeras novelas fueron las bélicas, pero su querencia hacia el género de terror no tardó en dar sus frutos, comenzando así una fructífera carrera plagada de títulos impactantes entre los que destacan Las Babosas (Slugs) y su secuela Breeding Ground, Embriones (Spawn), Victims, Némesis, La crueldad de la bestia (Renegades) o Relics.
El estilo de Hutson es crudo y tendente a descripciones explícitas de escenas violentas, lo cual le ha llevado a ser bautizado como “el padrino del gore”. Ello no impide que sus personajes reciban un tratamiento adecuado, resultando la mezcla de ambos elementos en una voz reconocible y propia, sin duda irresistible para el lector afín.
No quiero estorbar mucho más, ya que las verdaderas protagonistas aquí son las palabras de Shaun Hutson. Desde aquí, solo me queda agradecerle al autor la disponibilidad para esta entrevista y, ante todo, la tremenda cercanía y amabilidad de las que ha hecho gala en este encuentro virtual. Os dejo con la entrevista. Espero que os guste.
Aunque eres un autor conocido a nivel mundial, en España solo se han traducido un pequeño puñado de tus obras. Por ello, me gustaría que te presentaras para nosotros. ¿Quién es Shaun Hutson?
Shaun Hutson es el hombre que, a lo largo de los años, ha sido apodado “el Padrino de Gore”, “el Shakespeare del Gore”, “el Emperador del Exceso”, y el hombre que ha publicado más de 60 libros bajo mi propio nombre y también bajo los seis seudónimos diferentes que solía utilizar. Para mí también es un misterio por qué no se han publicado más de mis libros en España. Y especialmente después del éxito de la película Slugs (Slugs, muerte viscosa), que fue realizada por una productora española (la misma que ahora está intentando llevar a cabo una adaptación cinematográfica de mi novela Spawn (Embriones)). En España se han publicado más libros de los que he firmado bajo seudónimo que con mi propio nombre. Pero, ¿a quién le importa?
Háblame de tus inicios. ¿En qué momento y bajo qué circunstancias te decides a ser escritor?
Si soy totalmente sincero, probablemente nunca hubiera decidido escribir de no haber caído en mis manos, cuando era adolescente, un libro que me pareció tan malo que decidí intentar escribirlo por mí mismo. Siempre me había gustado garabatear pequeñas historias cuando era niño, pero nunca había pensado ser escritor y ciertamente nunca se me había ocurrido que pudiera vivir bien de ello, cosa que tuve la suerte de hacer.
Escribí mi primer libro cuando tenía 18 años. Una novela realmente espantosa que fue una imitación de Perros de paja de Peckinpah y que, afortunadamente, nunca encontró una editorial. Sin embargo, me entró el gusanillo de la escritura y, después de ver la magnífica película La cruz de hierro en 1977, escribí una novela bélica titulada Blood and Honour (Sangre y honor). Fue aceptada justo antes de cumplir 21 años, y escribí otras cinco novelas de guerra para el mismo editor. Sin embargo, las novelas bélicas no daban dinero, y creo que mi inclinación natural siempre fue hacia el terror. Mi primer bestseller fue Slugs en 1982 y, con la publicación y el gran éxito de Spawn al año siguiente, me hice profesional con 23 años. De hecho, me convertí en el escritor profesional más joven del mundo durante unos cuantos años.
Desde que empezaste tu carrera, has publicado al menos una novela al año. ¿Te consideras una persona hiperactiva? ¿Podrías explicar brevemente cuál es tu mecánica de trabajo?
Cuando empecé, trabajaba a tiempo completo y luego escribía (como la mayoría de los autores en ciernes) pero, a medida que iba teniendo éxito, me fui ganando la vida tan solo escribiendo, así que, obviamente, era más fácil producir libros con frecuencia porque era literalmente lo único que hacía. La gente que quiere dedicarse a la escritura suele tener que hacer malabarismos con un trabajo “de verdad”, por lo que les lleva bastante tiempo escribir. Yo no tenía ese problema. Me encantaba escribir y crear historias y libros y tenía un editor que me apoyaba y que también me ofrecía otros temas sobre los que escribir. Un año escribí cinco libros. Uno con mi propio nombre y cuatro bajo seudónimos. Uno de ellos se completó ¡en cinco días! Era un libro de guerra de 40.000 palabras titulado Sabres in the Snow. Pero me gustaba tanto el tema que fue fácil. Tenía todo planeado hasta el más mínimo detalle antes de sentarme a escribir a máquina. Las cosas son distintas ahora. Me parece que un enfoque más “instintivo” me conviene más. Ya no planeo las cosas tan intrincadamente como antes. ¡Es casi como si ni siquiera yo supiera qué coño va a pasar!
