Entrada publicada originalmente en la desaparecida web Terror.Team
En cualquier manifestación artística, el exceso o sobreexposición juega un papel totalmente negativo, ya que se tiende a saturar al público con el consiguiente y gradual desinterés que termina dañando su imagen irremediablemente. En el mundo del cine, tenemos un gran ejemplo de ello en la inmensa cantidad de películas de terror pertenecientes al género o formato found footage que, aunque en sus inicios sirvió para renovar las maneras de un tipo de cine estancado, ha terminado siendo repudiado al unísono por público y crítica. Obviando la exagerada cantidad de propuestas, el problema en mi opinión ha venido por la continua y poco disimulada repetición de la misma estructura una y otra vez, por lo que a menudo da la sensación de que, vista una, vistas todas. Pero de vez en cuando puede merecer la pena darle una oportunidad a películas poco conocidas que pueden llegar a sorprendernos.