Un matrimonio despierta en mitad de la noche por unos ruidos que parecen provenir del salón de su casa. Richard, el marido, pistola en mano, se encuentra en el salón con un hombre enmascarado. Sobresaltado y, casi por accidente, Richard dispara contra el intruso terminando con su vida.
Este es el inicio de Frío en Julio (Cold in July), película dirigida por Jim Mickle que adapta la novela homónima de Joe R. Lansdale. Lo que sigue es el acoso al que se ven sometidos Richard y su familia por parte del padre del asesinado. Pero cuando parece que vamos a ver una película de acoso y supervivencia, la historia pega un volantazo y la cinta cambia de dirección bruscamente.
Es esta una película un tanto extraña por unos cambios de tono que la impiden definirse completamente, pero que cuando acaba deja un buen sabor de boca. Y hay dos cosas a destacar claramente:
Primero, las interpretaciones de tres pedazo de actores: Michael C. Hall (conocido por las series de TV A dos metros bajo tierra y Dexter), y los veteranos Sam Shepard y Don Johnson. Hall es el protagonista, omnipresente durante toda la película, y compone con gran solvencia un personaje muy diferente a los que había interpretado en televisión. Pero los que le dan empaque a esta producción son Shepard y Johnson, que con una presencia extraordinaria hacen que disfrutemos cada minuto que aparecen en pantalla.
Y segundo, la atmósfera ochentera. El vestuario, la ambientación, la música (esos sintetizadores), la trama y hasta los títulos de crédito hacen parecer que hemos visto una cinta de vídeo (también aparecen en la película) de aquella época. Esto puede ser un arma de doble filo, pero si a mí, que soy un gran detractor de esa década, me ha gustado, posiblemente los que adoran los ochenta lo agradecerán aún más.
Como puntos negativos, lo inverosímil de algunas situaciones (posiblemente sea más problema de la novela adaptada que del guion de la película) y el que la película no mantenga un tono uniforme pueden lastrar en parte su visionado. Pero si nos olvidamos de ello, podemos pasar un buen rato disfrutando de las interpretaciones de tres grandes actores y de una trama con sabor a buena novela negra.
Mi nota: 6,5
1 comentar
Vaya, no la conocía, habrá que darle una oportunidad.