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Los habitantes de Keneil, una ciudad flotante sustentada por la magia, ven cómo día a día los recursos mágicos van agotándose y perdiendo su poder. Ante la amenaza que esto supone, formarán un grupo de hechiceros para intentar traer a un ser mesiánico de otra dimensión.
The Autumnlands: Tooth & Claw es una serie de corte fantástico creada por Kurt Busiek que nos presenta un universo particular habitado por seres con características muy humanas pero aspecto animal. El mundo está dividido en ciudades flotantes habitadas por seres poderosos que sustentan el poder y la magia, y tierras bajas donde malviven clanes atenazados por la pobreza y subyugados por las ciudades altas. El guión de Busiek pone sobre la mesa el conflicto cuando una de las ciudades flotantes se viene abajo.
Esta interesante premisa se desarrolla de manera desigual, aprovechando algunos conceptos mejor que otros. El universo que ha creado Busiek está muy bien definido, y desde el principio nos va a ir quedando muy clara la situación geopolítica del lugar, siendo esto uno de los aspectos más logrados de la obra. Aunque el ritmo es bueno y es difícil que nos aburramos, la serie adolece de escasez de personajes carismáticos que nos enganchen y nos lleven de la mano. El guión se centra mucho en las luchas de poder dentro de la ciudad caída, pero se olvida de definir correctamente a los personajes principales. Y es una pena, porque con los ingredientes con que cuenta la obra creo que se podía haber sacado mucho mas jugo. Pese a ello, tenemos enfrentamientos épicos y situaciones muy delicadas que nos harán pensar qué habríamos hecho nosotros.
El dibujo de Benjamin Dewey es otro de los puntos fuertes. El artista logra plasmar en cada viñeta la rica imaginería visual que nos propone este universo tan particular. Dewey alcanza un alto nivel de detalle a la hora de representar la gran cantidad de animales que pululan por la obra, y consigue dotar a cada uno de expresiones faciales que denotan sus emociones, cosa que no me parece nada fácil tratándose de rostros animales. También destaca el vestuario tremendamente ornamentado de muchos de ellos, que nos recuerda a tiempos medievales. Los decorados también están bien representados, aunque es cierto que en muchas viñetas los fondos son muy simples o casi inexistentes.
La colorista de moda Jordie Bellaire aporta un color menos llamativo que en otros trabajos suyos recientes, con un estilo más bien tirando a clásico, pero sin duda contribuye a aumentar la riqueza visual del cómic.
La colorista de moda Jordie Bellaire aporta un color menos llamativo que en otros trabajos suyos recientes, con un estilo más bien tirando a clásico, pero sin duda contribuye a aumentar la riqueza visual del cómic.
Este primer volumen es una buena toma de contacto con este original mundo que espero que siga desarrollándose factiblemente. Aunque tenemos un buen puñado de ingredientes llamativos, aún me falta algo para que la serie termine de engancharme del todo. Ojalá que lo consiga con el siguiente volumen.
Mi nota: 6
2 comentarios
Muy buen post. Yo acabo de leer el número 6 de The Autumnlands: Tooth & Claw, y me pareció muy bueno. Justo ahora acabo de escribir sobre la obra de Kurt Busiek en mi blog, así que te invito a que lo visites:www.artbyarion.blogspot.comMe encantaría que te sumes como seguidor a mi blog, y por supuesto, yo haré lo mismo. Y si además puedes dejarme algún comentario, te lo agradecería bastante.Saludos.
Gracias por tu comentario. Ya estoy apuntado a tu blog, lo que he leído me ha gustado bastante! Un saludo!