Título: El ladrón de lengua negra
Autor: Christopher Buehlman
Editorial: Gamon Fantasy
Nº páginas: 464
Género: Fantasía sucio épica
Precio: 23€ / 8,99€ (digital)
Kinch Na Shannack le debe una pequeña fortuna al Gremio de los Ladrones, que lo educó en las artes del latrocinio; formación que, entre otras cosas, incluye violar cerraduras, luchar con cuchillos, escalar paredes, caer sin hacerse daño, urdir mentiras, tender trampas y utilizar un puñado de conjuros bastante discretos.
Su deuda le ha llevado a esconderse en el bosque junto a la antigua carretera, acechando y listo para asaltar al primer incauto que se cruce en su camino. Hoy, sin embargo, Kinch Na Shannack ha elegido a la víctima equivocada.
Galva, una guerrera superviviente de las encarnizadas guerras contra los goblins y leal seguidora de la diosa de la muerte, está buscando a su reina, desaparecida desde que una lejana ciudad del norte sucumbiera a los ataques de los gigantes.
Una vez frustrado su intento de robo y afortunado por haber escapado con vida, Kinch descubre que su destino está ligado al de Galva. Sus enemigos en común, y un cúmulo de amenazas bastante insólitas a las que los dos se enfrentan, empujan al ladrón y a la guerrera a embarcarse en un periplo de épicas dimensiones. Deberán luchar contra goblins hambrientos de carne humana y krakens al acecho en las siniestras profundidades. En este mundo, como comprobarán en el transcurso de sus aventuras, el honor es un lujo que no está al alcance de todos.
RITUAL
Hay obras con las que tienes afinidad solo al ver título y portada, sin necesidad de leer sinopsis, y este es el caso. Tenemos aquí una novela, primera parte de saga, con el habitual formato de la fantasía actual (uno de ellos), en primera persona y hablando e interactuando directamente con el lector/a, porque se trata de una primera persona que implica y compromete, que te hace participar en la historia y sacar tus propias conclusiones sobre la misma, todo desde la voz del protagonista, ese ladrón-mago irónico, jodido, traumado, con gran bagaje detrás. Viviendo un periplo vital in media res, donde comienza el texto, y asistiendo a cómo arranca un nuevo destino para recuperar el control arrebatado de su vida, junto con la circunstancia clave (aunque quizá no deseada o consciente) de conocerse a sí mismo. Todo ello en un mundo tormentoso, agostado tras los goblins.
Este narrador prota, Kinch Na Shannack, con su naturalidad sincera y descarnada, junto a un sentido del humor muy característico, cínico y oscuro, puede resultar engañoso, e incluso jugar con nuestra (tu) perspectiva para que creamos o no creamos en lo que ha sucedido, discerniendo por nuestra cuenta y riesgo.
Pero aparte de este estilo (tipo El Nombre del Viento) de primera persona y aventura lineal con retazos de memorias y actos pasados que justifican el presente, aprovecha el autor este formato para integrar un worldbuilding rico, bien expresado, planificado al detalle, junto con su mitología, y sin que se haga denso, como suele. De tal manera que vamos conociendo un mundo enorme (hay mapa, y calendario), con su infinidad de naciones y las relaciones y guerras entre los mismos. Porque normalmente estos tochos de worldbuilding priorizan su universo creado hasta la nimia saciedad, dejando cuasi el argumento, tramas y personajes de lado. Sin embargo, aquí es una herramienta a favor de la narración que favorece el viaje de los antihéroes, el ladrón y su grupo que va encontrando por caóticos senderos, hasta recorrer el continente de extremo a extremo, sin perderse mares, cual cicatriz viva y reptante.
Pero no por ello estaremos exentos de fantasía, claro que no. Gustaremos de goblins, gigantes, magos, brujas, un conflicto que cambió a los sumanos (sí, sumanos), criaturas y bestias legendarias, tatuajes de poder… Todo dentro de una trama que nos obliga a empatizar con el protagonista (y su caterva) y las diferentes elecciones que deben afrontar, transmitiendo una gran sumanidad, íntima casi, desvestidos de máscaras. Convirtiendo esta primera parte de la saga en algo placentero, disfrutón y adictivo, porque aúna cosas de la vieja y nueva literatura de fantasía y grimdark con mística, realismo sucio, épica o worlbuilindg.
(Ya, Román, ya, otro rollo que solo tú entiendes. ¿Qué novela es? Por favor, céntrate y explica…).
Voy, mis disculpas.
