LA OSCURIDAD INNOMBRABLE (por Román Sanz Mouta)
La oscuridad innombrable es una colección de cuentos weird con los que Grau rinde homenaje a las viejas y conocidas historias pulp de H. P. Lovecraft, Clark Ashton Smith o Robert E. Howard aunque, eso es indudable, narradas con voz propia y de forma tan inquietante, macabra e imaginativa que le libran de caer en el pastiche y le sirven para crear un nuevo universo de terrores cósmicos más antiguos que la propia Tierra en la que se cobijan agazapados en la oscuridad más recóndita.
Una lectura prodigiosa. Dentro de un mismo estilo que, relato a relato, se hace primero reconocible y luego adictivo, T.E. Grau juega con los ritmos, las visuales, el sensorial empático que te sitúa en medio de esas escenas, cuentos clásicos de lo oscuro, para llevarte al extremo, para que sepas que no hay camino de vuelta y debes abrirte a la resolución, aceptarla con gozo, disfrutar del padecimiento de los protagonistas, sean o no merecedores, lo busquen o lo eviten. Además, su constante homenaje hacia el maestro Lovecraft, sin hacer plagio ni copia, es digno de una mención más que honorífica. Tengo a este autor ya como uno de cabecera.
Una delicia de lectura, tan tenebrosa y oscura como promete, sabiendo llevar las historias ese poco y ese paso más allá, cruzando un umbral cuasi prohibido que llega a tocar la fibra y el extremo. Consiguiendo perturbar al lector, quien lo anhela en este medio literario y otros como el cine (ese atreverse, no dejarlo a medias, romper la pared) y a la vez pasa miedo en ese trasvase.
Porque trasciende cada cuento en la raíz oculta de la memoria dejando su germen inoculado. Recordamos y recordaremos cada horror innombrable que ya estaba aquí, latente, bajo nosotros, sobre nosotros, en nosotros si nos encontramos en situación similar o somos proclives a la bienvenida sugestión.
Y lo hace T.E. Grau con un gusto exquisito. Sin una mala palabra o fuego de artificio. No usa trampas o trucos. Su horror jamás engaña. Usando el lenguaje cual materia bruta a la que concederle su propia forma y estilo. Heredero no solo de H.P., y única a la vez esta voz que hará vibrar y restallar tus sentidos.
Pero vayamos relato a relato…
EL GRAN CHAPUZÓN DE GORDINFLÓN
El viaje de un infante por la marginalidad, la voluntad y el descubrimiento.
EL AULLADOR
LIMPIEZA
EL REGRESO DEL PRODIGIO
EXILIADO
¿Le gustará?
CERDO TRUFERO
CERVEZAS Y LOMBRICES
PLUMA BLANCA
TRANSMISIÓN
SEÑOR LOBO
FUEGOS ARTIFICIALES GRATIS
CANCIONES DE AMOR DE LA MÁQUINA MUSICAL DE HIDRÓGENO
Fastuoso texto sensorial con un vocabulario sin par.
ESTRELLITA DÓNDE ESTÁS
Magnífico.
LA MISIÓN
Esta expedición de caza con olor a viejo y sucio oeste nunca fue cazadora. Mucho menos tras cruzar un velo que no pueden ver. Engañados para perseguir dos sombras que los guían como reses al matadero entre polvo y arena. Sin aprender a rendirse, desatando sus peores instintos y prejuicios. No sabiendo volver a casa pese a los avisos, porque quizá no merezcan volver. Tras llegar a ese perturbador pueblo del revés, van cayendo. Por obscenas agresiones. Uno a uno. Desafiadas sus creencias.
Y siguen.
Y siguen.
Y siguen.
Hasta el enfrentamiento.
Esta vez aprenderán. Por las malas…
Me rindo a T.E. Grau, y me pongo a su disposición como lector para cualesquiera disparates que escriba (que no serán disparates). Porque hurga en las inquietudes, convierte lo extraordinario en probable, subyacente incluso. Lo inalcanzable en sombra acechante. Lo imposible en devenir.
Cada pieza tiene una personalidad propia dentro de la coherencia que muestran tono y estilo, para lograr un total que descabeza la comprensión.
Ven a pasar miedo.
Ven a leer La Oscuridad Innombrable.
Pd: en serio, léelo. Y felicidades a Dilatando Mentes, me abre puertas a autores que necesito leer.
Pd II: cada una de estas brillantes antologías que devoro me muestra con pena la poca apuesta por los relatistas nacionales de género. Pero…