El intento de Richard Stanley de llevar a la pantalla uno de los relatos más conocidos de H.P.Lovecraft se salda con un resultado interesante pero, a la postre, algo fallido. Se agradece la intención de actualizar y modificar sustancialmente el relato original en aras de buscar frescura, pero en ese esfuerzo el espíritu del texto de Lovecraft se pierde por el camino. Al final, Color out of space se inclina más por componer un cierto homenaje al cine ochentero de terror que consigue ciertos hallazgos visuales interesantes pero que fracasa al no terminar de encontrar un tono acertado. Pese a olvidarse del original, resulta curiosa.
WOUNDS (Babak Anvari, 2019)
Interesante producción basada en una novela de Nathan Balingrud, y que hurga en ese género literario en auge conocido como weird fiction. Asistimos en la película a la destrucción de un personaje que ve cómo su mundo se desmorona mientras es víctima de un extraño juego. El problema de Wounds es lo mucho que tarda en entrar en materia, y en lo poco desarrollado que finalmente está el componente inquietante. Pese a ello, el director Babak Anvari(Under the shadow) logra mantener el interés durante todo el metraje, a lo que ayuda también el correcto trabajo actoral de Armie Hammer, Dakota Johnson y Zazie Beetz. Se echa en falta profundizar más en el universo oscuro que esconde la historia, pues la película conluye de sopetón cuando parece que se va a adentrar en ello. Tal vez podamos encontrar más en la novela.
POSSESSOR (Brandon Cronenberg, 2020)
Possessor es la sugerente nueva propuesta de Brandon Cronenberg, hijo de David Cronenberg, y que utiliza alguno de los recursos que convirtieron al cine de su padre en algo tan especial. Con una premisa de thriller tecnológico en la que una persona ocupa la mente de otra, la película deviene en una difusa pero fascinante unión entre mente y cuerpo que está tratada de manera bastante original. Por el camino, encontramos abundante hemoglobina y escenas de impacto, y una gran interpretación de la pujante —y últimamente musa del terror— Andrea Riseborough y de su compañero Christopher Abbot (Piercing). Possessor es la mezcla perfecta entre Desafío Total y el cómic Come to me, regada con el estilo propio del apellido Cronenberg. Muy recomendable.
THE BATTERY (Jeremy Gardner, 2012)
¿Otra película de zombies? Y encima con estética indie pasada por filtros de instagram?
Pues sí, reconozco que a priori The Battery no contaba con muchos puntos a su favor
Película cuya grandeza radica en su mordaz crítica del género zombie, al que parodia con estilo y una simpleza muy efectiva. Jeremy Gardner se ríe de la mayoría de películas del subgénero al contarnos la historia de dos supervivientes de lo que parece ser un apocalipsis zombie. El modus operandi de ambos, aunque al principio parece temerario, al final comprendemos que es lo más racional. Muchas de las decisiones de los protagonistas están marcadas por el más simple sentido común, lo cual le da a le película una pátina de credibilidad (toda la credibilidad que pueda tener un apocalipsis zombie, claro).
Entiendo que el largo tramo del desenlace puede desesperar a mucha gente y hacer que no queden satisfechos, pero para mí ahí está uno de los mejores puntos de la película y donde radica su gracia, ya que una vez más se ríe de géneros para crear algo distinto a lo que estamos acostumbrados.
Estoy de acuerdo, algo de estridencia tiene. Leí el relato de Lovecraft justo antes de ver la película, y en la comparación el filme de Stanley no sale muy bien parado.
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El intento de Richard Stanley de llevar a la pantalla uno de los relatos más conocidos de H.P. Lovecraft se salda con un resultado interesante pero, a la postre, algo fallido. Se agradece la intención de actualizar y modificar sustancialmente el relato original en aras de buscar frescura, pero en ese esfuerzo el espíritu del texto de Lovecraft se pierde por el camino. Al final, Color out of space se inclina más por componer un cierto homenaje al cine ochentero de terror que consigue ciertos hallazgos visuales interesantes pero que fracasa al no terminar de encontrar un tono acertado. Pese a olvidarse del original, resulta curiosa.
Interesante producción basada en una novela de Nathan Balingrud, y que hurga en ese género literario en auge conocido como weird fiction. Asistimos en la película a la destrucción de un personaje que ve cómo su mundo se desmorona mientras es víctima de un extraño juego. El problema de Wounds es lo mucho que tarda en entrar en materia, y en lo poco desarrollado que finalmente está el componente inquietante. Pese a ello, el director Babak Anvari (Under the shadow) logra mantener el interés durante todo el metraje, a lo que ayuda también el correcto trabajo actoral de Armie Hammer, Dakota Johnson y Zazie Beetz. Se echa en falta profundizar más en el universo oscuro que esconde la historia, pues la película conluye de sopetón cuando parece que se va a adentrar en ello. Tal vez podamos encontrar más en la novela.
Possessor es la sugerente nueva propuesta de Brandon Cronenberg, hijo de David Cronenberg, y que utiliza alguno de los recursos que convirtieron al cine de su padre en algo tan especial. Con una premisa de thriller tecnológico en la que una persona ocupa la mente de otra, la película deviene en una difusa pero fascinante unión entre mente y cuerpo que está tratada de manera bastante original. Por el camino, encontramos abundante hemoglobina y escenas de impacto, y una gran interpretación de la pujante —y últimamente musa del terror— Andrea Riseborough y de su compañero Christopher Abbot (Piercing). Possessor es la mezcla perfecta entre Desafío Total y el cómic Come to me, regada con el estilo propio del apellido Cronenberg. Muy recomendable.
¿Otra película de zombies? Y encima con estética indie pasada por filtros de instagram?
2 comentarios
Buf, vi “The colour” hace poco y me resultó algo estridente e histriónica. No sé si sería por Nicholas Cage o por las alpacas.
Estoy de acuerdo, algo de estridencia tiene. Leí el relato de Lovecraft justo antes de ver la película, y en la comparación el filme de Stanley no sale muy bien parado.
Muchas gracias por tu comentario, Rocío.