Ritual Román 139: CUENTOS DE LA MAR

por Román Sanz Mouta

Título: Cuentos de la mar

Autora: Lorena Escobar

Editorial: Open City / Editorial Gradiente

Nº páginas: 64

Género: Poesía literaria descarnada

Precio: 7 € 

SINOPSIS

Qué tendrá la mar que alberga todo un mundo de imposibles.
Que cura o hiere, que rasga o cose, que alivia o provoca la herida más difícil de sanar.

Ah, qué tendrá la mar.

De eso tratan estos Cuentos de la mar: del daño y la catarsis, de la sangre que a veces mana para dentro, de una voz, la de Ella, la voz en femenino que durante siglos fue segada y que ahora llega para gritar: nosotras también somos monstruos, no solo sirenas. Nosotras entendemos de morir y matar. De los pecados que tiene el amanecer. De perder. Y de no ganar.

De eso va este Cuentos de la mar. De azules casi negros. De placentas corrompidas. De bien difuso y claro mal. Porque no, no tiene género ambiguo. El mar siempre fue LA MAR. 

PRÓLOGO DE LA OBRA

La mar, infausta, anhelante, hermosa, terrible. La mar que conoce nuestros secretos, pues emergimos de ella; que alberga en su senos y simas los más grandes misterios.

La mar, cuna, cementerio. Que podría tratarse del mismo cosmos, pues hasta ahí llega nuestra exploración, hasta donde ella lo permite. Poco. Nada. Insondable. Bella.

La mar, infinita, inabordable, dueña del planeta, recobrando el terreno perdido a la tierra.

La mar, desde donde brotamos, a donde volveremos.

Qué mejor.

Pues sobre la mar habla Lorena. La mar, y las emociones que despierta, a dónde conduce, lo que se lleva, lo que trae de vuelta, sus reminiscencias, su inclemencia. Cómo es el espejo de la sinceridad, cómo obliga a un hombre o mujer a despojarse de imposturas para desvelar sus verdaderos seres, delitos, pecados, amores, alegrías, muertes.

Habla de ello en 17 composiciones tremebundas, donde nos sitúa dentro o fuera de foco. Como atmósfera o consecuencia y desenlace. Porque siempre está la mar. Siempre. Y Lorena lo sabe, lo siente, le duele, nos lo contagia. Sobre el amor, la muerte, sus anversos, toda emoción posible e improbable. Acude a su orilla, se deja lamer por el oleaje, escucha sus voces antiguas, perdidas, que son las nuestras. Y lo hace con tal maestría que cada cuento del mar te afecta, te descompone y reconstruye. Te obliga a mirar al fondo del abismo que mal se llama alma.

La mar, y Lorena. Indisolubles, amigas. Destino. La mar es el destino, el horizonte, el pasado y el futuro, por lo que no existe presente sin ella.

Si alguna vez has quedado embelesado, hipnotizada, por sus olas, por su sonido, por su cadencia, por su infinito perenne, estos son tus cuentos, con tanta y más profundidades que los mismos océanos. Con los mismos dientes.

La mar, y Lorena.

Bienvenida. Bienvenido. 

Suerte.

RITUAL

Reproduzco al completo el prólogo que yo mismo redacté, a petición de la autora (afortunado yo, con gran responsabilidad), para explicar las sensaciones que deja la lectura en su forma más reciente, cuando sales de su orilla, embriagado de la cruda tristeza, de lo inevitable, de la maldad humana y la bondad en su forma más pura al amparo de la madre mar. Amor y dolor. No sabría ni sabré explicarlo mejor. Pero sí desarrollar un poco más la obra.

Porque vamos a desgranar estas 16 melodías breves que a buen seguro resonarán en tu cabeza, y solo en la tuya, durante una cantidad de tiempo que no existe considerable.

Empecemos:

  • Nana: como su propio nombre indica, una nana llena de amor hacia esa hija, quizá recién nacida, junto a la mar, llena de tempestades la vida de dicha madre, las cuales convierte en canción de cuna.

  • Hazlo: el testimonio de una de dos amantes, o quizá no, sobre lo cercano y lo bello y lo terrible de su relación, que alberga secretos.

  • Hoy: la muerte de una sirena desencadena quizá el texto más brutal, hermoso y lesivo de la colección. No te pierdas una palabra, que bailen en tu cabeza. Tremebundo.

  • Honor: un canto al recuerdo, a la memoria, a la vejez y su poso, al daño recibido, todo ello con suma maestría y delicadeza, tanta que veremos a nuestros mayores en ella.

