La ciudad secreta de Amusnor
El relato ganador del certámen, obra de Iván F. Frías, es un texto que homenajea a Borges de manera explícita, cosa siempre bienvenida, pero que además ofrece otras recompensas al lector. Tras una fantástica introducción donde somos capaces de sentir el ajetreo de la medina de Fez, el relato se sumerge en un ambiente de aire ligottiano, con el guiño hacia ese concepto de “ventana como puerta hacia otra realidad”. Esa mezcla entre Ligotti y los laberintos narrativos borgianos resulta en un texto estimulante y literario que supone una perfecta abertura por la que sumergirnos en la antología.

Motel
Fantástico relato que consigue generar una ambientación de terror con una naturalidad pasmosa. Marco Granado logra crear, en la breve extensión del cuento, un personaje interesante que ya sugiere ciertas aristas para satisfacer al lector. El olor a “gótico americano” y a noir impregna nuestras manos al pasar las páginas, y el giro hacia lo fantástico está muy bien insertado, creando con todo ello un texto modélico que se convierte en uno de mis favoritos del volumen. 

La floristería
Buenas intenciones encontramos en un relato que ofrece una original reinterpretación de la historia de Dorian Gray. Más allá de la inspiración del clásico, la autora Ana Torres logra hacer avanzar su relato manteniendo el interés y el misterio, aunque a medida que llegamos al punto final el desenlace se va haciendo obvio. 

El candelabro del diablo 
El título ya nos da una pista de las miras de este cuento. El candelabro del diablo se despliega ante nosotros con la virtud de su gran ambientación, destilando un claro amor por el gótico. Desde una escena que transcurre en una taberna, Verónica Cervilla consigue dibujar una historia a dos niveles, sabiendo dotar de intensidad a los acontecimientos que suceden y manteniendo el misterio de lo que esconden los personajes a través de mera sugerencia. Gran ejemplo de cómo construir una escena.

Calaveras que no se deshacen 
Impactante relato de fuerte poso psicológico que juega la baza de la mirada infantil. Me encanta la manera en que el autor retuerce ciertos puntos de vista habituales para retar al lector a detenerse en cada frase, convirtiendo al cuento en una verdadera delicatessen que subvierte el espíritu navideño para transformarlo en algo inquietante y perturbador. Bajo mi punto de vista, Calaveras que no se deshacen es una de las joyas de la corona del volumen y, por sí sola, justifica su adquisición. Nicolás Ayensa ya me sorprendió muy gratamente con su relato de T.ERRORES, y aquí vuelve a demostrar que hay que seguir muy de cerca sus trabajos.

Más allá de todos los lugares 
A menudo, los autores que participan en antologías de relatos de limitada extensión introducen en sus cuentos ciertos aspectos que dan lustre pero que merecen mayor desarrollo. Eso es justo lo que me sucede con este relato de Ester León, que presenta una historia muy interesante dentro de un marco de ciencia ficción. El problema al que me refiero está representado en un recurso tan potente como los trastornos compulsivos de la protagonista, que quedan como algo anecdótico debido a la limitación del espacio. Me gustan mucho los toques de humor, así como el ambiguo y misterioso desenlace, y me encantaría leer una prolongación más detallada del universo que sugiere la autora aquí, porque puede dar para mucho.

Sonidos 
De nuevo encontramos ciencia ficción, aquí unida a un terror de naturaleza misteriosa. En un relato ágil con una gran carga de diálogos, C. Martín sabe desplegar poco a poco un enigma atractivo, encerrado en esta ocasión en una serie de extraños sonidos que son captados desde el espacio. Quizá el desenlace se vea venir, pero a mi entender no le resta impacto a un relato francamente efectivo que viene a unirse a la larga tradición de cuentos de terror espacial. 

Tricofagia
Otro de mis favoritos. Sheila Moreno plantea una historia tétrica e inquietante utilizando a dos hermanos y la compulsión de la protagonista por ingerir cabello propio. Con ello, la autora ofrece un relato perverso que parece, por momentos, esconder algo más entre líneas, algo si cabe más aterrador que la escena principal desarrollada en un colegio abandonado. La sutileza y la ambigüedad otorgan al cuento un plus de profundidad que a menudo se obvia, pero que aquí se inserta en el cerebro del osado lector. Muy bueno.

La noche perpetua
Sergio Martínez narra en La noche perpetua una historia que, en su inicio, se muestra deudora de esa ciencia ficción descarada y desafiante de los años 50, al aportar una premisa tan imposible como fascinante: el sol ha desaparecido. A raíz de ello, el relato se despliega en forma de diario y aporta buenas ideas, pero para mi gusto se queda en un esbozo o resumen de una historia mucho mayor, con todo lo que eso conlleva. Pese a ello, el concepto puramente pulp me ha encantado.

Sobre el riesgo de tener hermanas
El que quizá sea el relato más breve de la antología condensa en su interior cierta magia de lo oscuro y lo oculto, girando su historia alrededor de un armario en cuyo interior rigen unas reglas muy distintas a las nuestras. Me gusta mucho cómo el autor Pabs Trismegisto traslada a las páginas la sensación de claustrofobia de una casa rural y cómo funciona su mezcla con el componente fantástico que culmina en un desenlace rompedor. Muy satisfactorio.

Más allá
Alicia del Rosario firma uno de los textos que encuentro más efectistas y con mayor sabor a terror pulp añejo. Una sesión de ouija deviene en un giro sorpresivo que quizá resulte demasiado difícil de tragar. La extensión obliga al relato a reducir la escena principal más de lo deseable, dejando al lector con ganas de degustar un poco más ese contacto entre personajes y espíritu. A su favor, decir que su lectura es muy ágil y que su apuesta por el desenlace hace que, si compras el final, te gustará. 

Nadie en el tren
Otra de las notas altas de El tercer ombligo de Cerbero es Nadie en el tren, un maravilloso ejemplo de cómo narrar la extrañeza en un marco tan cotidiano como el interior de un tren de cercanías. Francisco Liñeira tira de imágenes potentes y literariamente magníficas, dejando deslizar una amenaza de incierto origen que poco a poco va tomando el control del relato. Nada más necesitáis saber sobre este fantástico cuento. Leedlo.

A través del espejo 
Interesante aproximación al tema de los espejos como portadores de otra realidad, A través del espejo sucumbe a la trillada explotación de esta temática, lo que resta interés al relato. Sin embargo, la narración de Juan Carlos Garrido aporta la suficiente calidad como para alzarse sobre estos problemas y construir un texto meritorio que hace del extrañamiento su gran baza.

Sueños salobres 
Sublime relato que aborda el tema de los migrantes y refugiados de guerra desde un prisma original. Primero, por cómo está contada la historia, dirigiendo el foco de atención hacia ángulos novedosos que mezclan la prosa cuidada con un toque poético. Segundo, por su brutal giro en el desenlace, que convierte el horror de una travesía infernal en un sueño plácido. Me declaro fan de Oscar de Marcos-Escriña y estos Sueños salobres.

Click 
Me he cargado el mundo. Con estas cinco osadas palabras, Elena Martínez Ramos nos atrapa en sus redes y nos gana para su causa. Aquí la cosa tira hacia el humor a través del diálogo entre un hombre y un extraterrestre. Click funciona gracias a lo descacharrante de la propuesta, y aunque quizá va perdiendo impacto tras el sensacional inicio, el texto ha conseguido sacarme alguna carcajada y, bueno, ¿quién no ha soñado alguna vez con destruir el mundo?