Título: Espanto
Autora: Laura Pérez
Editorial: Astiberri
Nº páginas: 128
Género: Libro ilustrado
Precio: 18 €
SINOPSIS
Espanto reúne un imaginario de lo absurdo, miedos, fantasías y situaciones inquietantes; dibujos en los que se entremezclan lo extraño y lo maravilloso a través del blanco y negro. Tras las novelas gráficas Ocultos, Premio El Ojo Crítico de Cómic 2020, y Tótem, Laura Pérez se vale de la curiosidad y la pasión por el misterio como hilos conductores de su nuevo libro.
RESEÑA
«Las cosas se muestran a quien sabe mirarlas»
No es sencillo plasmar una emoción. Lo único que puede hacer el creador es representarla sobre el papel con una escena determinada, una mirada esquinada, una postura concreta; algo que al autor le afecte y que, por tanto, pueda llegar a afectar del mismo modo al lector. Cuando hablamos de cómic o ilustración, tal reto no es desdeñable, ya que hace falta una maestría especial para conseguir el efecto que se busca. Laura Pérez lo ha intentado en Espanto y yo, como lector, puedo afirmar que lo ha logrado. Ya que las emociones son tan subjetivas, dependerá de cada lector que los dardos lanzados terminen dentro de la diana.
Más que ante un cómic, podríamos decir que en Espanto nos hallamos ante un libro de ilustraciones que cuentan historias ocultas, de esas que necesitan la complicidad del lector para completarlas y darles su forma final. Se trata de ilustraciones unitarias a través de las que la autora presenta una sucesión de emociones que se transmite al lector por la pura y simple magia del arte.
Por ejemplo, asistimos a representaciones de distintos estados de ánimo, cosa que nos atañe a todos. Ahí vamos a ver la implicación del lector, gracias a esa conexión que nos lleva a reconocernos en los dibujos de Laura. También se alza una reivindicación de nuestra capacidad creadora, así como un llamamiento a volver a hermanarnos con la naturaleza.
Se intuye mucho de exorcismo personal por parte de la autora, así como una afilada mirada feminista al mundo. El arte como vehículo para la reflexión, algo que parece hacerse perdido en la creación contemporánea. También hay una búsqueda del escalofrío en determinados momentos, especialmente en aquellas ilustraciones que incorporan a niños. Son imágenes muy potentes que sin duda provocan algo.
Me funciona especialmente bien este álbum cuando los dibujos están compuestos de distintas partes que forman una narrativa. Mi favorito es cuando se nos muestra una casa por dentro, con aspecto de abandonada y ruinosa, y se superponen bocadillos de texto que nos remueven al trasladarnos a una época anterior en el que la vida ocupaba la casa. El efecto es magnífico, aunque no se repite mucho en el volumen.
Aunque se trata de un libro en el que el texto se relega a una función marginal, a veces encontramos pequeñas frases de apoyo, casi a modo de títulos para algunos dibujos. Se puede interpretar esto como una facilitación de «instrucciones» con las que descifrar lo que miramos. Y no vienen mal, ya que Espanto se enrraíza en lo sensorial, en lo abstracto e incluso en lo onírico.
Estoy convencido de que esta propuesta dividirá a los lectores en función de su inquietud artística y de su propia búsqueda del arte. Hay quien se conforma con historias narradas al modo convencional y quien se molesta en revisar todo aquello que se empeña en nuevas formas narrativas sin que la historia tenga que primar sobre lo demás. Espanto respira en esta segunda categoría, y desde aquí iremos siempre a muerte con ella.
José Luis Pascual
Administrador
1 comentar
Tiene su aquel. Me llama la atención esa mezcla, esa búsqueda. Dar con la imagen que plasma una emoción. Es complejo.