Un ladrón escapa de su estigma, de la marca podrida de su asociación, que lo ha señalado para vilipendio público. Necesita huir, encontrarse y reencontrarse. Y en esa búsqueda topa, por las malas, con Galva, quien, a cambio de perdonarle la vida, acaba por ficharlo para su misión, la cual no comparte con su novedoso compañero. Desde ahí, cruzar el continente, países mediante, esquivando al gremio de afanadores y a los incipientes enemigos que parecen despertar ante la aparición de la spantha. Necesitarán más aliados para superar las dificultades, trampas, némesis… algunos planificados de antemano, otros ocasionales y de fortuna. Llegando al otro extremo del mundo, a un país tomado y arrasado por los gigantes de donde deberán rescatar… Algo. Jijijiji. No cuento más, ya la sinopsis revela en demasía.
Si tenemos que atender a los personajes, vayamos por partes:
El robagatos Kinch: caradura, simpático, timador, como también músico y extremadamente suertudo. Un ladrón proscrito de su propia asociación y marcado por la misma, cuasi esclavo, que busca la libertad. Y que nos desgrana su historia y los motivos por lo que es quien es y sabe hacer lo que hace, a medio camino entre criminal y mago. Que no se corta ni en vocabulario ni en expresiones o triquiñuelas para conseguir lo que quiere. Será nuestro orador, trovador, nexo constructo de la trama. Nos aferraremos a él.
Galva y el Córvido: una paladín de manual. Fuerte, dura, heroica, diestra, determinada, cabezota, digna, firme. Poseedora del Córvido. Aquella que tiene una misión oculta que a muchos no gusta ni gustará. Eso, y lo altivo y admirable de su carácter, que no permite indiferencias y contrasta con Kinch, compañeros desincronizados desde el inicio.
La Jurguina Norrigal: una maga juguetona, pizpireta, provocadora, caprichosa, con poder; aprendiza de una bruja mayor con enrevesado pretérito. Imprescindible y otro polo opuesto para Kinch. Quizá el mejor de los personajes.
El minino Montesino: ¿un gato? Ya me dirás.
Malk: paisano y enemigo de antaño de Kinch, cuyo desafortunado encuentro en la mar, monstruo mediante, forjará esa rivalidad hasta quedar bruñida. Interesante por su franqueza.
Yorbez: la maestra de lucha de Galva. Quien se une sin temor al final de la expedición para resultar de apoyo, pues son pocos los elegidos, y compleja la tarea en la tierra que ahora pertenece a gigantes.
Patas Muertas, Mireya, Sesta la adepta, Fulvir…: hechiceros legendarios, resquicios de otro tiempo, reinas, susurros al viento, asesinas. Te cautivarán sus cameos.
Concluyendo:
Risa, emoción, amor, intensidad, épica, delirio, justicia social… Entretiene, divierte y no se ahorra crudeza y humor. Lineal, en primera persona, con pocos protagonistas para que se adhieran al espectador y su raíz devenga en más fuerte. Plena de giros y sorpresas, de combates y artimañas, guerras o hechizos y extinciones… Aventura en estado puro desde la perspectiva de tan variados personajes, cada cual con su personalidad y manera de actuar, que deberán encontrar la forma de unir sus voluntades. Contiene todos los ingredientes tanto para los pasajeros itinerantes de la fantasía como para los que degustan la clásica y/o la moderna, incluyendo el tan traído y afamado grimdark. Con paralelismos dentro de ese ritmo frenético a Reyes de la Tierra Salvaje (aunque más lineal y con menos personajes, fondo similar, formas distintas). Lectura recomendada que no defrauda y se almacena con cariño en la memoria.
Ven a conocer al Ladrón de Lengua Negra.
Pd: en ocasiones leer resulta un compromiso, una responsabilidad, una costumbre. Aquí, divertimento gozoso. ¡Más!
Román Sanz Mouta
Redactor
5 comentarios
Se puede leer con independencia … ?. Gracias.
Buenas Álvaro. Deja el final abierto para la segunda parte, pero la propia historia que cuenta concluye como debe, aunque te dejará ganas de más.
Gracias por leer y comentar.
Gracias, de nuevo.
Me apetece leerla, regalarla. Desde luego, pinta muy bien.
Como siempre, un ritual excelente.
El sentido del humor cínico y la sinceridad sin ampulismos para el lector se agradecen en cualquier literatura, si encima tiene ritmo, buenos personajes y buena historia, entretenimiento asegurado.
Echa un ojo también a Reyes de la Tierra Salvaje.
Gracias y un abrazo!