  • No puedes llevarte el mar contigo: la carne bebe olas, sacrificio, dolor. Todo ello fruto del amor. Y cuanto conlleva. Otra pieza brutal, que reverbera en la memoria y necesita de varias lecturas para su disfrute. Qué final.

  • Le sale: lo que se va con el tiempo, lo que te roban, lo que naufraga. Todo el ser despiezándose de a poco. Un testimonio íntimo que te afectará, mucho.

  • El mar del fin del mundo: el final, una despedida, adiós definitivo con la remembranza de lo hecho. En el ocaso del mundo, donde nada resta excepto la comprensión de lo vivido. ¿Ha merecido la pena?

  • Cuento para antes de dormir: este cuento es el secreto de un pueblo que solo conoce la luna y la mar. Un secreto entre sombras que ya no produce miedo en los niños, pero sí en nosotros, los adultos. ¿Atreves a saber?

  • Qué es un cuento de mar: el desglose de aquello que significa para la autora esta apertura de su pecho y mente por medio de las palabras. Sinceridad en canal, una marea de empatía.

  • Naufragio: qué tiempo usa la mar y en cuál vivimos. Pretérito o futuro o presente esquivo. De nuevo se nos abre para realizar las preguntas básicas: para qué, por qué, cómo, cuándo acaba, dónde quedó la risa.

  • XII: calma.

  • Y se la tragó: sobre la persona que se va y la que se queda. Los motivos, las consecuencias. Porque todo tiene anverso y reverso, y cada acto acarrea el sufrir ajeno incluso más que el propio. Por desaparecer.

  • Nunca he visto el mar: camino hacia el primer mar, el mejor amor, el buen follar. Anhelos y suspiros, miedos y ansiedades. Todo ello en el viaje que te traslada hasta la orilla, hasta el horizonte azul e insondable.

  • XV: género.

  • Puta: naces sin llorar, creces sin llorar, haces lo que haga falta para sobrevivir, extraña a esas críticas, a esas puyas que se clavan como espadas. Para seguir adelante. De nuevo, decisiones, consecuencias. Desenlaces.

  • Cuento final: la despedida, resuena.

 

Este es uno de esos manuscritos donde la forma y el fondo, el sentido, el significado, la esencia, la rítmica entre prosa y poesía te acaricia con púas, con espinas. Un completo, lo tiene todo, novelas condensadas en micros, vidas desde el origen y el final reflejadas en pocas líneas. Es imposible no querer, no doler, no sentir tras la lectura de los cuentos, cuántos, el penúltimo secreto. Amor y sufrimiento, lo inevitable, lo deseado, las consecuencias. Me repito, porque es necesario, porque tú te lo repetirás, cogerás cada cuento para despiezarlo cual pescado, entender sus entrañas, llevarlas hasta las tuyas. Comparar. Llevarlos en traslado hasta ti. Porque tú eres el protagonista de estas fábulas de hiperrealismo, solo que todavía no lo sabes. Y debes leer, todes debemos. Porque es un manuscrito de culto, poderoso, y que tendrá una gran repercusión e influencia en sus lectores y lectoras.

Me ha encantado, cambiado, merece la pena por sus pírricos 7 euros. No pierdas la oportunidad. Y, de nuevo, suerte. Te transformarán con gran literatura, con gran sentimiento. Gracias a la autora.

 

Pd: es improbable el tiempo que esta antología breve permanece contigo, cada idea, cada trama leve que deviene profunda y absoluta. Pero sucede. Para bien.

Pd II: un acierto este sello de literatura mínima, proyecto mínimo que sobrecoge, que tiene la extensión perfecta para un rato de enganche (y para la capacidad de lectura actual) junto a toda una existencia de recuerdo. Felicidades a la editorial.

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Presentación de la obra en MonolitoTV:

4 comentarios

Daniel Aragonés mayo 18, 2023 - 9:38 am

Nadie lo hubiese expresado mejor. Fantástico.

Son puñaladas de frescura que te sumergen en la realidad de unos pensamientos llevados por la misma espuma. Un obra maestra.

Responder
Román mayo 19, 2023 - 7:39 am

La autora lo expresa con su poética habitual, una crueldad de belleza lírica inestimable ante la que caer rendidos.
Gracias

Responder
Vicente mayo 18, 2023 - 10:38 am

La reseña en sí también es poética.
Una obra rompedora y poco convencional, transgresora. Genial.

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Román mayo 19, 2023 - 7:39 am

Genial la creadora, yo solo me dejo embriagar por su mar tempestuosa de belleza insondable.
Gracias

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