Título: Roman Ritual
Autores: El Torres, Jaime Martínez, Sandra Molina
Editorial: Karras Cómics
Nº páginas: 120
Género: Terror
Precio: 20€
El exiliado sacerdote John Brennan se enfrenta al mal que se expande dentro de los muros del mismísimo Vaticano.
RITUAL
El padre John Brennan, un exorcista excomulgado y detestado por los poderes fácticos del Vaticano, es reclamado de vuelta cuando una serie de eventos que claman como demoniacos, incluyendo la mayor posesión a la más alta instancia imaginable, comienza a extenderse. Alguien debe investigar, alguien debe hallar la clave para detener al maligno. ¿Será Brennan? ¿Se lo permitirá la propia iglesia?
Esa pugna por el poder católico supone una de las claves de la historia, y también con lo que juega y lo que aprovecha ese demonio que se muestra por legión allende partes del mundo, sobre todo desafiando al catolicismo, invadiendo sus templos y sus símbolos u objetos sagrados y representantes. Un reto en toda regla, el inicio de una guerra. Y se abre cada telón por medio de duelos de verbo entre el exorcista(s) y la entidad dentro del poseído. No solo eso, también añade las pesquisas por parte del denostado Brennan para saber cómo, cuándo, quiénes, dónde se inició la fuente de este mal sin dejarse engañar o seducir por el mismo, ¿o sí? Toda esa búsqueda se alterna entre la pelea y las consecuencias de dicho mal que sobreviene. Un mal que provoca, que tiene un fin desconocido, y un origen que puede ser la clave para erradicarlo.
Preguntas como, ¿quién o quiénes son esas cosas que están atacando a la iglesia, domeñando cuerpos y mentes cual titiriteros?, ¿por qué no les afectan las armas o preceptos divinos? o, ¿alguien nos escucha ahí arriba, existe un Dios?, se repiten entre líneas a lo largo de la novela gráfica.
La historia es potente, inquisitiva, adulta, un cómic sin censura en imágenes o vocabulario. Que como digo nos pone de frente a cuestiones fundamentales de la fe, y se atreve con el siempre tabú tema de la iglesia católica, sus fundamentos y verdades, aquello que venden como bueno y malo, o si existe en realidad tal dogma. Además, el oscurantismo para con el que tratan a sus millones de fieles también se expresa con exquisita certeza, siendo una de las grandes problemáticas, resolver de puertas para dentro, secretos dentro de secretos. Pero no siempre se puede mantenerlos bajo el telón.
El dibujo es realista (sin que eso lo exima de espectacularidad, pero alejado de las corrientes actuales), necesariamente oscuro, con primeros planos abundantes y poco paisaje o escena abierta, y mostrando lleno de matices y sombras el mal que asola a los poseídos (en mezcla de lo monstruoso con lo realista de nuevo), y las dudas o resquemores de los protagonistas que luchan contra ello o entre sí preso de un trazo fino. Eso y los detalles, cual insectos, que completan las viñetas cuando resulta necesario. Un estilo de ilustración que concuerda perfectamente con la historia.
El argumento, al tratarse de una primera parte de trilogía (eso quiero entender), presenta trama y personajes, el rival a combatir, y las posiciones de cada cual, junto con esas primeras pugnas y habilidades de cada cual, cerrando esta trama de forma prístina con buen regusto y ganas del segundo volumen (bien por los extras).
Demonios, posesiones, crímenes, enigmas, traición, y todo dentro de la santa iglesia católica, en su santa sede, sin cortarse un pelo. Un cómic que condensa esta mezcla de elementos, suspense con horror con investigación, de guion afilado, dibujo preciso y con promesa de más. Un acierto total la reedición y una novela gráfica muy recomendable, con un equipo artístico, encabezado por el omnipresente El Torres (últimamente lo leo en todas partes) que se luce en lo tenebroso de la religión.
In nomine patris, et filii, et spiritus sancti, ¡a leer!
Pd: amén.
Román Sanz Mouta
Redactor
2 comentarios
Bonita conjunción de nombres. Ese cómic ha sido creado para que tú lo destripes en tu ritual, maestro. Tiene buena pinta, ojalá lo novelaran que soy más de novela que de cómic.Saludos
Gracias amigo. Interesante, y con tu querencia al terror, créeme que, cuando te adentres en el maravilloso mundo de la novela gráfica más allá de superhéroes, vas a quedar prendado.
Un abrazo.