Tierra de Meigas (Amparo Montejano)

por Chris T. Nash

Título: Tierra de meigas

Autora: Amparo Montejano

Ilustraciones: Tomás Hijo

Editorial: Numak Ediciones

Nº de páginas: 178

Género: Terror rural, costumbrismo y leyendas

Precio: 18 €

SINOPSIS

La Galicia más «primitiva», junto con sus leyendas, supersticiones, historia y tradición, es el eje argumental de esta compilación de cuentos lúgubres donde su autora retorna a la tierra de su niñez.

Con un lenguaje poético, asentado en la oralidad y la tradición del cuento de miedo popular, Montejano habla de brujas, de duendes, de demonios y trasgos, de espíritus de agua y bosque donde lo vivo está muerto y lo muerto no sabe que lo está.

Es este volumen un canto trágico y melancólico a una «tierra de antaño», legendaria y eterna: Galicia, caldo de cuentos en tiempos de meigas.

RESEÑA

El reflejo de la lumbre dota a la abuela de unos rasgos espectrales, ella menea el caldo con ahínco ajena a los ojos que la observan. Es un niño, el nieto, absorto por el olor del puchero caliente, que se lleva un trozo de castaña a la boca mientras se debate entre pensar si su abuela es bruja o cuidadora. Ella es «muy mujer y muy gallega, pertinaz como la lluvia» de esa tierra. El nieto espera, el sol se ha puesto, y sabe que con la sopa vendrán las historias de antaño, esas de las que ya casi nadie se acuerda.

Amparo Montejano nos deleita, de nuevo, con una antología de relatos llena de poesía, amor y oscuridad. Como en Profanación, Tierra de Meigas es un paraje lejano y vecino a la par, donde se nos muestra que el dolor y la belleza pueden ir y van de la mano. Cuando la añoranza empuja una pluma (o las teclas del ordenador), solo podemos recibir los pedacitos del corazón de su autora.

«Ni mucho menos que nada el arte de menciñeira que la mía madre posee y que remedios dispensa para cuerpo y para alma —que tan necesaria es que viva en paz—: botes con zumo de ortiga y helecho macho, botes con algas y hierbas de física curativa o con patas de ciervo y cuernos y hocicos macerados en alcohol».

Los relatos de Tierra de meigas rinden homenaje a una tierra plagada de historias y leyendas y pretende dar el lugar merecido a la bruja, que no es el que le otorga el Malleus Maleficarum (Martillo de las brujas). La bruja era perseguida y maldecida por su presunto pacto con el diablo, pero hoy en día sabemos que lo que había era mucho miedo a que una mujer poseyera dotes de sanadora, curadora, matrona y curandera. En la España rural, y la Galicia rural, estas mujeres ayudaban a parir o a no hacerlo, curaban el mal de barriga o el cólico en los infantes. Amparo nos trae a mujeres fuertes y sabias, duras como la tierra y que, más que embrujar, salen adelante.

Pero estos cuentos traen también hombres lobo, duendes engañosos y monstruos, que tienen más de persona que de engendros. La muerte marca, además, cada uno de los relatos, justiciera y firme, segando el campo y las vidas de adultos, y de niños… Demasiados.

«¡Ay, lerda!, qué poco seso en tu cabeza de chícharo. Bien te ves así tronchada, desde el tallo a la corola. ¿No eras flor? Pues te cortaron».

Líneas crueles, como la muerte, que no entienden de edad. Historias de madres, hijas y hermanas, suicidas y homicidas, pues la leyenda lo es si sorprende y se te mete dentro como una tenia, haciendo polvo las tripas.

Esta Galicia rural y legendaria, está también marcada por la posguerra, por las viudas y los marineros que no vuelven, y por huérfanos con mocos pegados en la cara y mucha hambre. El hambre, obsesión de la autora en varios de sus relatos, se convierte en un vecino más que cuando te visita, ya difícilmente se marcha.

«Así, sin milagros —ni humanos ni divinos—, dejó nuestra casa de ser un semillero de hogar  volviéndose una cicatriz del tiempo de lo absurdo: retrocedimos en ese invierno más de cincuenta años hasta un pasado de pobreza, hambre, ostracismo. Cuando el miedo se mudó a vivir definitivamente con nosotros, esas cosas horribles, esos monstruos… No dudó el hambre en acogerlos».

En definitiva, Amparo Montejano nos trae un compendio de relatos con olor a sal y campo, con lengua gallega y bosques húmedos que no te sueltan una vez que te adentras. A la luna llena, especialmente, y alrededor de la hoguera, se cuentan cuentos de una Galicia que sufrió pero sobrevivió, y que nos acercan más a otra época que aún marca y que necesitamos recordar.

Cuentos que son música, juego infantil y tambores cuyo ritmo abren las puertas a otra dimensión, invitando a entrar, en la noche de los difuntos, a todo aquel que guste de un poco de caldo de la abuela.

Así pues, os invito a adentraros en sus Cuentos de miedo, muerte y otros menesteres, macabros y oscuros. ¿Qué esperábais? Yo reseño terror XD. Pero no temáis, sed valientes, enfrentad vuestras pesadillas y acostumbraos, pues el miedo es sano, os prepara para lo que podría venir y os mantiene alerta. Tapaos con una manta, encended una vela, y contaos estos cuentos en plena noche. Contadlos a vuestra pareja, a vuestros hijos, y si no los tenéis, a vuestro gato. Lo mismo os responde.

2 comentarios

Vicente noviembre 10, 2023 - 10:00 am

Compilación magnífica.
Al igual que T.Errores, también me pilla con un tercio leído.

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Daniel Aragonés noviembre 10, 2023 - 11:57 am

Muy buena reseña. Me gustan mucho estos recopilatorios.

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