Un hambre insaciable (Chelsea G. Summers)

por José Luis Pascual

Título: Un hambre insaciabloe

Autora: Chelsea G. Summers

Traductor: Alberto García Marcos

Editorial: Alpha Decay

Nº de páginas: 320

Género: Narrativa contemporánea

Precio: 21,90 €

SINOPSIS

Dorothy Daniels se dedica a la crítica gastronómica y es la mejor en su trabajo. Sus reseñas son admiradas por su conocimiento, inteligencia y precisión, y a la vez temidas por su capacidad para destrozar la reputación de los chefs más consagrados. Del mismo modo que vive para la comida, Dorothy ama el sexo por encima de todas las cosas, y, como le cuesta encontrar una pareja estable que le siga el ritmo, aprovecha al máximo su vida de soltera, viajando frecuentemente de Manhattan a Italia, cenando en los mejores restaurantes y encontrando amantes casuales con los que satisfacer sus apetitos.

Pero debajo de su gusto exquisito y su espíritu voraz y aventurero se esconde algo oscuro y terrible, una perversión monstruosa que decide confesarnos ya en las primeras páginas. Así, desde la cárcel, la propia Dorothy nos narra su asombrosa historia con todo lujo de detalles, remontándose a una infancia aparentemente idílica en el campo, pasando por su época universitaria, su juventud libre y transgresora y su coronación como gurú de la gastronomía, hasta llegar a esa noche fatal en que le clavó un picahielos en la yugular a su amante.

RESEÑA

«Todas las familias tienen secretos, y el de la mía era yo».

Penetrar en la mente del asesino es uno de esos procesos tan espeluznantes como satisfactorios para un escritor. No nombraré ejemplos, pues lo hay a miles. Hacerlo, además, con una personalidad nueva e irresistible, y con una prosa afiladísima y divertida, supone acceder a otro nivel. Chelsea G. Summers lo borda en Un hambre insaciable, novela-retrato de una asesina disfunciónal que a la vez es una afamada crítico gastronómico. La mente de Dorothy Daniels es una verdadera fondue de brillantez y originalidad.

La novela nos lleva, en un orden fragmentado, a distintos pasajes importantes en la vida de la protagonista. El lector menos atento guardará en su memoria una sucesión de asesinatos planificados y descritos con desparpajo y explicitud. Momentos, sin duda, para el recuerdo. Sin embargo, la obra está regada con la más pura genialidad en el continuo despliegue de detalles nimios, de instantes banales, de guiños que podrían verse como intrascendentes en un primer vistazo pero que, en realidad, atesoran una magia literaria indiscutible.
La constante carga de humor negro e ironía que arrastra el personaje, y que le otorga una dimensión extraordinaria, no diluye la antológica narración de toda una trayectoria vital. Más bien al contrario, ese continuado contraste enriquece el tono de la novela con una impresión indeleble por la construcción de un personaje icónico.

La autora utiliza una prosa hechizante. Posee Summers una manera de contar que puede adscribirse a la corriente de algunas narradoras modernas pero sin la pretenciosidad de la poesía «porque sí». De este modo, se mezclan unas construcciones de enorme calado literario con otras muy vulgares y que la entroncan con la banalidad salvaje de Brett Easton Ellis. En un ejemplo como cualquier otro, Summers narra la pérdida de la virginidad de la protagonista con una mezcla de sensibilidad sin filtros y pura desfachatez, consiguiendo un efecto que maravilla.

La comparación con Ellis es inevitable tanto por la voz torrencial del personaje como por la gráfica descripción de las escenas más delicadas. La frase «una versión feminista de American Psycho» puede parecer engañosa y exagerada, pero no se me ocurre mejor definición. Dorothy Daniels y Patrick Bateman presentan la misma cara de la moneda, una cara partida en dos que se enfrenta a una realidad distorsionada. Quizá sea Dorothy más terrenal en su concepción del mundo; sin embargo, su furia interna es mayor en cuanto a su implicación emocional con las víctimas. Es, si acaso, más despiadada.

La autora nos regala perlas de pensamiento en las que logra una preclara interpretación de distintos aspectos de la sociedad moderna en pocas líneas. Bien se refiera al infernal ritmo que las ciudades imprimen al individuo, bien a la actualidad del mundo editorial, los dardos envenenados que lanza constituyen una crítica estilosa pero dañina. Y están enviados con una elegancia magistral. Dos ejemplos:

«Por las calles fluyen interminables oleadas humanas, una cantidad ingente de personas que corren como salmones aturdidos, que buscan el amor, que buscan el dinero, que buscan un sitio donde comer, que desean la fama, que esperan encontrar donde dormir, que esperan encontrar a alguien con quien dormir, que ruegan por tener una epifanía en la negrura que precede al alba».

«Mi editora en DISH era una muchachita encantadora. Cuando me contrataron en DISH, yo iba a cumplir los cincuenta; mi editora tenía veinticuatro. Había nacido el mismo año que el Photoshop, lo que da que pensar. Mi editora cree que las exclamaciones son estilosas. Cree que «creativos» es una palabra. Los textos en primera persona sobre tampones le parecen «rompedores». Tiene un cutis resplandeciente, tan libre de máculas como el manjar blanco, que ya nadie prepara, lo cual, debo admitir, es un leve indicio de que progresamos».

Estos dos párrafos resumen las acuchillantes digresiones de una autora que, en boca de su personaje, distingue con lucidez dónde empezó la degradación y por qué no tiene vuelta atrás. 

En otra época, Un hambre insaciable habría sido un clásico instantáneo, uno de esos títulos que corren de boca en boca y se propagan en una pandemia literaria. Hoy en día, me temo que pueda correr el riesgo de perderse entre la avalancha de títulos de carácter feminista presuntamente rompedores. Ojalá me equivoque y no sea así, porque estamos ante una novela de construcción admirable y cuyo conjunto resulta, en el más amplio sentido de la palabra, relevante. Para mí, desde ya, uno de los títulos del año.

Deja un Comentario

También te puede gustar

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del usuario a través de su navegación. Si continúas navegando aceptas su uso. Aceptar Leer más