Título: La semilla del diablo
Autor: Ira Levin
Traductor: Enrique de Obregón
Editorial: Círculo de lectores
Nº de páginas: 227
Género: Terror
Precio: Descatalogado
SINOPSIS
Rosemary Woodhouse y su marido, Guy, un actor que lucha por abrirse paso en su carrera, se mudan a un edificio de apartamentos neoyorquino rodeado de un aura ominosa y marcado por la tragedia.
Roman y Minnie Castavet, vecinos ancianos de la pareja, acuden a darles la bienvenida e intentan, por todos los medios, establecer relación con ellos. Rosemary se muestra reticente a visitarlos, no solo porque los considera extraños, sino también por los misteriosos ruidos procedentes de su apartamento. Guy, sin embargo, parece sentirse encantado con los Castavet. Poco después de que su marido haya conseguido un importante papel en Broadway, Rosemary queda embarazada y los Castavet empiezan a mostrarse especialmente interesados por su salud. Mientras se siente cada vez más enferma y aislada, Rosemary comienza a sospechar que los Castavet y el resto de vecinos no son lo que parecen…
RESEÑA
¡Buenas, amantes del terror!
Con esta novela termino de completar la lectura de la denominada «Trilogía Satánica». Por año de publicación, está compuesta por: La semilla del diablo (1967), El exorcista (1971) y La profecía (1976). Cabe recordar que, entre la década de finales de los 60 y durante toda la década de los 70, se experimentó un creciente deseo por la lectura de novelas que giraran alrededor del denominado «terror religioso»; el Mal encarnado en niños, la llegada del anticristo a la Tierra o el apocalipsis fueron temas que suscitaron un gran interés entre los más ávidos lectores de terror y, en consecuencia, dio lugar a la publicación de novelas de culto como es el caso de las tres mencionadas al inicio.
A lo largo de los años, en la casa Bramford han pasado demasiadas cosas feas y desagradables. Y no todas ellas en un pasado lejano. En 1959 encontraron en el sótano el cadáver de un niño envuelto en un periódico.
La semilla del diablo es la novela que, en mi opinión, he sentido más floja en comparación a sus sucesoras. La explicación es que, por un lado, la primera parte del libro se me hizo un poco tediosa y repetitiva, puesto que se iba prolongando sin que nada sucediera. Además, las conversaciones con los vecinos se convirtieron en un recurso un tanto pesado y aburrido. Siendo plenamente consciente de que numerosas obras siguen esta misma premisa, cuando el objetivo del autor/a es ponernos en contexto mientras se van definiendo todos los acontecimientos que se presentarán posteriormente, como es el caso de esta novela.
Por otro lado, el nivel de terror o sensación de escalofríos ha sido bastante inferior a las otras dos. No obstante y como punto a favor, la ambientación llega a percibirse un poco más ominosa de cara al último tercio del libro.
Los personajes están muy bien caracterizados y desarrollados. No sé si sería de forma totalmente intencionada por parte del autor crear unos personajes que te producen un fuerte sentimiento de rechazo y resultan de lo más odioso. Los vecinos Castavet me sacaban de quicio y me ponían muy nerviosa. Guy me pareció un egoísta y manipulador de cuidado. Y Rosemary, con su inocencia y sumisión, me irritaba por momentos.
Una historia en la que se presentan temas como: la eterna lucha entre el Bien y el Mal, los niños endemoniados, la brujería, las sectas satánicas y las muertes «accidentales». Un cóctel que puede percibirse muy cautivador para los amantes de este tipo de terror. En mi caso, en ninguna ocasión sentí miedo, pero sí un poco de inquietud y sensación de incertidumbre.
El final abierto me dejó bastante indiferente en la medida en que lo sentí un poco extraño y precipitado. Este hecho podría considerarse justificado dado que la novela cuenta con una segunda parte, todavía entre mis lecturas pendientes, y que podéis encontrar bajo el título El hijo de Rosemary.
En resumen, ha sido una relación amor-odio con la historia, por momentos hubiera soltado el libro y dejado de leer; en otros momentos, sin embargo, me sentía deseosa por saber qué iba a ocurrir a continuación, sobre todo cuando Rosemary empieza a destapar toda la historia de brujería y rituales que envuelve su embarazo.
Pese a los puntos negativos que he señalado, recomiendo su lectura, especialmente si habéis leído La profecía y/o El exorcista, puesto que os ofrecerá una visión completa de lo que significaron estas novelas en su época, y de cómo sentaron las bases de una serie de elementos que definirían y estarían presentes en las novelas de terror religioso venideras.
Por si os interesa, existe una adaptación cinematográfica de la época, en concreto de 1968. Está dirigida por Roman Polanski, y en su reparto cuenta con actrices de renombre como Mia Farrow.
Laura Rubio
Redactora
7 comentarios
hola me parece muy interesante como lo explicas haces que tengamos más ganas de saber y leer más y más está claro que hay historias unas más interesantes que otras a mi me encantan gracias por explicar todo tan bien un saludo y sigue ahí con nosotros explicando y dando tu opinión me encantas 💖 👍
No me apetecen mucho leer esas nobelas (creo que mi madre tiene las tres), pero ahora tengo ganas de ver la peli de La semilla, que es la única de las tres que no he visto este año.
novelas*
Voy a fustigarme
Yo también tengo muy pendiente la peli. La profecía y El exorcista me gustaron mucho.
Es una obra que, para mi gusto, ha envejecido mal. Quizás si hubiésemos vivido esa época, nuestro concepto sería otro. Muy buena reseña.
¡Muchas gracias compañero!
Leí La semilla del diablo no hace mucho (tengo pendiente la reseña, casualmente, para el martes que viene) y me gustó bastante. Aunque concuerdo en casi todo lo que dices, creo que el comportamiento de los personajes se debe a que la historia fue escrita y se desarrolla en un momento social muy diferente al actual (sí, entran ganas de agarrar a la pobre Rosemary por los hombros y zarandearla mientras se le grita que espabile). En cuanto a la secuela, vi reseñas que decían que era muy mala, pero hice oídos sordos (como suele ser habitual en mí) y me puse con ella, solo para descubrir que es de los peores libros que he leído nunca; así que suerte si te pones a ello