Entrada publicada originalmente en la desaparecida web Terror.Team
“Océanos de árboles, mecidos por la suave brisa nocturna, a cada lado de la carretera. Asfalto infinito frente a él, una especie de espejismo de civilización en un mundo tenebroso donde él parecía el único habitante. Reflejado en los espejos laterales, el pasado, formado por exactamente los mismos detalles que el futuro alcanzado por el vehículo a cada nuevo giro de las cuatro ruedas. Densas sombras dentro y fuera del medio de transporte, dentro y fuera del conductor desde hacía ya demasiado tiempo.”
2 comentarios
Una joya. Es una novela inolvidable. Me encantó …
Entonces coincidimos, Álvaro! Gracias por comentar, un saludo!