Hablando del terror como género, ¿siempre has querido escribir terror? ¿Cuáles fueron tus mayores referentes?
Como te dije antes, empecé escribiendo novelas bélicas. Pero el terror siempre fue mi verdadero amor cuando era niño. Me pareció natural que el decidirme a escribir terror.
Mis principales influencias fueron y siguen siendo las películas. Iba al cine dos o tres veces a la semana cuando era adolescente (¡mi primer trabajo fue en un cine!). En cuanto a la lectura, leí todos los libros de James Herbert durante mi adolescencia, me encantaban. También leí las primeras novelas de Stephen King y las disfruté mucho, pero mi verdadera introducción a la escritura de terror fueron las colecciones de historias de horror publicadas por Pan en los años 60 y 70. Los Pan Books of Horror Stories eran brillantes y supusieron una gran influencia para mí y mi escritura.
Y, ¿por qué ese gran protagonismo del gore en tu obra?
No es el gore lo que importa, es el realismo. Siempre he creído que hay que describir las cosas de manera realista y si eso significa meter sexo, lenguaje o violencia, que así sea. Me influenciaron de gran manera las películas de Sam Peckinpah (todavía lo hacen). Obras como Grupo Salvaje, Perros de paja, La Cruz de hierro o Quiero la cabeza de Alfredo García representaban la violencia de manera realista, y quise trasladar eso mismo a mis escritos. En esas películas, si alguien recibe un disparo o una puñalada es algo repulsivo, y quería mostrar justo eso. Odio que en las películas y los libros se trate la violencia de forma trivial o como una broma. Yo nunca haría eso. La violencia es jodidamente espantosa, y si leer uno de mis libros hace que la gente se sienta mal, mejor. Nadie dejaría nunca uno de mis libros pensando que la violencia era algo positivo.
Tengo entendido que el rock, y especialmente la música de Iron Maiden, está muy presente en tu obra. Sueles incluir muchos homenajes al grupo en forma de nombres de calles o personajes. ¿Qué significa Iron Maiden en tu vida?
Siempre decía que leer uno de mis libros era como ir a un concierto de heavy metal. O como ser golpeado en la cabeza con una barra de hierro, pero en el buen sentido, ja, ja, ja… Tuve la gran suerte de que los miembros de Iron Maiden (así como de otras bandas de rock) leyeran mis libros. El cruce entre las dos “formas de arte” siempre ha estado presente. Iron Maiden, para mí, es una de las bandas con las que crecí y tienen el mismo tipo de intensidad, ferocidad y poder en su música que pongo en mis libros (o eso espero). Son músicos magníficos y tienen los pies en la tierra. Tengo la suerte de haber estado de gira con ellos unas cuantas veces, y acompañándoles en el escenario en trece ocasiones durante los años 80 y 90. Incluso tengo una larga mención en la autobiografía de Bruce Dickinson que fue muy halagadora.
También creo que eres un gran seguidor del Liverpool (enhorabuena por la última Champions League, por cierto). ¿Hay también guiños al fútbol en tus obras?
Uno de mis personajes más perdurables, Sean Doyle (introducido por primera vez en Renegades, y que aparece en otros cuatro libros más) es también un fanático del Liverpool, y hay una escena en Renegades en la que asiste a un partido. Pero aparte de eso, el fútbol es más bien una vía de escape para mí. Durante 20 años fui abonado de Anfield y nunca me perdí un partido en casa o fuera de casa. La victoria del Liverpool en la Champions de Madrid fue brillante, pero en realidad estar allí y verles ganar en Estambul en 2005 es uno de mis mejores recuerdos.
Es cierto que algunas de tus obras han generado amenazas de muerte contra tu persona?
