EL AMANECER DEL PLANETA DE LOS SIMIOS (Matt Reeves, 2014)

por José Luis Pascual

El año 2011 nos regaló una de las más agradables sorpresas de los últimos años en cuestiones cinéfagas, la maravillosa El origen del planeta de los simios. Tras la bochornosa versión de Tim retírateydejadedarelcoñazo Burton en el 2001, nadie esperaba mucho de una franquicia que parecía muerta y enterrada. Pero Rupert Wyatt se sacó de la manga un nuevo enfoque más realista y una historia que sorprendía y conmovía, convirtiendo a la película en un éxito fomentado entre los espectadores por el boca a boca. Y sobre todo, veíamos un nuevo nivel en cuanto a efectos digitales centrado en el simio protagonista, Cesar.

Ahora nos llega esta continuación dirigida por Matt Reeves (conocido por Monstruoso o el remake de Déjame entrar) que sitúa la acción 10 años después de los hechos narrados en “El origen”. La población humana en el planeta ha quedado seriamente diezmada, y sólo unos pocos sobreviven intentando reconstruir la civilización como buenamente pueden. Los simios, en cambio, parecen prosperar y alcanzar una evolución insospechada bajo el liderazgo de Cesar. Pero el encuentro entre ambas especies será inevitable.
Y esto es lo que nos ofrece la película, el colosal enfrentamiento entre simios y humanos en una terrible lucha por el poder. Obviaré las lecturas políticas o ideológicas que en muchos tramos plantea el film, que cada uno las interprete como prefiera. Si bien es cierto que la trama es bastante básica, la película no necesita más de lo que cuenta para ir al grano. El ritmo es muy bueno durante todo el metraje, y en ningún momento el espectador se aburrirá. Es verdad que la historia no sorprende como lo hacía la película de Wyatt, y que en cierto modo puede ser previsible, pero aún así estamos ante una de las películas más entretenidas del año, si no la que más. 
Si en “El origen” los efectos especiales daban un salto cualitativo comparable al que dio “Parque Jurásico” en su época, en esta secuela se perfeccionan aún más y se nos ofrece un grado de perfección increíble, sobre todo centrado en los rostros de los simios, que están dotados de una variedad de expresiones faciales sencillamente alucinante. Podemos estar ante una de las primeras películas en que los actores generados por ordenador muestran muchos más registros que sus contrincantes humanos, y eso que tenemos a Gary Oldman en el reparto! Y creo que no está lejano el día en que veamos personajes totalmente creados en una computadora que serán indistinguibles de los actores reales. 
Además, las secuencias de acción son realmente espectaculares y están cargadas de una épica que hace tiempo que no veíamos. Los decorados cumplen con creces, tanto el frondoso asentamiento simio como la ciudad humana casi devorada por la vegetación están muy logrados. En el apartado técnico quiero destacar también la banda sonora creada por Michael Giacchino, que me ha sorprendido gratamente y que subraya a la perfección lo que vemos en la pantalla en cada momento. Chapó.
Tal vez la película no alcanza la redondez de su predecesora debido a un guión mucho más básico y a otros puntos como la intrascendencia de algunos personajes (la novia del protagonista humano y su hijo no pintan nada), pero sin duda nos encontramos ante una más que digna continuación plena de entretenimiento y que, al igual que la anterior, nos deja con ganas de más. 
Mi nota: 8

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