Título: Marrón cobalto
Autor: Sergio de los Santos
Editorial: Ediciones de la Torre
Nº de páginas: 157
Género: Realismo sucio, surrealismo
Precio: 14€
SINOPSIS
Marrón cobalto es una historia de perdedores, pero de los de verdad, de los que nunca terminan ganando ni en la vida ni en el amor, como las canciones de Tom Waits. Cruda, sórdida en ocasiones pero extremadamente poética, te atrapa desde el primer momento y al terminarla necesitas varios días para digerirla; dejando después un poso difícil de olvidar. Espero que Sergio escriba muchas más novelas, las letras españolas le necesitan.
– Enrique Pascual Pons (Presidente del Gremio de Librerías de Madrid)
Marrón cobalto conmueve. Es la voz de los solitarios destinados fatalmente a la soledad. Es la voz de gente a la que no vemos y que no quiere ser vista. Esta novela es radical y distinta. Una narración que no deja indiferente. Sergio se merece entrar en nuestro panorama literario porque suma talento.
– Miguel Barrero Maján (Expresidente de la Federación de Gremios de Editores de España)
RESEÑA
La fascinación hacia los desarrapados es una de esas minas que la literatura se ha encargado de explotar convenientemente. ¿De dónde nace la atracción hacia los rincones polvorientos y malolientes de la sociedad? Quizá de la presunta superioridad moral de quienes no hemos vivido en la calle, de esa especie de pulsión morbosa que nos lleva a mirar cuando nos topamos con un accidente de tráfico, con una pelea entre dos personas, con alguien que llora mientras habla por el móvil. La gravedad que nos arrastra a la miseria. Marrón cobalto es miseria en palabras y, como tal, nos hipnotiza.
Sergio de los Santos nos induce a ese estado voyeur a través de los ojos de un personaje sin nombre que atraviesa un momento delicado. Se trata de un escritor prolífico que, de repente, se queda sin trabajo. Al mismo tiempo, recibe una carta del hospital con el resultado de unas pruebas que no augura nada bueno. Su día a día consiste en malvivir en su apartamento y visitar una sala X. Todo esto se combina con la aparición de una mujer inconsciente en el portal de su vivienda. Ese es el hecho que hace girar todo.
La novela de Sergio es un huracán de aire fresco que desde el inicio muestra su querencia por el realismo sucio, pero que al mismo tiempo se abandona (bendito abandono) a un surrealismo marginal. La mezcla resulta irresistible, conformando una obra a tener muy en cuenta dentro de la actual narrativa escrita en castellano.
Pocas veces veremos retratado con tal minuciosidad el tétrico y decadente ambiente de un cine X frecuentado siempre por los mismos parroquianos. Desde ahí, el protagonista deambula por un mundo apocalípticamente sucio, un páramo en el que solo muy de vez en cuando se manifiesta un oasis. Desde la mirada del personaje principal, todo luce desolado y ruinoso, aunque el mérito de la prosa de Sergio de los Santos es hallar la belleza en tal cosmos en descomposición. Su personaje se mueve como una especie de Orfeo condenado, sin ser capaz en ningún momento de apartar los ojos de su Eurídice particular. Los bajos fondos de una ciudad cualquiera hacen las veces de inframundo en una obra que tiene mucho de viaje interior y de tragedia moderna.
Por algún motivo, mi mente acudió varias veces al recuerdo de American Psycho cuando el autor desplaza al personaje y este describe lo que ve fuera de su cueva. Quizá también por el escondido y al mismo tiempo cruel sentido del humor que destila la novela. La tremenda ambiguedad de su voz lo convierte en uno de esos narradores a los que hay que coger con pinzas, esto es, un observador de la realidad del que no podemos fiarnos demasiado. El recurso le sale maravillosamente bien al autor, y sirve para terminar de conformar y confirmar un estilo arrebatador y fascinante, una exploración de una psique en perpetuo descenso hacia el infierno.
Aunque el propio protagonista niega, de viva voz, estar enamorado, Marrón cobalto es una historia de amor. Retorcida, inadecuada y turbia en la mayoría de sus aspectos, pero historia de amor al fin y al cabo. La mujer presuntamente llamada Violeta es el único destello en la vida de un personaje arrinconado y marginal, escritor de novelillas eróticas que cree estar tocando fondo aunque en todo momento se intuye que su caída no está completa.
Como decía, la magnífica voz narrativa destaca por una prosa sencilla y unas ideas salidas de una psique compleja que dibuja, primero, un entorno deprimido y sucio, un lumpen decadente en el que todavía cabe la gran literatura; y segundo, un personaje degradado, tan patético como perturbador. La prosa de Sergio de los Santos es poderosa y brilla por su capacidad de sumergirnos en un universo líquido y humeante, así como supone un sensacional ejemplo de cómo describir una realidad distorsionada por el filtro de una mente particular y daltónica tanto real como metafóricamente. No se la pierdan.
José Luis Pascual
Administrador
2 comentarios
Esta obra es de las que me gustan por encima de las demás. Una reseña maravillosa.
Sabía que te iba a gustar. ¡Muchas gracias!