“Cuando se recibe un don inesperadamente, pueden hacerse dos cosas inmediatamente después. Aprovecharlo mientras nos queden fuerzas, o preguntarse cómo y por qué nos ha sido otorgado. La curiosidad, y también el miedo, me empujaban a descubrirlo. ¿Por qué a un pobre garrulo como yo, que hasta el momento había vivido feliz en su ignorancia, se le otorgó la capacidad de crear?”
Etiqueta: