ATENCIÓN: El presente artículo contiene spoilers sobre hechos sucedidos a lo largo de la saga de La primera ley de Joe Abercrombie.
Mi nombre es Nicomo Cosca, famoso soldado de fortuna, y….
Con esta frase se presenta el que quizás sea uno de los personajes con más carisma, no solo del universo literario de Joe Abercrombie, sino de la literatura de fantasía en general. Aunque se trata de un eterno secundario, este soldado de fortuna y líder de mercenarios ha aparecido de forma recurrente en las obras del escritor británico. Hasta en cuatro ocasiones ha formado parte de alguna de las tramas de las novelas que transcurren en El Círculo del Mundo:
- Antes de que los cuenten.
- El Último argumento de los reyes.
- La mejor venganza.
- Tierras rojas.
EL PERSONAJE
Nicomo Cosca es un soldado de fortuna con aspiraciones. Y aunque siempre se nos presenta como un personaje al borde del abismo, en el fondo no le ha ido del todo mal. Pocos son los personajes que atesoran tantos títulos en su haber como este mercenario. En sus distintas etapas de evolución podemos encontrarlo como:
- Gran capitán de Las Mil Espadas.
- Gran duque de Visserine
- Capitán General de la Compañía de la Mano Graciosa.
A pesar de tan elevados títulos, se toma su reputación como un sinvergüenza y su personalidad proclive a la traición como un motivo de orgullo, sin embargo, también cuenta con algunas cualidades agradables, aunque no demasiadas. Con gran inclinación hacia la bebida, su gran sueño es el de morir mientras está en la cama con una mujer. Pero como cualquier gran hombre, o pusilánime en este caso, tiene una debilidad: Monza Murcatto.
Nicomo Cosca nació en Visserine en Estiria. Afirma haber tenido una infancia feliz pero una juventud salvaje, llena de incidentes traumáticos. A los diecisiete años, abandonó Visserine en busca de fortuna, la cual, por cierto, parece serle más esquiva de lo que en un principio había imaginado.
A Nicomo Cosca le gusta proyectar la imagen de un dandi de Estiria , con sus largos bigotes y su vestido extravagante. Sin embargo, la realidad es casi una caricatura de la decrepitud aliñada con un toque de alcoholismo. Físicamente es un hombre en plena decadencia. Cuando lo encontramos por primera vez en Dagoska, cuenta aproximadamente con cuarenta y cinco años. Pero debemos imaginar el precio que se ha cobrado una vida disoluta en el cuerpo. La piel de su cara pellizcada y puntiaguda es pálida y jabonosa y sus ojos enrojecidos. Tiene el pelo grasiento, con una gran calva en la coronilla y una erupción escamosa en el cuello que empeorará con los años debido a una gran ingesta de alcohol.
Cosca comienza siendo un pícaro excéntrico y adorable, aunque egoísta y moralmente defectuoso, como prácticamente todos los personajes de Abercrombie. Su vida de soldado de fortuna no lo ha conducido a la felicidad ni a la riqueza, aunque pone verdadero empeño en ello, sobre todo en lo que respecta a la riqueza. En cuanto a la guerra, sus años de experiencia lo han convertido en un líder capaz y carismático, ducho en el arte del engaño y en el uso de la espada pero, sobre todo, en evitar el combate a toda costa. Ya que, a su entender, la mejor forma de librar una batalla es no participar en ella. Esta filosofía la desarrollará al máximo en La mejor venganza.
ANTES DE QUE LOS CUELGUEN
Con los gurkos preparándose para asediar Dagoska, Nicomo Cosca recibe la visita del nuevo Superior Sand dan Glokta y la practicante Vitari. Cosca ofrece al Superior su amplia experiencia en la guerra de asedio. Sin embargo, Vitari lo conoce de Estiria y comenta que la mayor parte de la experiencia de Cosca consiste en traicionar a su empleador. De todos modos, Glokta decide comprar sus servicios. Esto sorprenderá a Carlot dan Eider, cuando Cosca se hace a un lado para permitir que Glokta arreste a Eider y Korsten dan Vurms como traidores.
