359
Agradecemos a la gente de Aullidos.com la invitación para el preestreno de la película.
Dos hermanas viven enclaustradas en una casa dentro de un ambiente severamente religioso. Aunque la pequeña hace una vida más o menos normal, la hermana mayor sufre un trastorno que le impide traspasar la puerta hacia el exterior. Un día, la aparición de un extraño alterará la vida de ambas.
A aquellos de vosotros que tengáis un perro como mascota probablemente os haya pasado que, al sacarlo a pasear un día cualquiera, vuestro can se pone a hacer sus necesidades y, cuando acaba, observáis atónitos cómo el excremento ha quedado de pie, en vertical, y dotado de una graciosa forma que parecería haber sido modelada por el más experto de los maestros churreros. Pues bien, eso es “Musarañas”. Una caquita burlona.
Lo peor que le puede pasar a una película es que no tenga clara su propia identidad. Y en este caso es notorio que los directores no saben si su obra es un drama, una comedia, un thriller o una parodia. Al final se crea un batiburrillo de géneros que resulta bastante indigesto. La película no arranca mal, con una primera mitad en clave de drama con toques de terror psicológico y planteando una trama que genera muchas expectativas. Pero según va avanzando, todas las esperanzas se van yendo al garete sin remisión mientras vemos cómo la cosa se le va de las manos al tándem de directores. Lo que parecía un tenso drama termina derivando en una pantomima caricaturesca.
Asisto perplejo a una ristra sin fin de comentarios favorables en los medios sobre esta película. He visto cómo se habla de “Musarañas” mencionando repetidamente obras como “Misery”, “Repulsión”, “Qué fue de Baby Jane” e incluso “A l’interieur”. Acepto la referencia de “Misery” porque es evidente que una parte de la trama se le parece mucho, pero el resto de comparaciones me parecen exageradas e incluso ofensivas. Pese a ser muy diferentes entre sí, todas esas películas comparten una magnífica composición de atmósfera que llega a ser opresiva para el espectador. En “Musarañas” la tensión brilla por su ausencia, y cuando se intenta crear cierto ambiente angustioso enseguida queda arruinado por las ridículas reacciones de los personajes o incluso por las interpretaciones. Mucha gente habla del mal rato que se pasa, pero en el cine la sala entera se reía en los momentos pretendidamente tensos.
El desenlace de A l’interieur (2007) conseguía impactar por su crudeza excesiva que no se reservaba absolutamente nada. Desgraciadamente, el desenlace de “Musarañas” quiere ofrecer un efecto similar pero se queda cortísima ya que los directores no se atreven a mucho no sea que el público se espante. Si realmente quieres arriesgar tienes que ir con todo y no te puedes quedar a medias, y lamentablemente eso es lo que le pasa a esta producción. Además, se nota mucho la mano de Alex de la Iglesia (aquí en teoría sólo es productor) en el desenlace caótico que ya es seña de identidad de sus propias películas.
Vamos con las interpretaciones. Macarena Gomez se come la película de principio a fin. Pero lo hace de una manera poco convencional, ya que mezcla continuamente registros altamente dramáticos con otros dignos de ser parodiados. Un segundo está bordando una escena intensa con gran sobriedad, y al segundo siguiente entra en “modo Jim Carrey” y empieza a sobreactuar exageradamente. Resulta extraño ver una actuación tan brillante y patética, que se convierte en lo mejor y lo peor de la película al mismo tiempo. Una interpretación así no se ve todos los días, y desde luego tiene su mérito. Yo le daría el Goya a la mejor actriz sin dudarlo, por hacerlo tan bien y tan mal a la vez, y no lo digo de coña.
En cuanto al resto, Nadia de Santiago está bien como hermana pequeña, mientras que Hugo Silva y Luis Tosar pasan sin pena ni gloria.
Mención aparte merece la corta aparición de la pseudoactriz y novia del productor Carolina Bang.***SPOILER***La muerte de su personaje es tan patética que parece sacada directamente de una spoof movie. De hecho me trajo a la memoria el famoso grito “Oh my gooooodddddd” de la infame Troll 2 (1990). En ese nivel estamos. Si no sabéis de qué hablo, youtubead. ***FIN DE SPOILER***
Poco más que añadir. Una pena que no se haya decidido tirar hacia un género concreto, pues podría haber salido algo curioso si se hubiese planteado esta historia dentro del género de terror psicológico, e incluso tal vez como una comedia sin cortapisas.
Como reflexión final, resulta curioso ver cómo actúan los medios (tanto profesionales como amateurs) cada vez que sale una producción patria de este tipo. Queda claro que en este país todo va orientado al vil metal, y que da igual engañar a la gente con campañas de promoción orquestadas y muy bien pensadas. Estoy convencido de que si esta película fuera americana, la prensa la hubiera masacrado. Claro que tanto delito tienen los que engañan como los que se dejan engañar. Pero a mí no me la cuelan, aunque con casos tan flagrantes como este me empiezo a cuestionar si mi criterio no estará defectuoso. Bueno, al menos mi caca no engaña a nadie!
Mi nota: 3 (por la Macarena)
1 comentar
Estoy de acuerdo con la critica al 100 x 100, la película empieza bien pero se va deshinchando cual globo según van pasando los minutos.