SIN PIEDAD (Vincent D’Onofrio, 2019)
Sorpresa muy positiva en este interesante acercamiento al western por parte de Vincent D’Onofrio en su segundo trabajo como director. La mirada del realizador ofrece una perfecta mezcla de intensidad y violencia a la que hay que sumar un destacable y sobrio trabajo por parte del elenco actoral. Ethan Hawke, Dane Dehaan y Chris Pratt se imbuyen del espíritu clásico del cine del Oeste en una trama con tintes canónicos que alcanza momentos de gran calidad cinematográfica.
La reseñable banda sonora firmada por Latham y Shelby Gaines aporta una atmósfera bastante especial para esta historia que nos da una nueva visión de la relación entre Pat Garrett y Billy the Kid. Ojo a la interpretación del debutante Jake Schur. Otro título más a añadir a la creciente lista de grandes westerns modernos.
RUBEN BRANDT, COLECCIONISTA (Milorad Krstic, 2018)
Abrumadora cinta de animación húngara que consigue dos logros muy meritorios. Por un lado, en una época en la que cada vez es más difícil innovar, Ruben Brandt, coleccionista es capaz de presentar un aspecto visual novedoso en cuanto al diseño de sus personajes y objetos, con un estilo que gustará más o menos pero del que es innegable su imaginativa concepción. Por otro lado, la película de Milorad Krstic es un canto de amor al arte, representado especialmente en el campo de la pintura, y toda su estructura se basa en homenajear y elogiar sin detenerse un instante a infinidad de obras pictóricas más o menos conocidas. La película resultará un festín para todo aquel interesado en esta disciplina artística, pero más allá de eso su capacidad para encandilar a cualquier espectador viene dada por su imparable ritmo, sus curiosas secuencias de acción y su contundente surrealismo. Sorprendente.
ÁRTICO (Joe Penna, 2018)
Con Ártico nos movemos en arenas (más bien nieves) conocidas. Su premisa nos presenta a un personaje acosado por la fatalidad, que queda totalmente aislado en una zona del ártico tras sufrir un accidente de avión. La película sigue los parámetros habituales en este tipo de producciones, poniendo el acento en la rutina de supervivencia del protagonista y sus esfuerzos por ser rescatado. Hay que concederle al filme de Joe Penna el mérito de hacer partícipe al espectador del sufrimiento del personaje, especialmente en los momentos más intensos en los que su abnegación le hace digno de nuestra simpatía. Por lo demás, no encontramos nada novedoso en una producción que cuenta con una agradecida fotografía y una solvente interpretación de Mads Mikkelsen, pero que no se atreve a ir más allá de los tópicos y nos ofrece un desenlace ligeramente decepcionante a mi parecer.
EL HIJO (David Yarovesky, 2019)
Película que se ha vendido como el “Supermán del terror” y que, por una vez, se ciñe a tal definición con total fidelidad. Porque El Hijo (Brightburn) es exactamente eso, la canónica historia del origen de Supermán, pero cambiando el tono superheroico habitual por una vertiente más terrorífico. Esta sugerente revisión del mito nos regala una producción que, si bien se agarra en exceso a muchos clichés del género en cuanto a los consabidos jump scares, ofrece suficientes atractivos para ir un poco más allá del típico estreno mainstream de terror que hemos visto en nuestros cines en los últimos años. El guion no es nada del otro mundo, pero a medida que la acción se desarrolla, asistimos a una serie de secuencias con un componente gore mucho más explícito de lo que cabría esperar y con cierto subtexto irreverente, lo cual sumado a cierto dinamismo en el ritmo y a la gracia de poder ver una historia de superhéroes diferente a lo de siempre, concluye en una película de agradable visionado y satisfactoria sensación final.