¡Sí, lo es! Incluso he sido agredido físicamente por una de estas personas. Un tipo leyó Slugs cuando se publicó por primera vez, y estaba tan indignado que me atacó físicamente. Es divertido recordarlo ahora, pero en el momento no lo fue. Cuando pones algo a disposición del público, tienes que estar preparado para que cosas así sucedan. La amenaza de muerte (la más aterradora) vino de un tipo que estaba encerrado en prisión y estaba convencido de que en la cárcel le habían hecho lo mismo que se describía en mi novela Captives. El tipo creía que le habían implantado un microchip en el cerebro (como a los prisioneros del libro) y quería reunirse conmigo para discutir cómo es que yo lo sabía. Cuando me negué, amenazó con matarme. No me asusté demasiado, hasta que me dijo que iba a ser puesto en libertad muy pronto. Yo tenía que ir a una sesión de firmas en Londres por aquel entonces, y después de otra amenaza suya, tuve que contratar guardias de seguridad. Me hizo sentir como una estrella de rock… ja, ja. No hace falta decir que nunca llevó a cabo su amenaza… bueno… ¡al menos aún no!
Escribiendo el tipo de cosas que escribo, sabes que alguien, en algún lugar, va a encontrar algo con lo que pueda identificarse, y tal vez en un mal sentido. Sin embargo, no puedo dejar de escribir lo que escribo por la aparición ocasional de cualquier loco.
A la hora de inventar una historia, ¿antepones el impacto visual a la profundidad de personajes, o crees que debe haber un equilibrio entre ambos?
Tiene que haber un equilibrio. Un lector no se identificará con un personaje si este es unidimensional. Describir violencia no tiene sentido si al lector le importa una mierda la persona a la que le está sucediendo. Hay que conseguir que los lectores se preocupen, incluso si se trata de los llamados malos personajes. La violencia por la violencia no funciona ni en los libros ni en las películas. Tienes que ver que hay consecuencias. Tienes que preocuparte por la gente a la que le está pasando.
Hablando de Slugs, ¿cómo se te ocurrió la idea de utilizar a un animal tan inédito en la literatura como la babosa y convertirla en una amenaza carnívora?
Lo creas o no, nunca tuve la intención de escribir sobre babosas. En realidad, lo que quería era hacer un libro sobre sanguijuelas. Pensé que había más material allí. Sin embargo, escribí un libro llamado Deathday, en el que había una escena con una babosa enorme. Mi agente y mi editor me sugirieron un libro entero sobre babosas. Pensé que era una idea estúpida, pero una vez que investigué, me di cuenta de que el tema “tenía piernas” (¡a diferencia de una babosa!). El mayor problema era poner a los personajes en una situación en la que podían ser atacados y devorados por algo que se mueve tan lentamente. Sin embargo, creo que salió bien, por lo que repetí en Breeding Ground cinco años más tarde (Breeding Ground será reeditado por mis editores de Caffeine Nights antes de finales de este año). Originalmente se suponía que iba a haber una tercera novela sobre las babosas, pero nunca se materializó, principalmente porque no estaba seguro de escribirla. Pero podría suceder algún día. Nunca se sabe.
Siendo creador de historias oscuras y terroríficas, ¿crees en lo sobrenatural, en demonios o fuerzas oscuras que actúan sobre nosotros?
Para ser sincero, nunca he pensado mucho en ello. Supongo que si hay algo bueno, debe haber algo malo. Es más bien una cuestión filosófica, y he de confesar que nunca he sido de los que miran con demasiada profundidad las cosas. Me encantaría darte un argumento intelectual bien pensado, pero… no puedo.
En España, el terror escrito es un género minoritario aunque parece haber cierto resurgir gracias a la labor de editoriales pequeñas. ¿Cómo ves el panorama literario en el Reino Unido, en cuanto a terror?
¡El terror es un género minoritario en todas partes! Solo el trabajo de los editores independientes, como dices, es lo que lo mantiene en marcha. Es como si las editoriales ya no tuvieran cojones. Todo tiene que ser agradable, seguro y mainstream. Hoy en día, los libros se crean de la misma manera que las películas y la música. En todo el negocio, salvo algunas excepciones, ya no existen personas como las de antes, y no me limito a recordar y mirar las cosas a través de gafas de color rosa. Llevo más de treinta años en este negocio y los cambios que se han producido son enormes y, en mi opinión, para peor. Antes, a los escritores se les daba tiempo. La editorial apoyaba al autor a lo largo de dos o tres libros, ayudándole a construir un estilo. Eso ya no ocurre. Todo es muy formulaico, y si un libro no tiene éxito de inmediato, los editores simplemente abandonan al autor.
