EL BOSQUE DE LOS SUICIDIOS (Jason Zada, 2016)

por José Luis Pascual
Pese a la casi unánime opinión negativa que se ha vertido estos días sobre El bosque de los suicidios (The Forest), acudí al cine con la esperanza de repetir el efecto de Annabelle (2014), película que no gustó a nadie pero que me pareció más que decente. Por desgracia, en esta ocasión no ha habido suerte.
“El bosque de los suicidios” nos cuenta cómo una mujer viaja a Aokigahara, Japón, donde desapareció su hermana recientemente. La región es famosa por ser el lugar elegido por numerosos suicidas para poner fin a sus vidas.
A priori, la premisa pinta interesante, pero pronto cualquier expectativa queda rebajada ante la sucesión de sustos fáciles e injustificados que inundan la película. A medida que la trama avanza, la cosa va empeorando al introducir situaciones tramposas y personajes que juegan al despiste porque sí. Hay algún susto medianamente logrado, pero en ningún caso salva la función.
Decir que el bosque está desaprovechado es ser muy generoso. Resulta totalmente decepcionante ver el magnífico entorno con el que cuenta la producción (aunque no se rodó en Japón sino en el bosque de Tara en Serbia) y comprobar su insulsa utilización. Una película de este tipo requería que el bosque fuera el gran protagonista y aquí su función queda relegada a ser el decorado donde transcurre la acción. También hubiera sido apropiada la creación de un tono denso y sutil, pero me temo que el director no debe conocer el significado de la palabra atmósfera.
Al final, la película queda como un vehículo de lucimiento para una Natalie Dormer que tampoco alcanza a dar la talla, de hecho hay momentos en que logra que su personaje nos caiga bastante mal.  
El que hayan utilizado la leyenda del bosque de Aokigahara para perpetrar tamaño despropósito es imperdonable. La sensación que queda es la de haber visto un telefilme cutre sin ningún interés. Lo único bueno que puedo decir es que no te duermes viéndola, aunque tal vez sea mejor opción. Por cierto, mención especial para esos móviles de baterías inagotables que aparecen en estas películas. ¿Alguien puede decirme dónde los venden?
En fin, habrá que apuntar el nombre del director, Jason Zada. Pero en la lista negra.
Mi nota: 2

2 comentarios

Pere Sbert marzo 2, 2016 - 12:59 am

Yo me niego a darles ni un sólo euro a los productores de esta peli. No se si sabías esto: http://www.tomosygrapas.com/3098-2/Es muy muy fuerte.Saludos.

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José Luis Pascual marzo 2, 2016 - 7:06 am

Sí, algo había leído al respecto. Por lo que sé, en este caso el único parecido es la utilización del bosque, la historia en si no tiene mucho que ver. Sin embargo, parece que \”El velo\” sí que ha copiado trama y escenas. Es una pena que pasen estas cosas, y sobre todo que el autor quede desprotegido como le ha pasado a El Torres. Me decidí a verla porque tenía una entrada gratis aunque al llegar había tanta gente en la taquilla que tuve que sacar la entrada por internet (pagando, claro), así que me salió el tiro por la culata en ambos sentidos! XD

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