MR. LINK EL ORIGEN PERDIDO (Chris Butler, 2019)
De manera sorpresiva se estrenó esta producción animada del estudio Laika, responsable de la increíble Kubo y las dos cuerdas mágicas. Mr. Link el origen perdido es una película nada desdeñable, aunque hay que dejar claro que carece de la profundidad a todos los niveles de Kubo, quedándose en un correcto entretenimiento. Lo más destacable es el apartado técnico, que brilla en determinados momentos con la excelencia del estudio y su mimo por el detalle, aunque en esta ocasión queda un poco lastrada por la sencillez de la propuesta y porque la ambientación es mucho más dispersa. Aunque está claro que no juega en la misma liga que las anteriores producciones de Laika, sus destellos de calidad la hacen muy recomendable. Lo he dicho en otras ocasiones, pero mataría por ver una película de terror de esta gente.
X-MEN: FÉNIX OSCURA (Simon Kinberg, 2019)
¿Última? entrega de la franquicia mutante que tenía la difícil misión de superar el desastre de X-Men Apocalipsis. He de decir que el comienzo de la película es fantástico, ya que parece querer adoptar una mirada nueva sobre los personajes y la historia (inventada por el peculiar score de Hans Zimmer), aunque poco a poco la cosa va girando hacia los mismos entramados de siempre.
Una vez más, se da excesivo protagonismo a personajes secundarios solo por el caché de las actores que los interpretan, cosa que unida a la nula solvencia actoral de Sophie Turner (que alguien la enseñe a cambiar la cara, por favor) concluyen en una nueva decepción.
La saga mutante demuestra estar más muerta que nunca, y casi da la sensación de que espera el momento de ser reflotada por las inefables Disney /Marvel.
Acudir al cine con cero expectativas es una actividad recomendable que a menudo termina con resultados satisfactorios. Así me sucedió con Tolkien, película de la que no esperaba nada y que me entró bastante bien, a la eficaz manera de los biopics al uso. Sin ser novedosa, revolucionaria ni especialmente recordable, la cinta del finlandés Dome Karukoski cuenta con una historia lo suficientemente interesante como para no aburrir y salir moderadamente contento de su visionado.
LA INFLUENCIA (Denis Rovira, 2019)
Me resulta muy llamativo que todas las adaptaciones al cine de obras de Ramsey Campbell se hayan llevado a cabo en nuestro país. Después de Los sin nombre y El segundo nombre, La influencia nos llega con una premisa bastante interesante que prefiero no desvelar. El debutante Denis Rovira cuenta con buenos mimbres para edificar una obra con regusto a terror clásico, y durante el primer tramo de la película sale indemne del envite. Sin embargo, poco a poco va cediendo a la irresistible llamada del terror mainstream actual para acabar convirtiendo a La influencia en un festival del susto que olvida por el camino cualquier coherencia que pudiera tener su guion, al tiempo que el elenco actoral sucumbe (con la excepción de Emma Suárez y Maggie Civantos) a lamentables tics más propios de un cine amateur. Absolutamente desaprovechada y condenada a ser carne de parodia.