Es muy triste, pero debemos dar gracias por compañías independientes como Caffeine Nights (mis editores) que parecen preocuparse más por los autores que por ganar dinero. Obviamente, todo el mundo quiere ganar dinero, pero para ello necesitas tener el producto y el marketing adecuados. Me temo que la culpa es de las editoriales. Los llamados “chicos grandes” se limitan a buscar el próximo Crepúsculo o el próximo esto o aquello. No quieren originalidad. Quieren algo que puedan dejar caer en una bonita caja fuerte al ponerlo en el mercado. Crepúsculo y basura como esa ayudaron a destruir el género de terror cuando el efecto de El silencio de los corderos empezaba a agonizar en los años 90. Las editoriales se burlan del terror ahora. Creo que les asusta, ja, ja. Lo que es una pena, porque hay muchos fans incondicionales que aún lo requieren.
Maravillosa portada de Spawn (Leisure Books, 1988) |
¿Y qué opinas del actual panorama cinematográfico británico?
¿Tenemos uno? Me encanta el cine, pero, al igual que pasa con los libros del género, creo son las películas independientes las que intentan avanzar en el cine de terror.
¿Qué opinión te merece la autopublicación?
Siendo honesto, no sé lo suficiente sobre autopublicación para responderte. Sé que a algunas personas les va muy bien. Un amigo mío, Matt Shaw, que también escribe terror, se autopublica, pero está muy al tanto de cuestiones de marketing y publicidad, y le ha ido francamente bien. Tal vez sea por mi edad, pero prefiero pensar en un editor que se ocupe de mi producto y de mí. Creo que es porque no entiendo las complejidades de la autoedición. Buena suerte a quien lo haga.
Bueno, obviamente el mundo debería descubrir TODOS mis libros, ja, ja…. Otros que yo recomendaría serían The Totem de David Morrell, The Keep (La Fortaleza) de F. Paul Wilson y Headhunter de Michael Slade. Creo que todavía están disponibles, pero si no, intenta localizarlos. Son brillantes.
Si no me equivoco, Slugs es tu única obra adaptada al cine hasta el momento. ¿Veremos más adaptaciones de títulos tuyos en el futuro?
Tienes toda la razón. Por el momento, Slugs es la única adaptación. Me encantaría que se filmaran más de mis libros pero, para hacer buenas adaptaciones, creo que haría falta más innovación de la que Hollywood suele mostrar cuando se hacen películas de terror. Y sería precisa una voluntad de abordar temas que normalmente no tocan. El terror de hoy es totalmente formulaico en Hollywood, así que creo que se necesitaría a alguien con pelotas de verdad para filmar uno de mis libros como debe ser. No tengo muchas esperanzas, pero estaría bien.
Chase (2017) es tu última novela. ¿En qué estás trabajando actualmente?
Tengo una nueva novela, Testament, que saldrá en octubre de este año. Chase también se publica en edición de bolsillo este año, y cuatro de mis libros más antiguos Heathen, Breeding Ground, Deadhead y White Ghost han sido reeditados por Caffeine Nights con nuevas portadas y prólogos escritos por mí. Acabo de terminar otro libro, Progeny, cuya publicación está prevista para el próximo año, y actualmente estoy trabajando en una colección de cuentos cortos, así que tengo bastantes cosas en marcha. Tengo algunas ideas para mi siguiente libro, pero necesito parar y pensarlo bien. Tengo que esperar hasta que haya asuntos y temas que me interesen mucho antes de poder empezar a escribir una novela. Creo que nunca he perdido el impulso que tenía al principio, pero me parece que tengo tantas ideas en la cabeza que a veces es difícil plasmarlas todas. Cuando finalmente lo haga, ¡cuidado!
La entrevista está disponible en inglés en la web oficial de Shaun Hutson.
Bibliografía básica de Shaun Hutson
Slugs (1982)*
Spawn (1984)*
Breeding Ground (1985)
Relics (1986)
Némesis (1989)*
Renegades (1991)*
Captives (1991)
Heathen (1992)
Deadhead (1993)
Stolen Angels (1996)*
Hybrid (2002)
Dying Words (2006)
Last Rites (2009)
Monolith (2015)
Chase (2017)
* Publicadas en castellano
4 comentarios
Genial entrevista. Las respuestas son sinceras y contundentes, tanto las influencias como las críticas, o esas amenazas de muerte. Y que sea de Iron Maiden y del Liverpool también ayuda. Felicidades para autor, entrevistador y plataforma.
Muchas gracias por aquí también, Román!
Una maravilla de entrevista, enhorabuena. Shaun Hutson es un tio para seguir indagando en su bibliografía.
Muchas gracias! Desee luego, hay muchas obras suyas por descubrir, ojalá le traduzcan más por aquí.