El vacío (Daniel Aragonés)

por Francisco Santos Muñoz Rico

Título: El vacío

Autor: Daniel Aragonés

Editorial: Open City / Editorial Gradiente

Nº de páginas: 78

Género: Terror, Ciencia ficción

Precio: 8€

SINOPSIS

Todo comienza como si se tratase de una de lluvia de ideas. Imágenes y conceptos inconexos. El pantano. Un pájaro muerto. La llave. El cadáver desnudo de una mujer. La dichosa cajita. La nube tóxica. La locura. Quizás esté contando demasiado, pero esta historia tuvo su origen en los laboratorios de un dios inexistente, un ser anodino que trabaja en una fábrica de agujeros negros.
El propio Universo se devora a sí mismo.

RESEÑA

Este libro es muy especial para mí, y cualquiera que lo lea comprenderá el porqué. Pero no voy a hablar sobre eso.

Hay mucho que decir todavía, de cualquier manera: en primer lugar, por ejemplo, hablemos del regreso del autor al pantano.

He dicho regreso, pero acaso nunca haya Aragonés salido de ahí. El pantano, como Nueva York, es un estado mental. Lo que es el submundo de las cloacas, con sus caimanes, zombis, monstruos de toda laya, etcétera, a la gran ciudad, lo es el pantano a, digamos, la comarca, la provincia. Hogar de descastados, de fugitivos, de algún que otro Tom Bombadil. El pantano, como ciertos pueblos o pequeñas ciudades de que nos habla Lovecraft, conserva, además, antiguos secretos, saberes que en cualquier otra parte serían incomprensibles, absurdos. Es un reservorio de ritos de antaño, un cementerio de verdades y de mentiras. Un archivo que los viejos del lugar guardan oculto, aunque de vez en cuando asienten con la cabeza cuando algún lenguaraz hace referencia al tema. 

Todo eso es el pantano para Daniel Aragonés, en Daniel Aragonés.

Y esta historia, aunque se desarrolla en ese pantano, podría haber sucedido en cualquier otro sitio; un hombre, que sabe de ciertas cosas que incumben a la raza humana, a la supervivencia de la misma acaso, empieza a ver las señales, las comprende, y actúa. No es un hombre cualquiera, por supuesto, este tipo, además de ser el elegido, se nos muestra filósofo, un analista del fin del mundo, casi un amargado parece a veces. En cierto modo, y así contado, no deja de ser una típica historia pulp, o de bolsilibro, si se prefiere: cosa que, desde luego, es, que nadie se asuste: se puede leer sacándole partido a esa cualidad lineal de una buena historia pulpera de toda la vida para pasar una tarde entretenida. 

No debiera decir más del argumento en sí. 

Solo añadiré que la atmósfera posee todo el tiempo un aire extraño, compuesto de prodigios y señales, de determinismo fatal y aniquilador, y lo mejor: esto se desarrolla en ritmo pausado (y paradójicamente salvaje), exactamente igual que sucede en La carretera, de Cormac McCarthy —y de hecho es intencionado este ritmo. Sería fácil rodar una película con este argumento, dirigida, por ejemplo, por Nicolas Winding Refn

La prosa de Daniel Aragonés no tiene parangón, ha desarrollado un sello tan personal que no me sorprendería que empezasen a plagiarlo. 

Podéis empezar, pues, a leer el libro. 

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Presentación de la novela en MonolitoTV:

2 comentarios

Daniel Aragonés mayo 19, 2023 - 9:58 am

Cuando decidí sacar el pantano de mi cabeza, tenía claro que habría personas, como es el caso de Franky, que enseguida lo entenderían. Me gusta experimentar con la literatura, con los ritmos, con la propia cordura. Quizás mi escritor más influyente en cuanto a atmósferas, sea el maestro Lovecraft, y después de años, decidí sacar de mi cabeza este pantano, ubicado en lugar inexacto donde las leyes no significan nada. Por lo tanto, esta reseña significa mucho más.

Un abrazo enorme.

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Román mayo 20, 2023 - 9:19 am

Joder, si no la estuviese leyendo, lo haría sin dilación. Excelente.

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