El mejor cine indie que no conoces

por José Luis Pascual

Sin duda, el cine atraviesa un momento complicado a nivel creativo. Es curioso que, en una época en la que la oferta se ha disparado gracias a las plataformas de streaming, sea complicado encontrar películas que no dejen indiferente al espectador. Por supuesto, las excepciones existen y, si uno busca lo suficiente, va a encontrar una buena cantera de cine independiente que brilla gracias a premisas originales y a formas de narrar poco convencionales. En el fondo del vasto océano de cine mediocre, estas joyas ofrecen destellos capaces de hipnotizar y asombrar, algo que considero más necesario hoy que nunca. 
Aquí presento una lista de cinco películas independientes poco conocidas y merecedoras de atención.

THUNDER ROAD (2018)

La secuencia inicial de Thunder Road es una oda al patetismo y la vergüenza ajena, pero también es una decena de minutos de cine imborrable. A partir de ahí, asistimos a las torpes evoluciones de un policía mental y vitalmente desestructurado que ha de hacerse cargo de una niña pequeña. El joven Jim Cummings está llamado a liderar la nueva comedia americana, pero quizá no sea la comedia que la gente esperaba. Lo que aquí tenemos es humor negro, negrísimo, que en un pestañeo se adentra en el thriller policial y en el siguiente se detiene a contemplarse como un drama neo-indie. 

Desde el mismo título, la película deconstruye el inmortal tema de Springsteen en todos los sentidos imaginables, pero confluyendo al final en la idea de la improbable redención. Si el Cummings director brilla, el Cummings actor alcanza lo sublime y regala una interpretación de las que impacta, emociona e incomoda. Si esta es la nueva comedia americana, bienvenida sea. 

IN FABRIC (2018)

Peter Strickland, que llamó la atención de los aficionados al cine de terror con la muy particular Berberian Sound Studio (2012), desplegó en In fabric todo un arsenal de perversiones y extrañezas muy ancladas al surrealismo. Una mujer queda prendada de un vestido rojo en una peculiar tienda de ropa, sin sospechar que las capacidades hipnóticas de la prenda no son casuales.

La película ofrece una cierta crítica al mundo de la moda, pero lo hace de tal manera que el protagonismo recae en un vestido rojo capaz de poseer a sus víctimas. El sentido del humor tan especial de esta cinta la convierte en uno de esos oasis inclasificables que tanto repelen al gran público y a las poderosas productoras, emperradas en conformarse con la mediocridad popular. Con un toque feminista y brujeril en clave chocante, Strickland se aleja del mainstream quizá para siempre, refugiándose en rincones reservados para cinéfilos aventureros. 

KILL LIST (2011)

Otro de los grandes nombres del indie de la última década es el del británico Ben Wheatley, director de High Rise, la comedia negra Turistas o la reciente In the Earth. Con Kill list, Wheatley escupe un potentísimo thriller en el que aborda la relación de un asesino a sueldo con su mujer e hijo, y la manera en que todo explota cuando recibe un encargo de mano de un amigo y compañero. 

Sin ningún resquicio para la concesión, el director abruma por la brutal escalada de acontecimientos de la trama y por un ritmo que, sin ser frenético, te agarra de la solapa a modo de advertencia. Una manera cortés de anticipar el vapuleo al que te va a someter. Porque Kill list lleva la tensión al extremo, tanto la doméstica como la personal y, por último, la que te obliga a luchar por tu vida. Y, por si acaso el espectador se relaja, en el último tramo la película pega un giro hacia el terror que potencia aún más el estrés y estimula las glándulas sudoríparas de quien se enfrenta a ella. 

Extraña ver el nombre de Wheatley, director tan despegado del mainstream, como responsable de la inminente secuela de Megalodón.

APE (2012)

La comedia dentro de la comedia siempre deviene en algo interesante. Si además adquiere un tono underground y absolutamente outsaider, como es el caso de Ape, sabes que se trata de algo muy sugerente. Lo que nos cuenta esta producción rodada con cuatro duros es el malvivir diario de un cómico, uno de esos currantes que se ganan la vida soltando monólogos en tugurios de tres al cuarto. Trevor, el protagonista, libera su frustración jugando con fuego, literalmente.

La comedia de Joel Potrykus se basa en seguir con la cámara al personaje principal como si estuviéramos ante un documental. De ese modo, se nos acerca la mente de Trevor y podemos comprobar de primera mano la miseria de un inadaptado que tiene alma de pirómano. Ape dibuja muy bien ese otro lado de la comedia, el de los cómicos que nunca llegan a triunfar y acaban en un infinito bucle del que no son capaces de salir.

Fascina la personalidad y la presencia de un Joshua Burge que clava a su personaje, un proto-Joker que deja vislumbrar la clara referencia de Scorsese y su El rey de la comedia. Cine independiente de verdad el que tenemos aquí, y de muchos quilates.

GREENER GRASS (2021)

Colores saturados, correctores dentales, carritos de golf, postales familiares perfectas, obsesión con el sabor del agua, niños que se convierten en perros… Greener grass bien puede ser la comedia más surrealista, hilarante, loca, perturbadora y adictiva de lo que llevamos de siglo. La pareja de directoras formada por Jocelyn DeBoer y Dawn Luebbe ofrecen una película única, que arranca con una mujer regalando a su bebé a una amiga, como si le estuviera regalando una bolsa de patatas fritas. A partir de ahí, el delirio no hace más que aumentar.

Greener grass tiene aspecto de caricatura y alma de podredumbre. Es difícil hablar de un mensaje, un propósito o una intención global en el filme, pero es que aquí nos movemos en claves heredadas de Lynch, Bob Clark o el mismísimo Buñuel. El conjunto es tan cautivador como repelente en el buen sentido, y si algo consigue la película es incomodar y causar extrañeza desde un efecto totalmente hipnótico.

Como en el caso de Thunder Road, esta propuesta parte de un cortometraje que se ha alargado para conformar un universo que sigue unas reglas tan distintas a lo canónico como fascinantes. Esto sí que es innovar. Las directoras están locas y yo me he enamorado de ellas.

1 comentar

Daniel Aragonés diciembre 14, 2022 - 8:43 am

Muy interesante esta lista. Merecen la pena.

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