“Existe porque una vez pensamos en ello, y desde que sabemos que existe ya no podemos dejar de pensarlo”.
Maratón de poesía irracional, carrera de fondo en una pista invisible y cubierta de arena inconsciente. Homo Tenuis es la creación y la deconstrucción de un monstruo moderno surgido al amparo y al desamparo que ofrecen las nuevas tecnologías. Pero, más allá de él, es la creación y la deconstrucción de la imagen generada por la máquina, de la máquina generada por el humano, del humano generado por la idea.
El increíble caleidoscopio de ideas, teorías, conceptos, lugares, ficciones, realidades, símbolos, especulaciones y derivaciones, lo confieso aquí y ahora, abotarga mi capacidad intelectual y sobrepasa, en muchos momentos, mi comprensión lectora. Como ya he dicho, no es Homo Tenuis un texto fácil, es más, la criatura de Jota-Pérez requiere, en mi opinión, de una cierta costumbre a la hora de bregar con temas filosóficos, hecho que me impide asir la obra con comodidad. Ahora bien, es innegable que la prosa, como si fuera el propio e inaprensible SlenderMan, juega con el lector sin reparos, gracias a una alta capacidad hipnótica que, a ratos, relega el mensaje a un segundo plano.