Título: La cinta Duncan
Autor: Todd Keisling
Traductora: Shaila Correa
Editorial: La biblioteca de Carfax
Nº de páginas: 160
Género: Terror
Precio: 17,90 €
SINOPSIS
Robby y sus amigos solo quieren descargarse algo de porno un viernes por la noche. Pero a principios de los 90 las descargas no son del todo fiables, y terminan viendo el suicidio televisado de un político. A partir de este momento, el hombre muerto de la cinta los acosa sin descanso, se les aparece en sueños y les tienta con la idea de morir. Solo buscan librarse de él, pero se darán cuenta de que han emprendido un camino del que no hay retorno. ¿Qué pueden hacer para detenerlo? Cualquier cosa que intenten, solo conseguirá enredarlos aún más en las fauces sanguinolientas del hombre muerto.
RESEÑA
¡Buenas, amantes del terror!
Hoy os traigo la reseña de la última novela publicada por la editorial La biblioteca de Carfax, en su colección Deméter. Esta obra traducida al español por Shaila Correa, fue escrita por el autor Todd Keisling, finalista en 2020 de los premios Bram Stoker por su novela de terror Devil’s Creek. Su segunda novela, The Liminal Man, fue también finalista a los premios Indie Book de terror y suspense en 2013.
Una novela de terror impactante, con un ritmo frenético y una atmósfera opresiva que provocará al lector auténticas pesadillas.
«Existía algo en el vídeo que no éramos capaces de discernir, solo lo sentíamos dentro de nuestras entrañas y de nuestros corazones, igual que un escalofrío recorre tus huesos y nunca te abandona».
Lo primero de todo, y lo que considero más reseñable, es que nos encontramos ante una novela ficcionada pero sustentada en un hecho real. Y, para añadir más crudeza a la historia aquí presente, además está basada en la experiencia personal del autor. Tal y como nos explica Keisling en su epílogo, durante su juventud cometió el error de ver el vídeo en el que el político Budd Dwyer se suicidó en directo, en el año 1987, tras descubrirse que había estado aceptando sobornos de una compañía. Un hecho que marcó el resto de su vida, al igual que les sucede a los protagonistas de esta novela.
Por ello, no es una novela fácil si la analizamos desde el punto de los temas delicados que trata, especialmente la depresión y el suicidio. Sumado a ese carácter de veracidad, la hace muy desaconsejable para aquellas personas que sufren depresión o que estén atravesando momentos difíciles en sus vidas. Por otro lado, contiene escenas muy explícitas y «fuertes», por lo que tampoco la recomiendo a personas que sean bastante sensibles a este tipo de terror.
Al estar protagonizada por tres adolescentes y girar alrededor de temas como las leyendas urbanas, el mundo de las tecnologías, los creepypasta, etc, puede parecer una novela dirigida a un público más juvenil. Sin embargo, tiene un trasfondo muy sólido en cuanto a la lucha contra la depresión, y también como fuerte ejercicio de superación, que quizás solo las mentes adultas puedan captar. Dejando de lado la gran experiencia aterradora que ofrece la novela, pienso que se brinda al lector un potente ejercicio terapéutico. En este sentido, me gustaría destacar las palabras con las que el autor comienza el libro, y que invitan como mínimo a la reflexión:
«Se te escucha, se te ve, tú importas. Sobre todo, tú importas. Te lo prometo».
Desde el planteamiento como novela de terror, cumple su función con sobresaliente. Obra difícil de catalogar dentro de un mismo género, pues he sentido esencias del terror asiático (me transportó a The ring), cuenta con mucho peso de terror psicológico, también paranormal y finalmente, a su manera, tiene algo de slasher.
En este punto, la novela se convierte en una sucesión de acontecimientos que te erizan la piel, y consiguen hacerte sentir verdadero pavor. La manera en la que está narrada la convierte en una historia muy vívida y visual, como si de una película de terror se tratase, permaneciendo el lector continuamente ansioso y esperando a saber quién es el siguiente.
La voz del narrador principal recae en Robby, uno de los chicos del grupo, quien de adulto nos cuenta la historia con perspectiva del pasado. Al mismo tiempo, se alterna con la lectura de las cartas que Danny ha dejado. Por tanto, contamos con la narración desde el punto de vista de la mayoría de las personas que vivieron los hechos de primera mano, y seremos testigos de las consecuencias y las marcas permanentes que quedaron en sus vidas tras esa noche de viernes de planes inocentes entre amigos.
«Fuera, la tormenta es atronadora, y el pálido rostro del hombre muerto hace cuarenta años me observa a través de la ventana de mi apartamente, con los ojos saltos y vueltos hacia arriba…».
Con capítulos cortos y saltos en el tiempo, se traduce en una lectura ágil y adictiva, perfecta para ser leída del tirón en el crepúsculo, tumbado en la cama y con la única luz tenue de la lámpara de tu mesilla de noche. Una historia que sin duda os invito a descubrir, recomendando que no os dejéis engañar por su corta extensión y pongáis todos vuestros sentidos en ella.
¡Muchas gracias por leerme!
¿La conocéis? ¿Os gustan las novelas de terror que toman como referencia un hecho real? ¿Y las historias creepypasta y/o leyendas urbanas?
Laura Rubio
Redactora
2 comentarios
Muy buena reseña Laura, era un libro que estaba pensando si leerlo o no y me voy a animar a hacerlo.
Qué buena pinta