Quién me iba a decir a mi que iba a estar tan enganchado a un universo que nunca me llamó la atención hasta que en el dueto formado por El origen del planeta de los simios (2012) y El amanecer del planeta de los simios (2014) logró cambiar mi percepción de “las películas de los monos”. Por tanto, fueron estas dos magníficas producciones modernas las que hicieron que me interesara por el universo simiesco contado en viñetas, aunque con cierta cautela. Y se podría decir que, como ya hicieran las películas, los cómics también han conseguido sorprenderme enormemente.
Mi recomendación es que no lo dejéis pasar. Aleta, ¡queremos más!
Mi nota: 9
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