Es de noche. Un trabajador de la construcción se quita el casco, las botas y el uniforme y se mete en su coche. Arranca y emprende un trayecto que cambiará su vida.
Ésto es “Locke”, película dirigida por Steven Knight e interpretada magníficamente por Tom Hardy. No sabía nada de esta película hasta que ví por la calle los carteles que la anunciaban como uno de los mejores thrillers del año. Investigando un poco, pero sin querer enterarme demasiado, leí que la comparaban con “Buried (Enterrado)” porque toda la película transcurre en el interior del coche con el único personaje de Ivan Locke. Pues bien, ni estamos ante un thriller ni esta película tiene nada que ver con “Enterrado”. Lo que se nos propone aquí es un drama con todas las letras, y la única incógnita que hay es saber qué está sucediendo y por qué Locke está tomando las decisiones que toma. No quiero contar nada del argumento, pues chafaría toda la película, pero el guión está perfectamente estructurado y consigue que nos interesemos por una historia ciertamente trivial, el drama interior de un hombre perseguido por sus propios demonios.
Destaca sobre todo una gran interpretación de Tom Hardy, el único actor que vemos en pantalla y que desde el asiento de conductor tiene que transmitir un amplio abanico de emociones mientras habla continuamente por teléfono. Un papel complicado pero que el actor británico solventa muy convincentemente. Me gustó también la música tranquila que acompaña al film, creación de Dickon Hinchliffe. Como punto negativo, me sobran los continuos planos en que vemos los reflejos de las luces de la ciudad en la luna del coche. Si fueran puntuales no molestarían, pero están omnipresentes en toda la película y dan una sensación de pretenciosidad, buscando tal vez potenciar la etiqueta “indie” con imágenes preciosistas que a mí me estorban por exceso.
En definitiva, me parece una película que sin contar gran cosa consigue suscitar el suficiente interés para verla del tirón y que nos deje buen sabor de boca. Eso sí, hay que verla sabiendo que estamos ante un drama y no un thriller, que no os confunda la publicidad. Y ante todo, es una película de un gran nivel actoral, aunque sólo haya un actor. Recomendable.
Mi nota: 6,5