Con Dagoska ahora bajo el asedio de las fuerzas gurkas, Cosca parece deleitarse con la carnicería de la guerra, a pesar de la desesperanza de su causa. Incluso cuando ordenan al Superior Glokta su regreso a Adua, dejando al general Vissbruck a cargo de la defensa con órdenes de luchar hasta el último hombre, Cosca simplemente sonríe y sugiere que tal vez vuelvan a encontrarse en Adua.
Poco tiempo después, Dagoska cae ante los gurkos a través de alguna traición, presumiblemente, la que Cosca utilizará para salvar su propia vida.
EL ÚLTIMO ARGUMENTO DE LOS REYES
Nicomo Cosca se dirige a Adua, donde Glokta lo volverá a contratar, esta vez como guardaespaldas. Durante la Batalla de Adua, Sult se ha hartado de Glokta, y envía seis practicantes a matarlo. Sin embargo, Cosca y sus mercenarios harapientos se ocuparán fácilmente de ellos en la mansión en ruinas.
Con las hordas gurkas en el interior de la ciudad de Adua, Glokta, Cosca y sus mercenarios se ven obligados a llegar a la Casa de las Preguntas a través de las alcantarillas. Allí encuentran al Superior Goyle, a quien obligan a confesar que Sult está en la Universidad, llevando a cabo rituales ocultos para contactar al Otro Lado. Armado con la confesión de Goyle, Glokta intenta presentarlo al Alto Juez Marovia, solo que lo encontrarán muerto.
En la universidad, encuentran a Adepti y al Archilector Sult invocando un ritual sombrío. Temeroso de entrar en la habitación, Cosca, por primera vez en su vida, lanza una daga y le acierta en la frente a Silber. Silber muere y con él su ritual. Glokta arresta al Archilector Sult por el cargo de traición contra el Rey.
Al final, Cosca y ahora Archilector Glokta acordarán mantenerse en contacto.
LA MEJOR VENGANZA
Nicomo Cosca volvió a Estiria y derrochó todo su dinero en mujeres y alcohol. Monza Murcatto, quien le había robado su puesto como capitán en las Mil Espadas, da con él y lo convence para que se una a su particular grupo para llevar a cabo la venganza por la muerte de su hermano Benna.
Los inadaptados de Monza se dirigen a Visserine, que es asediada por el ejército del Gran Duque Orso. El plan es matar al general Ganmark disfrazándose de soldados talineses. Sin embargo, Monza y Escalofríos son capturados y torturados. Cosca usa su antigua amistad con Salier para salvarlos, pero no antes de que Escalofríos pierda un ojo. Cuando Ganmark y sus fuerzas asaltan la galería de arte de Salier, los mercenarios de Monza sueltan el rastrillo que sella la salida. Después de un largo combate, finalmente Cosca y Monza se enfrentan a Ganmark, pero se enfrentan a un maestro espadachín. Como consecuencia de la refriega, Cosca es herido de muerte. Amistoso se ofrece a quedarse con él, pero Cosca se niega, es la primera vez que descubrimos a Cosca considerando a alguien como un verdadero amigo. Sin embargo, cuando los soldados talinos consiguen entrar la galería, confunden a Cosca con un compañero y lo llevan a un cirujano.
Cosca se reúne con Amistoso y se dirige a la compañía de mercenarios de las Mil Espadas, donde descubre que Monza ha atraído a Fiel Carpi a una trampa. Cosca aprovecha la ausencia de Monza para convencer a los capitanes superiores de que lo restauren como Capitán General.
Durante la batalla decisiva entre el Duque Orso y el Duque Rogont cerca de Ospria, Cosca acepta dinero de los gurkos para no desempeñar ningún papel. Cuando el coronel Rigrat irrumpe en el campamento para exigirle que ataque, Cosca lo atrae a su tienda de campaña donde Amistoso lo apuñala en el cuello con su cuchillo. Sin inmutarse, Cosca simplemente se encogerá de hombros.
Con el ejército del duque Orso derrotado, Monza le ruega a Cosca que la ayude a sitiar a Orso en la fortaleza de Fontezarmo en Talins. Durante el asalto final, Castor Morveer intenta matar a Cosca envenenando su vino. Sin embargo, solo su capitán Victus muere; Cosca ha dejado de beber desde Sipani, cosa que el mismo Morveer le había aconsejado que hiciera, aunque Cosca fingía seguir emborrachándose. Cosca terminará matando a Morveer con una de sus propias agujas de veneno.
