Ni siquiera recuerdo bien en qué película fue. Después de una decepción tras otra, comprendí que Tim Burton ya no era para mí. Posiblemente fue la indignación tras ver Charlie y la fábrica de chocolate (2005), o la total apatía que me causó Alicia en el país de las maravillas (2010), el caso es que juré no volver a pagar por una película del señor Burton. Por desgracia, ahora soy consciente de que el tiempo y el olvido son dos zorras crueles y maltratadoras que me han hecho ignorar aquel juramento. Lo malo es que cuando te das cuenta es demasiado tarde, y Tim Burton te la ha vuelto a colar.
De verdad que lamento manchar este blog con entradas como ésta, pero espero que le pueda servir de aviso a incautos como yo para que no caigan en el terrible error de ver esta película. Lo único que puedo decir, ya que esta engañifa no merece que dedique más tiempo a analizarla, es gritar bien fuerte:
¡ME CAGO EN TIM BURTON!
Mi nota: 0
PD: Al menos, no sale Johnny Depp.
2 comentarios
Lo dicho, mi fe en Burton desapareció más o menos cuando lo contrató Disney
No me extraña, porque se ha ido disolviendo como un azucarillo. Habría que hacer una retrospectiva de su obra, me da que a día de hoy salvaríamos pocas películas.