Cuatro parejas se reúnen para cenar justo en la noche en que un cometa surca los cielos. Pronto empezarán a ocurrir cosas de difícil explicación.
Coherence es una original muestra de ciencia-ficción mezclada con tintes de thriller. Se puede emparentar conceptual y formalmente con títulos como Primer o Triangle, con los que comparte una premisa muy original y una absoluta economía de medios. Prácticamente toda la acción transcurre en el interior de una casa, tan sólo hay unas breves salidas al exterior. De hecho, creo que esta película podría llevarse al teatro sin demasiadas dificultades, pues demuestra que no son necesarios efectos digitales de ningún tipo para contar una buena historia de ciencia ficción.
Sin desvelar nada de la trama, podemos decir que el director James Ward Byrkit en este su primer largo propone un puzzle especulativo sobre realidades paralelas que termina siendo una gran paradoja de difícil solución. Lo bueno es que todo se plantea de manera bastante natural y fácil de seguir, aunque es cierto que en la parte final el espectador casual puede llegar a perderse. El guión está perfectamente planificado, tan sólo requiere un mínimo de atención para que podamos entederlo todo (o al menos, lo necesario). Como digo, el director consigue meternos en la historia desde el principio y nos mantiene interesados hasta el final. Incluso consigue crear en algunos momentos una atmósfera extraña e inquietante que nos tiene en vilo preguntándonos qué diantres está sucediendo.
En la parte actoral no encontramos rostros conocidos, pero todos cumplen con suficiencia. Podríamos destacar la buena labor de Emily Baldoni, cuyo personaje es el que nos introduce en la historia y el que la concluye.
Interesante propuesta. Os invito a que la descubráis y me déis vuestra opinión, pues ésta es una de esas películas que da para elaborar distintas teorías.
Mi nota: 7