Abandonaremos a Cosca dirigiéndose a Visserine con Amistoso, para reclamar el título de Duque.
TIERRAS ROJAS
En los más o menos diez años transcurridos entre los libros, Nicomo Cosca ya no es duque de Visserine ni capitán general de las Mil Espadas, sino que dirige una banda mercenaria más pequeña llamada La Graciosa Mano en Starikland. Parece haber tenido una ligera decadencia moral a lo largo de los años; es menos un pícaro adorable y más un sinvergüenza sin escrúpulos.
Cosca y sus mercenarios han participado recientemente en la represión de la rebelión en Starikland. El Superior Pike vuelve a contratar a Cosca para localizar a Conthus, quien fue el líder rebelde. Pike insiste en no deben enredarse con el Viejo Imperio; la Unión no quiere más guerras en este momento. El inquisidor Lorsen acompañará a Cosca en el viaje, así como Sworbreck, quien está escribiendo la biografía de Cosca.
Cosca y sus mercenarios causan estragos en muchas ciudades. En Averstock, Temple y Sufeen intentan hablar con la gente del pueblo y les prometen clemencia a cambio de entregar a los rebeldes. Antes de que tengan tiempo de responder, los mercenarios atacarán la ciudad y muchos de sus habitantes son asesinados innecesariamente, incluido el propio Sufeen. Frustrado con las acciones de Cosca, Temple decide huir de la compañía. Mientras tanto, Cosca se entera de que un hombre llamado Grega Cantliss tiene mucho oro, y convence a Lorsen de que el dinero se usa para financiar la rebelión.
Cosca persigue a Cantliss y llega justo cuando Shy y Lamb se preparan para ir a las montañas. Cosca convence a Cantliss para que le diga al Inquisidor que Conthus está con el Pueblo Dragón. Durante el camino, derrotan al Pueblo Dragón en un pueblo llamado Guía. En Ashranc, la ciudad tallada en la ladera de la montaña y hogar del Pueblo Dragón, los mercenarios matan a la mayoría de los habitantes, saquean la ciudad y roban el tesoro.
El inquisidor Lorsen está furioso por la falta de rebeldes, convencido de que esta fue la artimaña de Cosca para robar el oro. Para aplacar al Inquisidor, Cosca afirma que Savian es en realidad Conthus. Cuando Savian se desnuda hasta la cintura, todo su cuerpo, desde su cuello pálido hasta sus manos, es azul debido a los tatuajes rebeldes. Mientras los practicantes de Lorsen se preparan para torturar a Savian, Lamb regresa para rescatarlo. Lamb mata a los practicantes, pero consiguen pedir ayuda. Los mercenarios rodean la cabaña, mientras que Shy y Temple roban el oro del Pueblo Dragón como una distracción. Savian y Lamb luchan contra los mercenarios, hasta que Cosca usa el «regalo» del Superior Pike.
Cosca persigue a Shy y Temple, buscando el oro que le robaron. Sin embargo, se firma un tratado de protección con el Viejo Imperio. El inquisidor Lorsen, que prefiere evitar una guerra entre la Unión y el Viejo Imperio, hace que Cosca sea arrestado, junto con Amistoso y el escritor Sworbreck. Más tarde, se revelará que el tratado era una farsa, y el Legado Imperial Sarmis no era otro que el actor Iosiv Lestek .
En el viaje de regreso, Shy y Lamb se encuentran con Cosca, después de que este consiguiera escapar de la cárcel, empecinado en recuperar su oro. Esto llevará a un enfrentamiento entre Cosca, Temple y Hedge y Lamp, Shy y Sweet. Cosca ordenará a Amistoso matar a uno de los niños si no sueltan las armas. Para tratar de calmar la situación, Temple camina hacia el iracundo Cosca, arriesgando su vida. Temple confiesa que Conthus les robó el oro, lo cual provoca que el mundo de Cosca comience a desmoronarse. Al final, Cosca será apuñalado en el pecho por Sworbreck con su propia espada.
C. G. Demian
Redactor